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Recibiendo el reino de Dios como Niños, Marcos 10:15


El que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él

Recibiendo el reino de Dios como Niños, Marcos 10:15

Marcos 10:15, volviendo a ser como niños


Alguna vez se ha preguntado, ¿Porque Dios quiere que seamos como niños?; quiero, a través de estas cortas lineas que meditemos en ciertos atributos que tienen los niños, estos atributos son la llave para entrar al reino de los cielos y alcanzar la madurez espiritual que tanto necesitamos, para esto Jesús nos dio una clave muy importante en Marcos 10:15 "De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él", de aquí nuestro tema "Recibiendo el reino de Dios como niños"

Meditemos un poco,  muy a menudo se criticaba a Jesús por pasar demasiado tiempo con cierto tipo de personas: niños, recaudadores de impuestos o pecadores. Algunos, incluso los discípulos, pensaban que Jesús debía pasar más tiempo con los líderes importantes y con la gente devota, porque era la mejor manera de mejorar su posición y evitar críticas. Pero Jesús no necesitaba mejorar su posición o evitar las criticas in fundamentos, Jesús era Dios y anhelaba hablar con los más necesitados, recordemos que Él mismo lo dijo "No vino por sanos, sino por los enfermos".

Recibiendo el reino de Dios como Niños


Hace muchos años teníamos en la iglesia un proyecto de construcción para las aulas de escuelas dominicales, el proyecto era grande y por ende, el trabajo también seria grande, reunimos a los adultos de la iglesia y enseñamos la bendición de dar para la obra de nuestro Dios, fijamos un plan de trabajo para recaudar fondos y empezar a trabajar por la realización de ese proyecto.

Como era de esperarse, las maestras de escuela dominical también tomaron parte en el trabajo, enseñaron a los niños las razones por las que Dios ama al dador alegre, enseñaron la bendición de dar para la obra y sobre todo, les hablaron del proyecto de las aulas de escuela dominical.

Las maestras fueron muy graficas, describiendo las aulas, los muebles y la forma en que le darían uso a esas aulas, ¿Saben lo que pasó después?, el mismo día salieron de la iglesia unos adultos abrumados pensando en la carga de trabajo que enfrentaríamos para poder construir y un grupo de niños emocionados y dispuestos a empezar lo mas pronto posible para ver sus aulas terminadas,  los niños salieron motivados y dispuestos a trabajar por ese proyecto; tenían tantas ideas frescas, pero sobre todo tenían una gran disposición, no veían difícil construir, no veían obstáculos, solo miraban sus aulas terminas y listas para usarse,  ¿Irónico verdad?

Un corazón de niño que nos permita entrar en el reino de Dios


Aquí es donde quiero que nos detengamos un poco, nuestro Dios quiere que volvamos a tener el corazón de un niño, ese corazón de niño que nos hace mas receptivos, mas humildes, mas obedientes, mas dependientes de su padre, mas confiados, menos rencorosos, Dios quiere que ese corazón de niño pueda sustituir al corazón adulto o adolescente que tenemos, ese corazón que no hace sentir independientes, altivos, avaros, rencorosos, llenos de malicia y de maldad, ¿Quiere ese corazón de niño en usted?

Para recibir el reino de Dios, debes reír como un niño

 
¿Cuando fue la ultima vez que reíste de verdad?, cuando crecemos olvidamos como reír sin restricciones, olvidamos disfrutar de los momentos, los afanes consumen nuestra alegría, las responsabilidades y las grandes cargas financieras que cargamos nos han enseñado a solamente sonreír cuando es necesario, reír de forma mecánica o de manera superficial.

¿A visto usted reír a un niño?, su risa contagia y enamora, se ríen sin preocupaciones, disfrutan del momento sin estrés ni ansiedad, ríen libres de temores o preocupaciones, eso justamente es lo que Dios quiere que experimentes, que puedas reír desde adentro, que tu felicidad contagie a otros, que tu alegría enamore a otros, que otros quieran también tener lo que tu experimentas, esa felicidad que solo Dios nos puede dar.

