Vuelve a soñar

Muchos hemos soñado con algo, al pasar el tiempo algunas veces ese sueño lo vemos cada vez mas distante, lo vemos cada vez mas difícil de alcanzar, abandonamos nuestro sueño y nos negamos a volver a soñar para no tener que enfrentar una vez mas la desilusión. Pero a través de estas cortas líneas Dios quiere decirte "Vuelve a Soñar", es hora de que te levantes del suelo para volver a soñar y alinearte con las promesas de Dios sobre tu vida, ¿Estás persiguiendo los sueños que Dios te ha dado?

Hechos 2:17 proclama: “Y en los postreros días, dice Dios, Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, Y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; Vuestros jóvenes verán visiones, Y vuestros ancianos soñarán sueños;”.

En un mundo donde los sueños a menudo parecen marchitarse y desvanecerse en medio de las presiones y los desafíos de la vida, esta es una escritura atemporal que nos invita a mirar más allá de nuestras circunstancias y atrevernos a soñar nuevamente.

Estas profundas palabras, pronunciadas por el apóstol Pedro el día de Pentecostés, llevan una invitación de nuestro Padre Celestial a acceder a la fuente de Su Espíritu, abrir nuestro corazón a la inspiración divina y re-imaginar lo que es posible, ¿Es nuestro espíritu capaz de soñar? También te puede interesar nuestro articulo Recibiendo el reino de Dios como Niños.

A lo largo de la historia, los hombres y mujeres que se atrevieron a soñar, que se atrevieron a creer que las promesas de Dios podían convertirse en una realidad tangible, han dejado una huella indeleble en el mundo. 

Desde José, que soñó con el liderazgo y vio a las naciones salvarse de la hambruna, hasta Martin Luther King Jr., que imaginó un futuro de igualdad racial y conmovió a millones de personas con su sueño de unidad, estamos rodeados por una nube de soñadores que han dado forma al curso de la historia.

Sin embargo, en medio de los desafíos, las desilusiones y los reveses de la vida, sus sueños pueden fácilmente quedar inactivos. No es fácil trabajar por un hacer realidad un sueño, pero si hombres comunes como Martin Luther King Jr. quien con mucho sufrimiento y luchas pudo hacer realidad su sueño de un mundo con igualdad racial, ¿Cuanto mas nosotros que contamos con algo sobrenatural dentro de nosotros?

Muchos hemos leído sobre Abraham, era viejo y con una esposa estéril, seguramente de joven soñó con una familia numerosa como era de costumbre en su época, soñó con una descendencia grande, soñó con heredar a sus hijos la Fe que tenia en su Dios, ¿Cuantas cosas pudo soñar Abraham siendo joven?

Los años fueron pasando, Abraham se enriquecía y Dios estaba con el, pero su sueño de una descendencia o de tener al menos un hijo era cada vez menos probable, su esposa era cada vez mas viejo, las probabilidades eran cada vez mas bajas, pero Abraham volvió a soñar con una descendencia cuando Dios le prometió un hijo.

Ahora vemos a Abraham soñando con una descendencia que no se podría contar, una descendencia tan grande y numerosa como la arena del mar y como las estrellas del cielo, las probabilidades eran igual de inexistentes como lo eran antes de la promesa de Dios, pero algo activo el espíritu de Abraham y le permitió volver a soñar, ¿Sabe que fue lo que sucedió? la promesa de Dios hizo que Abraham pudiera volver a soñar.

La fe de Abraham en esa promesa lo hizo volver a soñar, ¿Cuantas promesas tiene Dios para tu vida y aun así no eres capaz de volver a soñar?, activa tu espíritu ahora y cree a las promesas de Dios, abre tus ojos y ve la grandeza de Dios en tu vida, quizás las cosas no están como quieres, pero están como Dios las quiere, están de la forma en que Dios pretende hacerte alcanzar tu sueño, no temas, sigue soñando y por mas imposible que sea tu sueño no dejes de creer.

