En paz me acostare Salmos 4:8

En Salmo 3:5 David escribió: "Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba.", David esta hablando de cómo Dios lo sostiene y lo despierta por la mañana. Y luego, en el Salmo 4:8, tenemos a David hablando de cómo cuando se va a dormir, se duerme en paz. ¿Por qué? Porque Dios le hace habitar en seguridad.

En medio del caos y la agitada agenda de la vida diaria, podemos decir "En paz me acostaré", vamos a descansar en paz sabiendo que Dios es quien nos sustenta, podemos reposar tranquilos sabiendo que Dios cuida de nosotros, podemos dormir tranquilos y despertar por la mañana con la esperanza de que Dios está obrando, que aunque en el momento no veamos la respuesta sabemos que Dios esta de nuestro lado y cuida de nosotros.

Quiero que pienses en lo que sucede cuando te acuestas por la noche. Pones tu cabeza sobre tu almohada. Y piensas en ese día, en todo lo que hiciste, en todo lo que dijiste, en todo lo que viste; talvez hasta consideres lo que podría suceder el día siguiente, ¿Puedes decir "En paz me acostaré"? 

Están sucediendo tantas cosas en nuestras vidas en las que tenemos que pensar cuando nos acostamos por la noche, los afanes del día nos están robando la paz, dormimos pero no descansamos porque aun en nuestros sueños nos persiguen los afanes y los problemas. También te puede interesar nuestro articulo Cuando Dios parece estar en Silencio

A veces simplemente queremos dejar de pensar en todo, a veces nuestras mentes simplemente están llenas de todos los problemas y afanes con los que batallamos día con día; estamos tan agobiados que solamente queremos vaciar nuestra mente y dormir tranquilos; si es su caso entonces el Salmo 4:8 eses su respuesta para dormir tranquilamente cuando hay demasiados pensamientos dando vueltas en su mente, este Salmo le recordará que Dios está a cargo de su presente y y su futuro; le recordará que Él tiene un plan para usted y que Dios nunca desampara la obra de sus manos, usted también puede decir "En paz me acostaré"

Aún con estrés, preocupación o ansiedad por esto o aquello; aun en medio de todos los afanes, el Salmo 4:8 en palabras sencillas dice: “Puedes acostarte y dormir en paz”. ¿Por qué? Porque sabes que el Señor nos hace habitar seguros.

En paz me acostaré, en otras palabras, el Señor tiene tu vida en sus manos. Y esto es dar paz. Si lo piensas bien, dormir es algo que nos recuerda que somos débiles y somos humanos, no somos dioses, necesitamos el dormir para renovar fuerzas, nada revitaliza tanto como un buen descanso luego de una larga jornada de trabajo pesado.

Una de mis citas favoritas sobre el sueño es de John Piper quien una vez dijo: “Dormir es un recordatorio diario que no somos Dios. Una vez al día, Dios nos envía a la cama como pacientes con una enfermedad. La enfermedad es una tendencia crónica a pensar que tenemos el control y que nuestro trabajo es indispensable. Para curarnos de esta enfermedad, Dios nos convierte una vez al día en indefensos sacos de arena." Una vez al día todo hombre o mujer tiene que renunciar a todo control y quedar tan fláccido e indefenso como un bebé lactante.

Oh, qué gran recordatorio. Cuando nos acostamos para ir a dormir, nos damos cuenta de que, en última instancia, no tenemos el control. En última instancia, Dios tiene el control, y esta es la clave para dormir en paz, para descansar por la noche, en medio de todo lo que sucede en nuestras vidas.

Obviamente no sé todo lo que está pasando en tu vida en este momento, e imagino que hay muchas cosas cuando te acuestas por la noche por las que podrías preocuparte, pensar o sentir ansiedad. Sólo quiero animarte con el Salmo 4:8. En paz me acostaré, podrás tanto acostarte como dormir, porque el Dios del universo tiene tu vida en sus manos. Sólo él puede hacerte vivir en seguridad.

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¿Sabias que no dormir bien es un síntoma de que algo no anda bien física o emocionalmente hablando?, ¿Has pensado en lo triste que es acostarse y no poder conciliar el sueño?, por eso debemos vivir agradecidos cuando podemos acostarnos y dormir en Paz, debemos alabar a nuestro Dios por ese puro descanso que se encuentra en en Él, ese reposo total que que solo la confianza en Dios nos puede proporcionar.

