¿Un mal negocio?

Hebreos 12:16-17; "No sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura. Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas" 

Hoy en día se habla mucho de emprendimiento, ser tu propio jefe, hacer tu propio horario, emprender, innovar, ser dueño de tu propio negocio; aun cuando encierra cierto grado de peligrosidad o de riesgo.

Todos tenemos algo de negociantes, pero muchas veces no tenemos el éxito esperado en los negocio por falta de reflexión, de conocimientos, de previsión, o de experiencia.

Cuando inicias un negocio esperas éxito, no buscas un fracaso, pero para el éxito debes de prepararte, lo mismo ocurre en lo espiritual, cuando iniciamos nuestro caminar con Cristo no iniciamos esperando fracasar al poco tiempo, esperamos pasar el resto de nuestras vidas sirviendo a Dios, pero muchas veces fracasamos producto de las malas estrategias espirituales que usamos, nos dejamos engañar, no escuchamos consejos, nos desviamos de nuestros objetivos y cuando nos damos cuenta estamos en bancarrota espiritual, hemos hecho un mal negocio. También te puede interesar leer nuestro articulo Un gran negociante Mateo 16:26 

¿Quiere un negocio rentable espiritualmente hablando?, entonces continua reflexionando en estas breves lineas.

Hay muchos ejemplos en la Biblia de personas que tenían grandes oportunidades y que sin embargo fracasaron, mencionaremos algunos para que usted medite en cada uno de los motivo del fracaso, el mal negocio que hicieron y el resultado que obtuvieron.

Saúl había sido escogido para ser rey sobre Israel, Dios le había ungido, es decir tenia un buen socio, tenia de su lado al profeta de Dios, Samuel seria su consejero y algunas veces hasta su abogado, tenia buenos recursos, tenia mucho para lograr el éxito, pero hizo un mal negocio, ¿Que pasó?.

Cuando Saúl fue enviado a destruir a los de Amalec, la orden de su mejor socio era destruir a todo el pueblo, no dejar nada vivo, de eso dependería el éxito en el reinado de Saúl, Dios mismo le daría la victoria lo establecería en su trono, pero en el proceso, Saúl empezó a negociar, busco otros socios, y desechó a Dios, ¿Como es esto posible?

Cuando Saúl ya había derrotado a los de Amalec, ignoró las palabras de Samuel dadas por Dios, dejó vivo al rey Agag y a lo mejor de su ganado, ovejas, carnero, animales engordados y a todo lo que ellos consideraron bueno, Saúl de pronto cambio el giro de su negocio, buscó socios que le apoyaran y llevó a cabo su nuevo proyecto dejando atrás el primer negocio y a su socio.

El resultado del nuevo negocio de Saúl fue destrucción, muerte para el y su descendencia, perdió todo lo que tenia y quedo en bancarrota, ¿Busca usted también un mal negocio como este?

Muchos han olvidado su objetivo principal, han empezado a escuchar lo que la gente opina de ellos, han empezado a guardar lo que ellos consideran bueno y han dejado vivas muchas cosas que deberían haber muerto (Pasiones desordenadas, vanidades, contiendas, rencores, vanagloria, fama, riquezas, amistades inadecuadas, yugos desiguales, etc.), lo peor de todo y lo mas peligroso, han dejado a Dios y se han asociado con Satanás y con el mundo, están haciendo el peor negocio de sus vidas, su nuevo socio es estafador que deja en quiebra a todos aquellos que se asocian con el.

¿Que buscas amado lector?, ¿La aprobación de la gente?, lamento decirte que con ellos nunca quedaras bien, quedar bien con ellos te hará quedar mal con Dios, esta sociedad esta acostumbrada a llamar malo a lo bueno y a lo bueno lo tachan de malo, la santidad para ellos es algo ridículo y anticuado, las corrientes de esta mundo están a favor de todo aquello con lo que Dios esta en contra (Aborto, homosexualidad, matrimonios homosexuales, feminismo, etc.)

Si quieres un buen negocio, entonces busca la aprobación de Dios, asóciate con  Él, y todo lo que hagas prosperará. Puedes visitar nuestra pagina Devocionales Cristianos Cortos.

