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Un gran negociante Mateo 16:26


UN BUEN NEGOCIANTE

Hombre frente a tablero de ajedrez gigante

Mateo 16: 26 “Porque ¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?”

Entendemos por negocio todo aquello que es objeto de materia de ocupación lucrativa o de interés; pero negociar viene de tratar o comercializar mercancías o valores para aumentar el capital o caudal.

Todos desde pequeños somos o traemos algo de negociantes, vivimos negociando hasta las órdenes que recibimos a fin de poder hacer menos de lo que se nos pide o lograr un beneficio a cambio de lo que hacemos, unas veces hacemos un buen negocio y nos salimos con la nuestra, pero otras veces nos va mal y terminamos peor que al principio.

Muchos de los malos negocios que hemos hecho fue por falta de experiencia, falta de reflexión, falta de análisis, falta de previsión y hasta falta de conocimiento; y es que para hacer un buen negocio no podemos obviar ciertos detalles que pueden hacer que lo que nosotros consideramos un logro o un gran triunfo se convierta el peor de los desastres y nuestro fracaso mas grande.

En lo espiritual también nuestra vida es una constante toma de decisiones donde efectuamos muchas transacciones espirituales y muchas veces es ahí donde hacemos nuestros peores negocios y lo que provoca nuestro fracaso, no solo en lo espiritual sino también en lo secular, en lo laboral, en lo sentimental, en lo económico y hasta en lo familiar. Solamente meditemos ¿Cuántas veces pudimos haber cambiado nuestra situación si tan solo hubiésemos tomado mejores decisiones?; es cierto que el HUBIERA no puede cambiar nuestro presente, pero meditar en las malas decisiones que hemos tomado si puede cambiar nuestro futuro.

Lo que consideramos de provecho en nuestra vida


Ahora es importante meditar con sinceridad ¿Qué consideras provechoso para tu vida? Porque la palabra nos enseña que “Donde esta nuestro tesoro ahí esta nuestro corazón” (Mateo 6:21), tus negocios van a girar en torno a lo que tú consideras una ganancia absoluta, tus negocios e intercambios están dirigidos a lo consideras una prioridad. Todas tus acciones van a ir dirigidas a conseguir lo que consideres que es importante para tu vida. También te puede interesar nuestro artículo Agita las aguas, reflexión sobre el paralítico de Betesda


Negociando en base a nuestra necesidad


Veamos algunos ejemplos de hombres que negociaron en base a su prioridad y lo que ellos consideraban ganancia al final se convirtió en el mayor fracaso y el peor negocio de sus vidas:

1. Esaú: un varón diestro en la caza, su prioridad era saciar su cuerpo, satisfacer a su carne, por lo tanto su negociación seria dirigida a su placer y satisfacción de su necesidad (Su cuerpo), negoció a cambio de su primogenitura, pensando que lo que obtendría era mejor que lo que él estaba dando, no se dió cuanta del error que cometía hasta el momento en que perdió su bendición, lo que él recibió fue satisfacción momentánea y entregó algo que sería eterno, la bendición pasaría de generación en generación (Gen 25:27-34); cuantos hoy en día están negociando su primogenitura creyendo que obtienen algo mejor, sus vidas giran en base a sus necesidades físicas, buscan satisfacer sus apetitos carnales, obtener bienes materiales, placeres carnales, fama, poder; su único interés es el presente y desprecian las promesas eternas de Dios por algo momentáneo y pasajero pensando que luego podrán retomar las promesas de Dios.

¿Cuántos están negociando su capital de primogenitura con algo sin futuro? ¿Cuántos han cambiado su llamado, su elección por una breve satisfacción de deseos? Cambian lo más valioso que tienen por algo que no vale y que solo traerá caos y vergüenza a sus vidas, hacen según ellos el NEGOCIO DE SUS VIDAS porque les interesa lo que obtendrán en el presente sin importar lo que pase mañana, pero luego de la forma más dolorosa se dan cuenta que “El mundo pasa y sus deseos”, que el capital que invirtieron lo han perdido y quedaron en banca rota espiritual.

