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¿Que tienes en tu mano?
Moisés es capacitado para hacer milagros
Dios capacita a sus enviados
Muchos hemos escuchado de Moisés y sus grandes proezas, abrir el el mar rojo, hacer brotar agua de la peña, enviar las plagas a Egipto y muchas otras cosas mas, pero antes de ver las proezas de Moisés echemos un vistazo a su origen.
Moisés era un hombre como todos nosotros, con sus virtudes y defectos, pero Dios tenía un propósito con su vida. Cuando Dios se revela a su vida, a través de la zarza ardiente (Éxodo 3 y 4) podemos ver que puso muchos “peros” antes de aceptar el llamado de Dios.
La primera pregunta que le hace a Dios es: “¿Quién soy yo para presentarme ante el Faraón?” y por esta pregunta podemos ver que no se sentía pequeño para hacer lo que Dios le pedía, no se sentía apto para tan grande misión, pero la buena noticia es que Dios capacita a todos aquellos a los que envía a una determinada misión.
Nosotros somos iguales a Moisés, tendemos a sentirnos tan pequeños que creemos que no somos capaces de hacer lo que Dios nos pide y vamos poniendo objeciones a su llamado, creemos que somos muy insignificantes para marcar la diferencia y preferimos hacernos a un lado, olvidando que es Dios quien capacita a los que llama y desestimamos los talentos que Él nos dio y lo que puede hacer con nuestras vidas.
Dios mejor que nadie conoce nuestras debilidades y defectos, cuando llamó a Moisés sabia que era tartamudo, que tendría miedo, que era inseguro, que no querría aceptar la misión y pondría mil excusas para justificar que no era apto para ir a liberar a su pueblo, pero aun así Dios lo estaba enviando y a cada excusa ponía una solución, Dios mismo lo estaba preparando y capacitando. También te puede interesar nuestro articulo ¿Cómo superar el miedo a la vida?
Capacitar es hacer a alguien apto, habilitarlo para algo, y eso justamente es lo que Dios iba a hacer con Moisés y lo mismo quiere hacer con usted también, Dios quiere hacerte apto para la misión que te ha encomendado.
Muchas veces incluso creemos que Dios sólo puede usar a aquellos que no tienen ningún problema físico y si tenemos alguna enfermedad consideramos que estamos descartados, pero como mencionábamos anterior mente, Moisés era tartamudo y Dios lo envió nada más ni nada menos que a hablar con el Faraón, ¿Irónico verdad?
Dios llama a Moisés
Moisés, conocía la aflicción que vivían los hebreos bajo el yugo de Faraón. Estaban sometidos a esclavitud y durante 40 años, Moisés estuvo pastoreando las ovejas de su suegro hasta el momento de su llamado.
Dios le encomendó ir ante el Faraón para sacar a su pueblo de Egipto, Moisés fue enviado a libertar a un pueblo oprimido por 400 años. Como personas ordinarias, si lo consideramos desde nuestras propias fuerzas diríamos: “misión imposible”. Pero Dios le prometió: “estaré contigo”.
Era la hora y el momento preciso, Dios estaba presto para liberar a su pueblo a través de su siervo Moisés. Quizás muchas veces nos parece increíble lo que Dios hace en nosotros y a través de nosotros, así como Dios había preparado a Moisés para la misión de sacar de Egipto a los hijos de Israel también nos quiere preparar para la misión que se nos ha encomendado.
Moisés, el siervo escogido por Dios, tuvo dudas, esas dudas son inevitable cuando enfrentamos lo desconocido pero Dios fue disipando sus temores, anunciando sus planes y respondiendo sus interrogantes. En Jeremías 33:3, expresa: "Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.", esa es la promesa para todo aquel que quiere acudir al llamado de Dios, nunca estaremos solos, Dios prepara a sus escogidos y los capacita, quizás puedas pensar, "No tengo experiencia, soy muy tímido, no tengo idea de como servir en un liderazgo o ministerio, etc", si esos son tus temores, Clama a Dios y veras su respaldo, verás cosas que jamas imaginaste, harás cosas que jamas pensaste, lograras todo lo que jamas creíste que lograrías, solo tienes que clamar a Dios.