Empezamos con este personaje que muchos conocemos, Esaú, el hijo primogénito de Isaac, tenia todo para triunfar, era el primogénito, había luchado con su hermano gemelo Jacob desde el vientre de madre, Esaú  era al que le correspondía la bendición de Dios, pero, ¿Que pasó con Esaú?.

A diferencia de Saúl, Esaú no estaba interesado en la opinión de los demás, su única preocupación era él mismo, le daba suprema importancia a su propia necesidad física, la satisfacción del apetito, la conveniencia del momento presente; pero ¿Qué hay de malo en esto?, ¿Importa el mañana?.

El problema del negocio de Esaú es que para satisfacer su necesidad, dejo a un lado la bendición de Dios, menospreció su privilegio como primogénito, no pensó en el mañana y en lo que pasaría con su vida si perdía la bendición de Dios por medio de su padre.

Muchos al igual que Esaú están haciendo malos negocio, desprecian lo espiritual y las promesas de Dios pensando que después atenderán a estas cosas, si ese es su caso recuerde lo que dice Hebreos "fue desechado, y no hubo oportunidad para el arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas"

Muchos tristemente, se afanan en conseguir para ellos mismos (Buen trabajo, casa, carro, negocios, estudios, lujos, etc) dejando a un lado su vida espiritual, los afanes de este mundo los hacen llevar vidas tas ajetreadas que nuca da tiempo para orar, leer la Biblia, congregarnos, evangelizar, visitar a los hermanos desanimados, prepararnos para el liderazgo, involucrarnos en las actividades de la iglesia o servir en algún ministerio. 

Muchos piensan que mañana, cuando tengan un buen trabajo podrán aportar mas en la iglesia y tendrán mas tiempo, otros piensan que cuando tengan su vehículo podrán visitar mas, algunos creen que cuando sus negocios vallan bien podrán congregarse mas, y así pasan sus vidas engañados creyendo que podrán recuperar lo que han vendido. Abre tus ojos amado lector, si este es tu caso "Estas haciendo un mal negocio"

Lo único que obtuvo Esaú fue un plato de lentejas, ¿Pensaba burlar a su hermano?, quizás eso paso por su mente, disfrutar hoy, aprovecharse de él ahora y olvidarlo después, pero Jacob no olvidaría, tomaría ventaja y jamas olvidaría el negocio que había hecho con su hermano, una breve satisfacción para Esaú le ocasionó una irreparable pérdida.

Quiero pregunte, ¿Estás haciendo semejante negocio al igual que Esaú? Es un mal negocio, ¿Sabes porque?, Satanás no te dará un placer o un beneficio sin cobrarte nada a cambio, todo lo que hagas para satisfacer tus deseos carnales te aleja cada vez mas de Dios, tus afanes por vivir mejor, tu esmero por divertirte, tus deseos de disfrutar de la vida y de sus deleites solamente te dan un placer temporal y pierdes la bendición sobrenatural y permanente en tu vida. También te puede interesar nuestro articulo No hagas tratos con el enemigo

Muchos conocemos la historia de Judas, un hábil tesorero; pero también un astuto ladrón, era uno de los doce apóstoles, vivía con Jesús, caminaba con Jesús, comía con Jesús y aprendía todos los días de Jesús.

Siguió al Señor por interés, por conveniencia, la Biblia dice con respecto a Judas que, "Teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella." (Juan 12:6), era un ladrón sin escrúpulos que robaba incluso al que le había tendido la mano para salvarlo.

Pero, usted puede estarse preguntando, ¿Que pasaba con Judas?, pues el problema era que Judas amaba el dinero, así que sus negocios lo llevaban a enfocar todo el afán de ganar dinero, al punto de vender a su propio amigo, su propio maestro, su propio salvado, es triste, pero cierto, ¿Cuantos por dinero están haciendo el mismo negocio de Judas? vender a su Dios y cambiarlo por dinero.

¿Quiere saber a detalle lo que Judas entregó por dinero?

1. Judas entregó su honor: por amor al dinero robaba, tomaba lo que no era suyo porque el amor dinero le había hecho perder los escrúpulos.

2. Judas entregó a sus amigos: fue falso con ellos, los engañó y los traicionó, defraudó la confianza que le habían dado al dejarlo de tesorero del grupo.