¿Puedes reír y ser feliz aun cuando no sabes que será de ti mañana?, d esa risa estamos hablando, un niño ríe sin saber si habrá o no alimento en su mesa, ríe sin saber si va a enfermar, ríe sin el estrés de pensar que hacer para sobrevivir en este mundo, ¿Sabe porque?, porque sus padres son los que deben preocuparse de eso, así mismo debe pasar con nosotros, ¿Porque preocuparnos si nuestro Padre se ocupara de todo?, un corazón de niño nos permite reír sin preocupaciones confiados en que nuestro Padre esta al pendiente de nosotros y nos dará lo que necesitamos en el momento justo.

Para recibir el reino de Dios, debes llorar como un niño


¿Puedes aun ser genuino con Dios?, mientras mas años llevaos en este hermoso camino, mas peligro corremos de olvidar ser auténticos con Dios, nuestras oraciones pueden volverse vanas repeticiones, pueden volverse oraciones llenas de palabras cultas y sofisticadas, llenas de hermosura pero carentes de sentimiento, carentes de autenticidad.

Un niño llora cuando algo le duele, llora si tiene hambre, llora si no ve a sus padres, llora si esta en un lugar desconocido, llora si se siente amenazado, llora aunque quieras detenerlo, llora sin importar el lugar o la compañía, llora esperando llamar la atención de sus padres, ese es su único propósito.

Muchos hemos dejado de ser como niños en la oración, nos hacemos los valientes, los fuertes, los capaces, hemos olvidado como llorar para pedir ayuda de Papa, hemos olvidado como gemir delante de nuestro Dios, ¿Puedes volver a llorar como niño delante de Dios?, seguramente Dios extraña esas oraciones genuinas llenas de sentimiento, Dios extraña sentir tus manos tocándolo en oración, Dios extraña sentir a ese niño que llora por su compañía, ese niño que llora cuando no siente a su Padre cerca.

Para poder recibir el reino de Dios demos volver a llorar como niños, si tienes hambre de su palabra, llora a Dios por revelación, si no sientes la presencia de Dios, llora; si estas en lugar extraño donde te sientes amenazado, llora buscando protección y dirección de Dios, si sientes que tus enemigos te rodean, llora pidiendo ayuda Divina; llora aunque quieran detenerte, llora sin importar el lugar, llora a Dios y veras como tu padre sale en tu ayuda. También te puede interesar nuestra pagina Devocionales Cristianos Cortos.

Para recibir el reino de Dios debes aprender a soñar como un niño


¿Cuantos de nosotros de niños soñamos con ser astronautas, maestros, bomberos, doctores, etc.?, ¿Cuantos jugamos a ser ese bombero que apagaba incendios?, nos sentíamos poderosos y capaces, pero ahora hemos crecido y algunos hasta nos podemos reír de lo absurdo que eran esos sueño.

Lo mismo nos esta ocurriendo en lo espiritual, hemos olvidado como soñar en grande, hemos olvidado la capacidad de creer en imposibles, hemos olvidado como sentirnos fuertes y capaces, hemos olvidado la grandeza de nuestro Dios y que su poder es infinito.

Vemos los retos y bajamos la cabeza, vemos las murallas y nos sentimos como langostas, vemos la tierra prometida pero los gigantes nos impiden soñar en el hecho de poder conquistarla, ¿Cuantos liderazgos se encuentran sepultados por no poder soñar?, ¿Cuantos planes han quedado en el olvido porque hemos olvidado soñar en imposibles?, muchos hemos estado limitando el poder de Dios en nosotros porque hemos olvidado soñar.

Quiero que traiga a su memoria a Josué y Caleb, ellos vieron la tierra prometida y su corazón de niños les permitió en soñar que la conquistaban, soñaban con derrotar a esos gigantes, soñaban con "comerlos como a pan" y Dios no los avergonzó, si aprendes a soñar y creerle a Dios como un niño, entonces serás apto para entrar al reino de Dios.

Para recibir el reino de Dios debes a prender a descansar como un niño


¿Ha visto usted dormir a un niño? esta ajeno a todo lo que pasa a su alrededor, no le preocupa nada, su sueño es profundo y logra descansar tranquilo, ¿Puede usted dormir tranquilo como un niño?