2. Sansón: (Jueces 16: 4-20) un Joven con un llamado y una misión por cumplir, que había visto el respaldo y la protección de Dios en su vida, un día conoce a alguien prohibida para él y esta fue más astuta que él al momento de negociar, Dalila tenia bien clara sus prioridades (descubrir la fuente de la fuerza de Sansón) y se valdría de todo para lograr su misión, en cambio Sansón cambió sus prioridades y sus decisiones giraron en torno a lo que él consideró una ganancia absoluta (el corazón de Dalila), Satanás hoy puede en un abrir y cerrar de ojos poner frente a ti lo que estas anhelando obtener y sin hacer el mas mínimo esfuerzo, te seduce como hizo Dalila con Sansón y cambias tu comunión con Dios por la pornografía, por relaciones ilícitas, por conversaciones y amistades que están rapando la fuerza de tu espíritu y cuando quieras luchar contra el enemigo será cuando te des cuenta que ya no puedes contra él porque has descuidado tu relación con Dios y has cambiado tu llamado, tu liderazgo, tu ministerio o tu servicio por una pasión temporal, por algo que te dio placer un instante pero te dejó amargura de muchos años (Eclesiastés 12:1). El negocio de Sansón lo llevó a su muerte pero antes de su muerte llevó una vida de vergüenza, donde sus enemigos se burlaban de él y lo exhibían públicamente derrotado; así es como terminan los negocios que haces con Satanás, crees que saliste vencedor pero terminas siendo la burla de él, terminas perdiendo todo lo que creíste ganar y perdiendo lo más valioso que poseías, la presencia y el respaldo de Dios en tu vida. (También te puede interesar nuestro articulo Cuando el cabello de Sansón volvió a crecer)

Podríamos mencionar a muchos que hicieron los peores negocios por desviarse de las prioridades que los llevarían al verdadero éxito, porque muchos hoy en día estamos como Esaú y como Sansón creyendo que el verdadero éxito consiste en tener el mejor físico, el mejor carro, las mejores mujeres, el mejor teléfono, las mejores marcas de ropa, los mejores y más caros artículos; nos importa si estamos gordos o flacos, si tenemos la mejor casa y la posición más alta económicamente hablando, nos afanamos por tener los mejores zapatos y lo último en tecnología; nuestros negocios y transacciones giran en torno a conseguir todo aquello a lo que la sociedad hoy en día llama “ÉXITO”, damos lo que tenemos por conseguir ese “éxito anhelado”; damos nuestra santidad para estar a la moda ¿Cuántas jóvenes han hecho esto? Porque hoy en día mientras más desnudas andan más originales, populares y extrovertidas son (Pero si te cubres eres ridícula y anticuada), ¿Cuántos han cambiado su comunión con Dios por encajar en un grupo? damos nuestra comunión con Dios para estar a tiempo completo en el trabajo y universidades, cambiamos nuestro servicio a Dios por un plato de lentejas, cambiamos nuestra Biblia por un celular, si antes invertías tu tiempo en la lectura hoy lo mal gastas en pornografía, en las redes sociales y en otras cosas que interrumpen tu comunión con Dios; ¿Cuántos han cambiado su salvación por los placeres de la carne?

¿DE QUE LE SIRVE AL HOMBRE GANAR EL MUNDO SU SU ALMA SE PIERDE?


Muchos estamos pendiente de si estamos muy gorditos o muy flaquitos, si nos vemos gorditos buscamos como bajar de peso por nuestra salud y si estamos bajos de peso vemos que es lo que pasa (falta de vitaminas, mala alimentación, etc); pero ¿Qué de nuestra salud espiritual?; esta debe ser una prioridad en cada uno de nosotros, debemos estar pendientes de que el pecado muchas veces ha engrosado nuestra carne, debemos ver la grosura del pecado en nuestras vidas y a la vez tenemos que ver como esta nuestro espíritu ¿Está siendo alimentado con los nutrientes necesarios para crecer hasta la estatura perfecta que Dios quiere?; porque podemos alcanzar muchas cosas en esta tierra pero ¿de qué nos sirve si nuestra alma se pierde?, todo lo que se consigue en este mundo es pasajero, los bienes, amigos, familia, logros, todo eso queda cuando partimos de este mundo, Job lo dijo muy claro "Desnudo salí del vientre de mi madre, desnudo volveré..", lo único que podemos llevar hasta la eternidad es nuestra salvación, pero lamentablemente muy pocos se afanan por conseguirla.

Es momento de negociar para el espíritu, a favor de nuestra salvación y no a favor de la carne Hebreos 12:15 “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios”; hombres como Esaú y Sansón negociaron para su carne (Algo temporal) y perdieron grandes cosas, pero también hombres y mujeres como Jacob, Abraham, Rahab, Ruth, etc. negociaron dando de sus fuerzas, de su trabajo y de una momentánea tribulación para alcanzar una gran bendición (Algo eterno)

No imites a hombres como Judas que estando con el mismísimo Jesús pensó que necesitaba más, su negocio no eran las almas, no era la santidad, no era la salvación, no era la obediencia ni la fidelidad, su principal negocio era el dinero, era hábil en las finanzas (Astuto Ladrón), su habilidad la usaba para lo ilícito (sustraer los tesoros) y seguía a Jesús por conveniencia no por AMOR. Judas en cierto momento de su vida decidió que seguir a Jesús no era suficiente; para Judas la compañía, enseñanza y protección de Jesús ya no era suficiente, incluso lo que sustraía de los tesoros no le bastaba y llegó al extremo de vender a su maestro, la vida y negocios de Judas giraba en pos del DINERO. ¿Cuántos hoy en día están tomando decisiones en base al dinero? ¿Cuántos hoy en día por dinero están entregando su HONOR, SUS AMIGOS Y A DIOS? ¿Cuántas veces una bendición se convierte en tu motivo de perdición?

