Salmos 23:4 Esperanza y consuelo en tiempos difíciles

Probablemente se ha preguntado alguna vez ¿A qué se refería David cuando habló sobre el valle de sombra de muerte? ¿Dónde está ese lugar? La verdad es que el valle mencionado en el Salmos 23:4 no es un sitio físico. Ese valle de que David habla puede ser un tiempo de depresión, una enfermedad, una situación opresora u otras adversidades por las que estaba atravesando en ese momento el salmista.

A decir verdad a nadie le gusta pasar por ese valle, a todos nos gustaría vivir una vida dulce, tranquila y sin percances. Pero la realidad es que en nuestro recorrido por la vida, llegarán momentos en los que no lo podremos evitar y tendremos que atravesar ese valle de sombras de muerte en los que probablemente te sentirás solo, sin salida y sin ánimos. ¿Atravesaremos ese valle solos o de la mano del Señor?. También te puede interesar nuestra pagina Sermones y reflexiones para Jóvenes cristianos.

Si estás luchando mientras atraviesas por ese valle, este breve mensaje es para ti. Quiero que sepas que no estás solo, aunque las cosas puedan parecer oscuras y abrumadoras en este momento y puedas sentirte inseguro de lo que vendrá después.

Cuando te encuentras en un valle o en algún lugar oscuro, como una enfermedad o un sentimiento de depresión, un ataque espiritual o una pérdida de algún tipo, no es tan importante el lugar en el que te encuentras sino quien está contigo.

Cuando te sientas deprimido o deprimido, mira hacia arriba y clama a Jesús. Él está presente en tu situación y jamas te dejará solo en ese valle, puedes tener la seguridad de que Él no solo te ofrece su compañía, también te ofrece su ayuda, su protección y su consuelo.

Quizás hayas escuchado el Salmo 23 muchas veces, pero quiero centrarme en un versículo: “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.” (Salmo 23:4)

Muchas veces este Salmo se lee en un funeral y es apropiado para ese momento; sin embargo, quiero que consideremos que hay momentos en los que necesitamos que se nos recuerde la presencia de Dios cuando las cosas se ven sombrías .

Una situación puede parecer oscura y las sombras de todos los problemas por los que estás pasando pueden parecerte imposibles en este momento. Es posible que no veas una salida a la situación en la que te encuentras hoy; pero debes saber esto: no estás solo. También te puede interesar nuestro articulo Unges mi cabeza con aceite, Salmo 23:5

Puede que te sientas solo. La situación puede parecer tan oscura que ni siquiera se ve un rayo de luz que ilumine tu camino, puede que incluso las personas que creías mas cercanas ya no estén ahí contigo, puede que todos se hayan alejado y he hayan dado la espalda, puede que tu problema sea tan grande que que pienses que no hay salida, pero deténgase en seco un momento y permita que sus ojos se adapten a la oscuridad. Escuche los sonidos que le rodean. Permita que sus otros sentidos se intensifiquen.

Te darás cuenta de algo impresionante, ¡Tú no está solo!, siente como Dios se acomoda a tu lado, escucha sus susurros diciéndote ¡No temas!, ¡Tú puedes con esto y con mas!, mira a tu alrededor y observa como Dios trabaja en silencio a un en el lugar mas oscuro.

Elige no temer, elige confiar, elige caminar en el valle sabiendo que tarde o temprano saldrás de ahí, volverás a ver el radiante sol de bendiciones que te aguardan, pero antes debes atravesar el valle, no puedes quedarte ahí parado, no puedes cerrar tus ojos e ignorar tu situación, elige enfrentar la oscuridad, elige atravesar ese valle y veras la bendición que te aguarda al final de ese valle de sombras de muerte.

Cuando atravieses por ese valle jamas olvides que Dios esta contigo, no importa cuan vulnerable te puedas sentir en ese valle, no dudes de su protección, Dios te llevará de la mano y te indicará el camino para salir del valle, si te sientes herido o débil, te tomará en sus brazos y te llevará a un lugar seguro, Dios jamás te abandonará sin importar que tan grande o que tan oscuro sea el valle que atraviesas.

Proponte en tu corazón no preocuparte, pon tu esperanza en el Señor, escucha su voz y sabrás que no tienes nada de que preocuparte si Dios es tu guardador.

No importa cómo se vean las cosas, podemos saber que Dios está cuidando de Sus hijos y no solo esto, Dios esta buscando a aquellos que quizás se hayan alejado, los que hayan podido caer en un pozo, los que están perdidos y a aquellos que lo siguen muy de cerca; nunca estarás solo, no importa cómo te sientas. También te puede interesar nuestro articulo Dios me libra del temor, Salmo 34:4

Recuerda al pastor y las herramientas del pastor. El pastor siempre está buscando proteger a sus ovejas y para esto necesita ciertas cosas, necesita indumentaria para realizar bien su función protectora.

Las herramientas del pastor son la vara y el cayado. La vara y el cayado pueden ser categorizados en general como herramientas de protección y guía respectivamente. 

La vara protegía de los depredadores; el cayado era una herramienta de guía con un gancho en un extremo que al ponerla alrededor del pecho aseguraba a la oveja, en palabras sencillas el cayado se utiliza para corregir, sujetar y poner a salvo.

Un cayado puede brindar comodidad, seguridad, confianza y apoyo, nos recuerda la presencia de Dios en los lugares mas oscuros y las situaciones mas difíciles, la vara es un signo de poder y fuerza para defenderse de los ataques. También te puede interesar nuestra sección para niños, Enseñanzas y clases dominicales para Niños cristianos.

La cuestión realmente es cómo la oveja (usted) elige responder al pastor. Con esa vara y ese cayado sabrás sin lugar a dudas que Jesús está presente en tu situación y que no estás solo, no importa cuán oscuro sea el valle o cuán solo te sientas. Ten la seguridad de que Dios está de tu lado y no tienes nada que temer . Un toque del cayado del pastor y la presencia de su vara tranquilizan el corazón.