Dios al momento de llamarnos ya sabe lo que diremos, ya sabe nuestra limitación, pero aun asi nos quiere usar, ¿Estas dispuesto a ser el instrumentó que Dios use?
¿Que tienes en tu mano?
Muchas veces hacer preguntas nos ayuda a mirar las cosas desde distintos ángulos, nos permite ver y descubrir cosas que no sabíamos o no habíamos visto. Cuando Dios hace preguntas no es porque desconoce la respuesta, cuando Dios hace preguntas es para que nosotros sepamos algo y que lleguemos al conocimiento.
Esta conversación entre Dios y Moisés ocurre en el momento en que Dios le llamó para liberar a su pueblo. Desde muy pequeño, Dios guardó a Moisés, siendo un infante, fue rescatado de las aguas por la hija del Faraón, fue criado en el palacio y educado con los mejores; pero le faltaba el Dios de sus padres, estar en casa de faraón fue parte del proceso para llegar al propósito que Dios tenia para su vida.
La pregunta que Dios hace a Moisés era la respuesta a todas las excusas que Moisés estaba poniendo ante su llamado, ¿Que tienes en tu mano?, Moisés dirigió su mirada a su mano y lo que vio fue una simple vara, ¿Que tenia que ver esa vara con lo que Dios le estaba mandando a hacer?, ¿Como una simple vara disiparía todos sus miedos e inseguridades? Puedes leer también nuestro articulo Lucha por tus sueños.
La vara que Moisés tenia en su mano
A Moisés le preocupaba la reacción de las personas. ¿Quién soy yo? ¿Por qué me han de escuchar a mí? Si me preguntan quién me envía, ¿qué les respondo? Y termina expresando: “no me creerán”.
No importa cuantas limitaciones tengas o cuantas tormentas estés atravesando, Dios, puede capacitar a una persona para hacer lo que se necesita en cada situación, pero algo debes tener en cuenta, Dios va a usar lo que tienes en tu mano. Al igual que Dios le preguntó Moisés: ¿Qué tienes en tu mano?, Dios va a preguntarnos ¿Que tienes en tu mano?
Es precioso cómo Dios usa a las personas. Los años que Moisés pasó atendiendo ovejas no fueron en vano. Esos años depositaron en la mano de Moisés cosas que él podría usar para la gloria de Dios. Dios no usó el cetro que estuvo en la mano de Moisés cuando él vivía en Egipto, pero sí uso la sencilla vara del pastor que Moisés usó por 40 años pastoreando ovejas.
Dios usó lo que Moisés tenía en su mano, por medio de esa simple vara Dios se manifestó y le dio señal de su respaldo. La vara la adquirió en el desierto, mientras tragaba tierra pastoreando ovejas, mientras pasaba días bajo el ardiente sol, mientras pasaba noches heladas y en vela por su oficio de pastor, ahi esa vara fue necesaria, y ahora, esa misma vara sería lo que Dios usaría para demostrarle a Faraón, a los hebreos e incluso al mismo Moisés que había Dios en Israel.
Esa vara que Moisés tenia en su mano era la muestra de proceso, esa vara que usted tiene en sus manos puede ser la crisis que ahora enfrenta, puede ser ese hijo rebelde que hoy es motivo de su angustia, esa vara puede ser la enfermedad con la que ahora luchas, esa vara puede ser esa crisis financiera que ahora enfrenta, puede ser esa crisis laboral en la que ahora estas, esa vara es necesaria para que muchos vean la gloria de Dios en sus vidas, la vara que hoy tienes, aunque no parezca puede llegar a ser el testimonio que levante a otros, puede ser la muestra que necesitan de que tienes a un Dios que puede con todo, esa vara es la experiencia que adquieres en el proceso, Dios usará lo que tienes en tu mano para bendecir a otros.