Posiblemente luego de la promesa de Dios a Abraham se le complicó seguir creyendo, los años pasaban y Sara era cada vez mas vieja, pero lo bonito es que Abraham jamas dejo de creer en la promesa, Sara su esposa si se impacientó y trato de ayudar dándole a Abraham una concubina que le diera hijos, pero mas bien complico las cosas, sigue el ejemplo de Abraham y espera el tiempo de Dios para ver tus sueños hecho realidad, no  te impacientes, no trates de ayudar a Dios porque complicaras tu proceso.

Cuando tus sueños se cumplan prepárate para probar tu fidelidad, Abraham tuvo que ver su sueño hecho realidad para que luego Dios se lo pidiera diciéndole que lo sacrificara, para la gloria de Dios Abraham confió en Dios, y estuvo dispuesto a obedecer incluso cuando Dios prácticamente les estaba pidiendo de regreso su sueño.

¿Cuantas veces Dios nos ha concedido un sueño y nos hemos olvidado de Dios?, ¿Cuantas veces ese sueño en lugar de acercarnos a Dios nos termina alejando de Él?, muchos hemos tenido el sueño de ser usados por Dios y cuando ese sueño se cumple nos olvidamos que la gloria es para Dios, nos enamoramos de los aplausos, de las alabanzas y de los elogios, nos enamoramos del buen trato y el respeto que ganamos y perdemos el enfoque principal, nuestro propósito con ese sueño de ser  usados en un principio era honrar a Dios y exaltarle, pero ahora solo buscamos fama, respeto y dinero, triste, pero eso ha ocurrido con muchos en la actualidad.

Rut la moabita, una joven con una vida dura y desafortunada, se había casado y había quedado viuda, aun era joven, pero había quedado con una suegra que la quería lejos de ella porque no tenia nada bueno que ofrecerle, Rut estaba en una situación donde debía decidir que hacer, ¿Seguía a Noemi su suegra y se hundía en la pobreza extrema en país donde seria una extranjera o se quedaba en su nación y volvía a sus costumbres paganas tratando de reconstruir su vida?.

Seguramente Rut había escuchado a Noemi hablar de su Dios y de sus promesas, me atrevo a pensar que esto fue lo que le hizo a Rut volver a soñar, quizás Rut pensó, "El Dios de Noemi no la desamparará".

Rut seguramente soñaba con que un Dia Dios les permitiría tener una vida tranquila, un día Dios las volvería a levantar, pero Rut también sabia que tenia que pagar un precio por ese sueño, Rut se comprometió con Noemi a estar con ella siempre, sus palabras fuero "a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos." 

Las palabras de Noemi alimentaron el sueño de Rut, sus consejos y sus palabras de ánimo le llevaron a conocer  Boz y a ver como Dios cambia su vida en todos los sentidos ¿Puedes creer en Dios a pesar de tu situación?, quizás no la estés pasando bien como Rut, pero si puedes creer a Dios, puedes volver a soñar.

Ester es la huérfana que se atrevió a soñar con ser reina, ¿Como es esto posible?.

Esta joven llamada Ester era huérfana, solo contaba con su tío Mardoqueo, eran judíos y eran pobres, una mala combinación en esos duros tiempos, pero aun así, cuando Mardoqueo supo que el rey escogería una nueva reina, se atrevió a soñar que su sobrina podría ser la próxima reina, ese sueño se contagio a su sobrina y la pequeña huérfana empezó a soñar con estar en el palacio, empezó a soñar con una vida mejor llena de privilegios, empezó a soñar con ser la próxima reina.