Los niños en lo natural duermen sin pensar si podrán pagar el colegio, sin pensar en que van a comer o como harán para pagar los gastos de la casa, duermen tranquilos porque saben que sus padres se ocupan de esas cosas, ¿Puede usted creer que Dios se ocupará de todo?, si nosotros siendo malos podernos ocuparnos de las necesidades de nuestros hijos ¿Cuanto mas nuestro Dios?

Querido lector, los afanes te quitan la paz, te roban el descanso y te van desgastando poco a poco, ¿Puedes descansar como un niño que sabe que su padre se ocupará de todo?, el salmista declaró "En paz me acotaré y así mismo dormiré", pero también dijo la razón de su descanso "Porque solo tu Jehová me haces vivir confiado" (Salmos 4:8) ¿Puedes confiar cual niño?, si lo puedes hacer, entonces podrás dormir tranquilo como un niño.

Para recibir el reino de Dios debes aprender a creer como un niño


¿Cuantos nos hemos  reído en alguna ocasión de la inocencia de los niños, de lo crédulos que son?, creen a ciegas lo que sus padres le dicen, y eso justamente es lo que Dios quiere que hagamos, que le creamos sin importar las circunstancias, si Dios lo prometió no importa cuantas tempestades se levanten, sigue creyendo que Dios a su tiempo cumplirá, ¿Lo puedes hacer?

No temas, solamente cree, se que muchas veces atravesamos situaciones que nos orillan a olvidar las promesas de Dios, pero hoy con un corazón de niño, dile a Dio, "Te creo", confía en Dios y puedes estar seguro que Dios obrará a tu favor.

Hubo un hombre muy viejo que creyó a Dios con un corazón de niño, ese hombre hoy en día es conocido como el padre de la fe, si, estoy hablando de Abraham, creyó a cada una de las promesas de Dios, actuó viendo su promesa, obedeció aun en contra de todo pronostico favorable, porque su corazón era el de un niño que creía que su padre jamas lo defraudaría, creía que si su padre prometió también cumpliría, ¿Podemos nosotros hacer lo mismo?

Recordemos que la fe es la certeza de lo que se espera, ¿Que esperas de Dios?, la fe es la convicción de lo que no se ve, ¿Tienes la convicción de que Dios cumplirá su propósito en ti?, ¿Cres que Dios tiene pensamientos de bien y no de mal para ti?.

¿Puedes creer que Dios cuida de ti?, aprende a creer como un niño y entonces serás apto para el reino de los cielos, vuelve a creer en imposibles y veras milagros en tu vida, vuelve a creer en el poder de Dios y veras la gloria de Dios en todas las áreas de tu vida.

Para recibir el reino de Dios necesitamos creer que nuestro Padre es capaz de todo


En la mente de los niños sus padres son unos super héroes, no hay nada que ellos no puedan hacer, no hay nada que ellos no sepan, la mente del niño imagina a su padre como lo máximo, ¿Has escuchado alguna vez a un niño presumiendo lo que su padre puede hacer?, es gracioso escucharlos decir, "Mi papá puede hacerlo mejor", "Mi papá si puede, le voy a decir a él que nos ayude", "Mi papá debe saber, vamos  a preguntarle".

¿Podemos nosotros también creer que nuestro Padre Celestial todo lo puede?, ¿Puede ser Dios nuestro héroe?, ¿Podemos cual niños presumir de lo que nuestro Padre puede hacer?

Muchos hemos olvidado que nuestro Padre es capaz de todo, no hay nada que Él no pueda hacer, cuando enfrentamos dificultades, cuando tenemos escases, cuando estamos enfermos o en alguna crisis, recurrimos a todas las formas posibles para resolver nuestra dificultad cuando la respuesta es tan sencilla como ponerse de rodillas y pedir ayuda a Papá, pedir ayuda a ese padre que es capaz de todo.