La vara de Moisés parecía insignificante
Muchos pastores podían tener una vara igual a la de Moisés, pero no podían hacer lo que Moisés hacia, ¿Sabe porque?, porque las cosas no dependen de la vara, sino de aquel que tiene la vara.
Muchos pueden estar atravesando situaciones similares a las suyas, pero su situación es diferente (Vara), su situación le ayudará a ver la gloria de Dios en su vida, su problema o su adversidad hará que otros vean el respaldo de Dios en su vida, esa crisis, esa tormenta, esa adversidad no lo derrumbaran, sino que hará todo lo contrario, lo levantará con mas fuerza y todos sabrán que usted tiene un Dios vivo, que guarda, respalda y sostiene a sus escogidos.
En ocasiones, lo que tenemos parece insignificante en nuestras manos, pero en las manos de Dios es otra cosa, recuerda: “no es lo que tienes sino en las manos de quien estás”. Puedes leer mas en nuestra pagina Devocionales Cristianos Cortos
No te menosprecies, Dios tiene un propósito para tu vida y ha puesto las herramientas que necesitas en tu mano. Sólo debes poner tu vida y talentos en sus manos y creer que Él va contigo.
Si no has tenido la posibilidad de estudiar como querías, si has cometido muchos errores en tu vida o si la gente te ha hecho creer que tu vida no tiene valor, deja todo eso a un lado, al único que debes escuchar es a Dios y para Él eres muy valioso, eres la niña de sus ojos, todo lo que has vivido Dios quiere usarlo para mostrar a otros que ellos también tienen oportunidad, que ellos también son valiosos para Dios, 1 Corintios 1:28 dice “sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es”.
Mira lo que tienes en tus manos, tal vez creas que no es gran cosa pero Dios tiene un propósito con tu vida y usará esa vara que tienes para hacer proezas. No necesitas ser perfecto, sólo tener un corazón dispuesto.
Dios usa lo que tienes en tus manos
Moisés tenia una vara, un simple palo de menos de dos metros de largo, pero Dios uso esa vara para enviar plagas a Egipto, para dividir las aguas del mar, para sacar agua de la peña, la vara era el respaldo de Dios a Moisés
Sansón tenia en sus manos la quijada de un asno (Jueces 15:9-20 "Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres.") ¿mil hombres con la quijada de un asno?, asombroso, Sansón estaba en una situación difícil, su vida corría peligro, pero la Biblia dice que el Espíritu de Dios vino sobre el y las cuerdas fueron como hilo quemado con fuego, luego vio la quijada y mató con ella a esos mil hombres, lo mismo puede hacer Dios con nosotros, en cada situación difícil Dios quiere que fuego del cielo pueda decender sobre ti y derrotes a tus enemigos con lo que tienes en la mano, Moisés adquirió la vara, Sansón la quijada de un asno, ¿Que va a adquirir usted para que Dios derrote a sus enemigos?
En la alimentación de los cinco mil hubo un muchacho que llevó lo que tenia en sus manos ("Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas ¿qué es esto para tantos?" Juan 6:9), ¿Insignificante verdad? se trataba de alimentar cinco mil personas y cinco panes y dos peces no eran suficientes, "¿qué es esto para tantos?", ¿Que es lo que tienes para ofrecer?, puede parecerte insignificante lo que tienes en las manos, pero Dios quiere usar lo que tienes.
David cuando se enfrentó a Goliat solo tenia en sus manos su vara de pastor, 5 piedras de rio y una honda, quizás para Goliat esto fue un motivo para burlarse (1 Samuel 17:42 "Y dijo el filisteo a David: ¿Soy yo perro, para que vengas a mí con palos? ") pero lo que David tenia era mas que suficiente para Dios, lo que tienes para algunos puede ser insignificante, muchos pueden burlarse, pero Dios quiere demostrarte que eso que tienes en tus manos es suficiente para ver el respaldo de Dios y derrotar a tus enemigos.