Probablemente la infancia de Ester no fue fácil, su adolescencia debió ser peor, creció llena de limitaciones y de discriminación por ser judía, pero eso no impidió que ella pudiera soñar con algo grande de parte de Dios, ¿Sabe porque?, porque cuando sabemos quien es nuestro padre, sabemos que nada es imposible para Él, somos soñadores de nacimiento, así que no tenga miedo de soñar cosas grandes porque tienes un Dios mas grande que tus sueños. También te puede interesar nuestra clase para niños cristianos Ester, la reina (Ester 4:16)

Atrévete a soñar, no mires tu pasado y tampoco tu presente, sueña tu futuro y transfórmalo en bendición con la ayuda de Dios. Querido lector, quiero decirle que no es malo que sueñes con tener una mejor posición económica, siempre y cuando no olvides que fue Dios quien te ayudo a tenerla, Ester soñó con una vida mejor y Dios se lo permitió para que en el tiempo de Dios ella usara esa posición para salvar al pueblo de Israel.

Dios nos permitirá estar en altos puestos, en lugares altos y privilegiados como se lo permitió a Daniel y a Ester, pero Dios quiere que no te olvides de Él cuando estés ahí y que si puedes hacer algo por su obra también lo puedas hacer honrando a Dios con tus bienes.

¿Sabias que Daniel siempre puso en buenos puestos a sus hermanos judíos?, ¿Sabias que Ester arriesgo su vida y su posición ante el rey para salvar a los judíos?, Dios puede cumplir esos sueños de superación que tienes, pero no olvides ser agradecido, no te olvides de tu prójimo, no te olvides que a través de ti Dios quiere alcanzar a otros, Dios quiere llegar a todos por igual y tu puedes ser el instrumento que Dios use con bendición.

No importa lo difícil que sea todo a tu alrededor, no dejes de soñar en que Dios puede hacer algo grande todavía, probablemente veas que mientras mas oras mas empeoran las casas, pero aun así, no dejes de creer, sigue soñando con tus hijos en la iglesia, sigue soñando con tu espeso o esposa en la iglesia, sigue soñando con la casa que tanto le pides a Dios, sigue soñando con ese buen trabajo, sigue soñando con ese ministerio fructífero, sigue soñando con un ministerio de alabanza hermoso, pase lo que pase ¡No dejes de Soñar!

Vuelve a soñar con cosas grandes, con ministerios grandes, con convenciones grandes, campamentos grandes, sanidades grandes, avivamientos grandes, porque tenemos a un Dios grande.

Puede que ahora te encuentres atrapado en un ciclo de desesperanza, con miedo de volver a soñar por temor a una mayor desilusión. Pero Hechos 2:17 es un recordatorio de que el Espíritu de Dios se derrama sobre todas las personas, infundiendo vida a sus sueños y dándole el coraje para superar sus circunstancias.

Es hora de despertar al soñador que llevas dentro. Es hora de acallar las voces de la duda y el miedo y escuchar el suave susurro de las promesas de Dios. Es hora de apoderarte de los sueños que han estado guardados en lo más profundo de tu corazón y permitirles que florezcan una vez más.

Comienza con una postura de rendición: la voluntad de dejar de lado tus propias limitaciones y aprovechar las posibilidades ilimitadas del reino de Dios. Requiere que alinees tus deseos con Sus propósitos, busques Su guía y permitas que Su Espíritu dé forma a tus sueños.

Sumérgete en Su presencia, cultiva un estilo de vida de oración y adoración, y crea un espacio para que Dios infunda vida en tus sueños. Invita al Espíritu Santo a que te inspire, a que pinte visiones en tu mente y a que te infunda la audacia de creer que puedes marcar una diferencia en el mundo. También puedes visitar nuestra pagina Devocionales Cristianos Cortos, un mensaje diario para tu devocional diario.

Recuerda que los sueños no son solo para beneficio o ambición personal. Te son dados como una forma de administrarlos: una oportunidad de colaborar con Dios en la restauración de Su creación. Cuando vuelvas a soñar, acepta la responsabilidad de amar y servir a los demás, usando tus sueños como vehículos para Su amor y compasión.

Dios quiere que vuelvas a soñar, pero para soñar tienes que volver a creerle a Dios.