Aprendamos a vivir agradecidos incluso por el simple hecho de dormir tranquilos pues a pesar de vivir en medio tantas circunstancias difíciles y en medio de tantos desafíos de los cuales no tienes el control, cada noche, cuando nos acostamos, recordamos que no somos indispensables, que no tenemos el control, y a pesar de eso estamos muy contentos creyendo que Dios es bueno, misericordioso, poderoso y amoroso. 

Y tenemos paz porque sabemos quién es nuestro Dios y sabemos que tiene control soberano sobre todas las cosas, nosotros también podemos decir "En paz me acostaré" 

No sorprende que David, un joven conforme al corazón de Dios reconoció que sólo Dios era Su justicia, y que sólo podía confiar en él para aliviar sus angustias, proveer para sus necesidades, derrotar a sus enemigos y ampliar su poder.

En el Salmo 4 David está afligido por los actos profanos y la vanidad inútil de los hijos de los hombres que deshonran a Dios y blasfeman su Santo Nombre, pero también se regocija de que el Señor ha apartado para sí a los que son piadosos, los que honran su nombre y obedecen su palabra y confían en su fidelidad inquebrantable, por eso puede decir "En Paz me acostaré"

No importa qué dificultad esté usted enfrentando, recuerde a David, quien a pesar de las profundidades de la desesperación en las que caía tan a menudo, siempre le encontramos confesando su dependencia en el Señor y reconociendo la soberanía del Señor su Dios. 

David encontró el secreto del verdadero gozo y la felicidad duradera, porque su deleite estaba en el Dador y no en Su regalo. Se regocijó en aquel que bendijo en lugar de contar sus bendiciones. Su recompensa era el Señor mismo, y el deseo del corazón de David era que la luz pura del rostro radiante de Dios cayera sobre él para que en paz se acostara y durmiera seguro. Estaba seguro de que el Señor acampa alrededor de aquellos que lo reverencian y confían en Él. Estaba seguro de que el Señor le haría vivir en seguridad y por eso dijo "En paz me acostaré y a si mismo dormiré"

¿Amamos al Dador aún más que los dones misericordiosos que Él ha derramado en abundancia sobre nosotros? 

¿Buscamos al Señor mismo con preferencia a las multiplicadas bendiciones y preciosas promesas que son nuestras, por gracia mediante la fe en Cristo?

¿Confesamos sin reservas nuestra dependencia del Señor y reconocemos incondicionalmente que Él es soberano en nuestra vida? ¿Le echamos todas nuestras preocupaciones a Él? ¿Nosotros, como David, nos acostamos en paz y dormimos seguros sabiendo que Él tiene el control?

David tiene algunos sabios consejos  que te ayudarán a entregarle a Dios todo ese estrés que se acumula durante el día y se encarga de tus preocupaciones sobre el mañana. 

Desde que David era un joven pastor, disfrutó de una relación cercana con Dios, esto le permitió depositar su confianza en Dios para que lo mantuviera a salvo durante la noche, incluso cuando estaba escondido de sus enemigos. En lugar de dar vueltas y vueltas por la noche, David arrojó sus cargas sobre el Señor. David conocía a Dios y había visto evidencia de su poderosa obra en su vida una y otra vez. Por eso podía decir con confianza en el Salmo 4:8: "En paz me acostaré y dormiré".

Si David, a quien perseguían para matarlo pudo decir "En paz me acostaré" y podía dormir, descansar y despertar en paz, ¿Cuánto mas nosotros?, aprendamos a confiar en Dios, a creer que Dios tiene control de la situación y que cuidará de cada uno de nosotros, sabiendo esto podremos descansar y dormir en paz.

David expreso "Me acosté y dormí, porque Jehová me sustentaba", porque tenía confianza en Dios para protegerlo de sus enemigos y para suplir cada una de sus necesidades, ¡tú también puedes tener esa confianza!

Eres el tesoro de Dios y Él tiene buenos planes para tu vida. Todos nos asustamos y perdemos el rumbo en determinado momento por eso necesitamos este recordatorio de David: "En paz me acostaré y dormiré, porque sólo tú, oh Jehová, me haces vivir confiado".

Dios no quiere que sufras de insomnio o de sueño intranquilo. Él no quiere que usted se preocupe por los acontecimientos del día anterior ni que se estrese por el día siguiente. Dios quiere que tengas una noche de descanso con la mente tranquila para poder instruir tu corazón y prepararte para todo lo que te espera, aprenda a vivir confiado, créale a Dios y deje todo en sus manos, diga usted también "En paz me acostaré". Puedes leer mas en nuestra pagina Devocionales Cristianos Cortos.