Moisés, detrás de las ovejas y con la arena hasta las orejas
¿Qué episodios de la vida de Moisés se vienen a tu cabeza cuando escuchas el nombre del gran libertador "Moisés"? Cuando dirigimos esta pregunta a las personas casi siempre encontraremos las mismas respuestas.
En la mente de muchos casi siempre queda atrapada la imagen de Moisés con los retratos de las típicas películas de semana santa, en las que se les muestra a un Moisés que esta siempre haciendo algún portento, que en ocasiones está haciendo las diez señales en Egipto ó abriendo el mar rojo, ó guiando todo un pueblo hacia la libertad, nos viene a la mente un Moisés recibiendo las tablas de la ley y hablando con Dios, y aunque esta bien, muy pocos recuerdan el proceso de Moisés, lo que este vivió antes de llegar a ser conocido como el libertador de Israel.
Durante el proceso nos encontramos con un Moisés frágil de carne y hueso, que tenia miedos, dudas y que tendía a concentrarse en sus debilidades, ó en la altura de los desafíos que tenía por delante. A Moisés le era casi imposible pensar que tenía algo en sus manos que podía ser utilizado por Dios, para enfrentar los desafíos que concernían a él y a su pueblo.
Dios lo sorprende al hacerle la gran pregunta –¿Qué es eso que tienes en tu mano? A lo que el responde: Una vara, pareciera que simplemente es una vara, es ese un instrumento pastoril con el que trabajaba arduamente y con el cual pastoreaba las ovejas de su suegro en el desierto.
Pero la verdad es que si ponemos atención en el contexto donde ocurren los hechos, y en la historia del hombre en cuestión, nos daremos cuenta que esta vara representaba algo más, mostraba los cuarenta años que había pasado en el desierto en su destierro del glorioso Egipto trabajando como pastor de ovejas, representaba aquella escuela en la cual Dios lo había introducido hacía ya cuatro décadas.
Su carácter había sido forjado a la luz de aquel olvidado desierto, había aprendido mansedumbre, templanza, dominio propio y otras virtudes no muy renombradas hoy ciertamente.
Fue detrás de las ovejas y con la arena hasta las orejas donde su carácter se ciñó a la altura de lo que Dios buscaba para apacentar y conducir con aquella vara todo un pueblo de la esclavitud a la libertad.
Tus circunstancias te dan la vara que Dios usará para bendecir a su pueblo
Cuando Moisés salió de Egipto, quizás no comprendía la situación, probablemente fue duro acostumbrarse a un cambio tan radical, seguramente hubo días en los que se sintió solo y hasta incluso olvidado por Dios, pero todo lo que Moisés vivió apacentando ovejas lo preparó para la misio que Dios tenia para el, el desierto y el cuidar a las ovejas hizo que Moisés necesitara adquirir una vara sin pensar que esa misma vara seria el instrumento que Dios usaría para mostrar a todo el pueblo su respaldo hacia Moisés.
Cuando pienses en todos los retos que debes de emprender ya sea en tu escuela, en tu familia, iglesia ó cualquier lugar, recuerda la vida de Moisés. Y piensa que las situaciones más complejas de tu pasado, incluso de tu presente podrán ser utilizadas por Dios para cumplir su propósito en ti y en la vida de los demás.
Las circunstancias por las que has pasado o por las que ahora mismo atraviesas te están dando la vara que Dios pronto usará para liberarte de la esclavitud y liberar otros.
¿Que tienes en tus manos?, eso es lo que Dios quiere usar para demostrarte que no te ha olvidado, que aún hay planes preciosos para tu vida, mira tus manos y ve la bendición que viene a tu vida.También te puede interesar nuestro articulo El despertar de un Guerrero.