Nunca olvidemos que sin Dios nada podemos hacer, nuestro Padre es capaz de ayudarnos con cualquier dificultad que nos impida entrar al reino de Dios, pero para eso necesitamos creer con un corazón de niños que nuestro Padre es capa de hacer incluso aquello que creemos imposible.

Para recibir el reino de Dios necesitamos la dependencia de un niño


¿Un niño solo puede sobrevivir?, claro que no, un niño necesita de sus padres para ser alimentado, para ser aseado, para tener un techo,un niño no pude pagar las cuentas, no puede pagar su colegio, no puede pagar sus gastos personales, los niños necesitan de padres responsables y obligados que cubran cada una de sus necesidades básicas.

Cuando los niños tienen miedo, buscan las seguridad en sus padres, cuando están en un lugar desconocido, la presencia de sus padres los tranquiliza, si algo les duele, no hay mejor consuelo que la presencia de sus padres, eso justamente es lo que Dios quiere de nosotros.

El problema es que muchas veces nuestro corazón es el de un adolescente que siente y cree que lo sabe todo, que lo puede todo y que no necesita la dirección de su padre porque ya hemos crecido, escuchamos su consejo y nos parecen absurdos y obsoletos, queremos caminar solos, comer solos y defendernos solos.

¿Cuantos de nosotros hemos olvidado como depender de Dios?, ¿Cuantos de nosotros cual Sansón hemos olvidado de donde viene todo lo que tenemos?, Dios esta esperando que en nosotros vuelva ese corazón de niño que nos haga buscar a nuestro Padre, ese corazón de niños que nos deje ser alimentados por Dios a través de su palabra, ese corazón de niño que se deje aconsejar y moldear, ese corazón de niño que nos permita buscar a Dios cuando sentimos que ya no podemos, o cuando sentimos miedo, ¿Puedes acudir a Dios para buscar su compañía solamente por el simple hecho de su compañía te hace feliz o lo buscas solo cuando las cosas salen mal y lo necesitas?

La iglesia necesita recibir el reino de Dios como un niño


Volver a ser niños implica un cambio, recuperar ese tesoro que se va desgastando con los años no es fácil, pero si queremos entrar al reino de Dios debemos  volver a ser como niños.

¿Cuantos cuando eramos niños deseamos ser adultos? y ahora que somos adultos ¿Cuantos hemos deseado volver a ser niños?, no podemos retroceder el tiempo, y al igual que Nicodemo podemos preguntarnos ¿Como puede un viejo volver a ser un niño?.

Querido amigo y hermano, la Biblia nos habla  del nuevo nacimiento (Nacimiento del agua y del Espíritu), nos habla de que en Cristo somos nueva criatura, en Dios nosotros podemos empezar de nuevo y volver a ser niños, sentir como niños, amar como niños, creer como niños, confiar como niños, seer moldeables como niños y sobre todo crecer como lo hacen los niños.

La iglesia de Jesucristo debe experimentar ese nacimiento y volver a ser como niños, a un niño todo lo supera, todo le queda grande, todo lo sobrepasa, pero eso no les impide crecer, viven el día a día únicamente para recibir, descubrir y sorprenderse con cada cosa que descubren, no quieren controlarlo todo y eso justamente es lo que les permite vivir felices.

Ser niños nos ayuda a saber que vamos a caer, vamos a lastimarnos y va a doler, pero sin importar cuanto nos lastimemos debemos aprender a caminar sin desanimarnos, sin dejar de intentarlo sabiendo que hay un Padre que nos anima a seguir intentándolo, un Padre que permanece a nuestro lado dispuesto a impedir que nos hieran de muerte.

La pregunta ahora es ¿Quieres recibir el reino de Dios? entonces bebes volver a buscar ese corazón de niño que duerme dentro de ti, vuelve a reír como niño,llorar como niño, creer como niño, soñar como niño, depender de Dios como un niño, vuelve a creer que tu Dios es el mismo Dios de Abraham, Isaac y de Jacob, el mismo Dios de Moisés es nuestro Dios, seguramente todo esto también te hará descansar como un niño.

No olvides ser un niño en tu corazón ante Dios, porque de los tales es el reino de Dios.