Cada negocio que hagas debe girar en torno a Dios


¡Qué bueno es cuando has sentido la presencia y el poder de Dios en tu vida!, cuando has experimentado en carne propia lo que realmente es Dios, cuando has visto en tu vida CUAN GRANDE ES EL, es entonces que te das cuenta que cada cosa que intercambies, cada decisión que tomes, cada negocio que cierres debe incluir a Dios como una prioridad en tu vida, porque estas consiente que “no hay riqueza del mundo con la que puedas compararlo”; nada compra lo que Dios te hace sentir, nada vale lo suficiente para cambiar la presencia de Dios porque como dijo el salmista David ES MEJOR UN DIA EN SUS ATRIOS QUE MIL FUERA DE ELLOS, así que “No hay mega salario que pague 5 minutos en la presencia de Dios”; su presencia esta con aquellos que han tocado su manto y su corazón, su protección esta solamente con sus escogidos El ANGEL DE JEHOVA ACAMPA ALREDEDOR DE LOS QUE LE TEMEN Y LOS DEFIENDE; así que “No hay posición social ni influencias que puedan mover la mano de Dios a nuestro favor”; cuando él abre nadie puede cerrar pero también cuando él cierra nadie puede abrir (Apoc. 3:7-8) ¿Qué mas necesitamos a parte de él? Suya es la tierra y su plenitud, el mundo y los que en él habitan (Sal 24:1)

Por un plato de lentejas y treinta piezas de plata tanto Judas como Esaú consiguieron lo mismo (vergüenza, desprecio, desesperación, amargura, sufrimiento y muerte); sabes ¿Cuáles fueron las palabras de Judas cuando le ofrecieron el negocio de su vida? “¿Qué me quieres dar?” eso mismo debemos preguntar nosotros antes de cerrar un trato ¿Qué están pidiendo a cambio? No te enfoques solo en lo que te ofrece Satanás, enfócate en lo que te pide a cambio, recuerda que los peores negocios se hacen por falta de experiencia, reflexión, análisis, previsión y hasta falta de conocimiento, con Satanás nada es “Gratis” porque su negocio gira en torno a lo que para él es provechoso “no irse solo”, así que si piensas que los bancos nunca pierden y de todo se aprovechan déjame decirte que Satanás es peor.


Tu mejor negocio


No entregues a Cristo, no vendas tu primogenitura, no te dejes seducir por una buena oferta u oportunidad disfrazada, “no hagas un mal negocio” por alcanzar fama, gloria de hombres, sabiduría, poder, etc. ¿Quieres ser un buen negociante?

- No cambies algo espiritual por algo temporal
- No te afanes por ganarte el mundo a costa de perder a Jesucristo

Mira a Moisés, uno de los mejores negociantes del que habla la Biblia, quizás hizo cosas absurdas y locas para los ojos naturales, hizo lo que muy pocos nos atreveríamos a hacer, no dijo o hablo de sus prioridades, Moisés mostró a Dios y al pueblo sus prioridades por medio de sus acciones:

- Dejo el palacio para vagar en el desierto pero adquirió un palacio de cristal y una cuidad celestial.
- Dejó su posición llena de fama y poder para ser criticado y señalado pero alcanzo un nombre que hasta el día de hoy está en la memoria de muchos.
- Dejo las comodidades en palacio para vivir necesidades en el desierto pero Dios fue su proveedor, su sanador, su protector, su todo.
- Abandonó los bienes a los que tenía acceso en el palacio quedándose sin nada pero Dios lo colmo de las riquezas de su gloria.
- Abandono sus miedos y los enfrentó, sabiendo que Dios cumpliría su propósito en él, por eso Moisés hoy es recordado con respeto y admiración.

Alcanza los mayores dividendos


Moisés hizo el mejor negocio de su vida y sus dividendos (Bines adquiridos) aún hoy en día siguen hablando de él, en Dios todas las cosas se hacen diferentes, su palabra dice que “hay que perder para ganar” (Mat 10:39); también que “su poder se perfecciona en tu debilidad” (2 Co 12:5); Dios no escoge lo mejor para hacer grande cosas, “escoge lo vil, lo menospreciado, lo débil, lo necio” (1 Co 1:28)

¿Qué es lo que consideras de mayor provecho en tu vida?, Si es Jesucristo entonces sabrás bajo que términos negociar. Puedes leer mas temas como estos en nuestra pagina Sermones Cristianos y Temas cristianos para predicar