3. Judas entregó a su Maestro: al entregar a Jesús, Judas estaba entregando todo cuanto Jesús podía significar para él, su amor al dinero le había impedido entender las palabras Jesús y todas sus enseñanzas, el amor al dinero lo cegó y no pudo ver con claridad lo valioso que era aquello que estaba entregando por treinta piezas de plata.

4. Judas estaba entregando su alma: su error lo llevo a buscar la muerte, se quedó sin todo aquello que había conseguido, se quedó sin dinero porque entregó las treinta piezas de plata, sin amigos porque los había traicionado, sin su maestro, porque lo había entregado, sin salvación porque se ahorcó

Ahora medite usted amado lector, ¿Fue este un mal negocio?, ¿Qué obtuvo Judas de este negocio?; Judas obtuvo treinta piezas de plata, Vergüenza, Desprecio, Desesperación  y Muerte, ¿Valió la pene el negocio?, claro que no, Judas termino quitándose la vida.

Quiero advertirle a todos aquellos que han conocido el evangelio y son tentados a entregar a Cristo por dinero, o por “un buen partido” o por posición social ¡Están haciendo un Mal negocio!

¿Esta usted haciendo un mal negocio por ambición?, nunca estamos conforme con nada, Dios nos promete todo, nos promete cumplir cada deseo de nuestro corazón pero en su voluntad perfecta, el problema es que nosotros queremos las cosas a nuestra manera y en nuestro tiempo, por eso empezamos a negociar lo que tenemos para ver si logramos mas, pero es imposible tener mas, cuando a cambio das Dios que es el dueño de todo.

Muchos por alcanzar gloria, fama, poder, sabiduría, nunca se preocupan por su vida espiritual, su afán gira en torno a aquello que quieren conseguir y es claro que el mundo tiene cosas buenas; pero no debemos verlas como el objeto supremo, sino como el medio. No darles el primer lugar, ni poner en ellas el corazón.

Veamos como ejemplo la tentación de Jesús, (Lucas 4:5-7). Ahí vemos a Satanás siempre haciendo promesas mentirosas, ¿Que no le prometió a Jesús?, según él en un momento de debilidad, cuando su cuerpo se encontraba débil por el ayudo tan prolongado, Jesús seri apresa fácil, pero para sorpresa de Satanás, su espíritu estaba mas fuerte que nunca, por eso pudo resistir al diablo. Es en momento de dificultad cuando Satanás llegará con sus mejores ofertas, ten cuidado y no negocies tu salvación, no negocies tu bendición, no negocies tu familia ni tu liderazgo, no hagas un mal negocio.

Otro ejemplo de buen negocio es el que hizo Moisés, (Hebreos 11:24-26). Jamas prefirió adquirir lo temporal a costa de lo espiritual; ¿Que buen negocio podría ser ganar el mundo y perder a Cristo?

Podemos citar un ultimo ejemplo, Rahab la ramera, negocio con los dos espías enviados por Josué negocio el salvarles la vida ayudándoles a escapar con la condición de que cuando ellos tomaran posesión de la ciudad se acordaran de ella y su familia, los dejaran con vida, parece sencillo este negocio, pero de ser descubierta habría muerto en manos de los enemigos de Israel, Rahab arriesgo su propia viada para salvar a los dos espías y ayudarlos, como recompensa ella y su familia fueron parte del pueblo escogido por Dios, ¿Puedes arriesgar tu propia vida para levantar la obra de Dios?, ¿Puedes dar de tu tiempo, de tu dinero, de tu oración, de tu servicio?, si puedes hacerlo, aun sacrificándote ti mismo, entonces estas haciendo un bien negocio. También te puede interesar leer nuestro articulo Lecciones en la vida de Rahab

Es mi deseo amado lector que a la luz de la palabra de Dios, medite en sus caminos, medite en sus constantes negociaciones, medite si realmente esta ganando algo que le servirá para una eternidad o simplemente esta haciendo un mal negocio.

Solamente medite, Saúl, Esaú y Judas, se arrepintieron de las decisiones que tomaron, pero ya era tarde, no había lágrimas que cambiar el mal negocio que habían hecho, usted aun esta a tiempo, no cierre el trato, no haga un mal negocio.