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Lecciones en la vida de Rahab


¿Quién era Rahab?

Mujer de túnica

Rahab en la Biblia


¿Conoce usted la asombrosa historia de redención de una prostituta llamada Rahab en la Biblia? Rahab pasó de vender su cuerpo a ser una parte importante en el linaje de Jesús.

En el libro de Josué, se nos presenta a una mujer fiel conocida como Rahab. Ella es una de las dos únicas mujeres nombradas en Hebreos 11, el libro que muestra a los héroes de la fe. 

La asombrosa historia de Rahab retrata cómo Dios acepta a una persona sin importar su origen; pero también nos muestra lo que hace la fe genuina, como a través de la fe logramos obtener la misericordia de Dios y una recompensa por mantener una fe viva.

La historia completa de Rahab se puede encontrar en Josué 2-6. Después de 40 años de vagar por el desierto, ha llegado el momento de que la nación de Israel entre a la Tierra Prometida. Sin embargo, inmediatamente se enfrentan a un gran obstáculo: la ciudad de Jericó.

Josué, ahora líder de Israel, envió dos espías a explorar la ciudad. En el transcurso del evento, estos espías llegaron hasta Rahab y el rey de Jericó ordenó que estos hombres fueran capturados. Rahab los mantuvo a salvo y ayudó a los espías a escapar, ella los protegió valientemente, ocultándolos de las autoridades de su propia ciudad.

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Rahab era una ramera o prostituta que vivía en Jericó, una ciudad cananea. Gracias a su fe, ella y su familia se salvaron de la destrucción total de Jericó. En última instancia, Dios la utilizó para desempeñar un papel en la formación del linaje de nuestro Señor y Salvador, Jesucristo.

Lecciones en la vida de Rahab


¿Es posible que aprendamos algo de la vida de Rahab, una ramera y gentil, despreciada por los hombres? La respuesta es un rotundo ¡SÍ! Aprendamos ahora las importantes y poderosas lecciones de la historia de Rahab.

Rahab nos enseña que el propósito de Dios no se limita a tu pasado.


Hebreos 11:31 tiene esto que decir acerca de la fe de Rahab: “Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz”

Es importante notar que hebreos menciona a Rahab como la ramera, el escritor hace énfasis en lo que ella antes era; parafraseando un poco esta expresión podríamos decir que el escritor quiso decir que Rahab aún siendo una ramera no pereció junto a la ciudad de Jericó, Dios vio su fe, no su profesión; Dios no vio su pecado, Dios simplemente vio a alguien pidiendo ser salvado, Dios vio a alguien que actuó con fe aun arriesgando su propia vida.

¿Qué le susurra a usted su pasado? quizás esos susurros son vergüenza, arrepentimiento, condena, descalificación, quizás estos susurros le persigan por las decisiones que usted tomo hace años. Quizás esas decisiones fueron ayer, y los susurros son cada vez mas fuertes, quiero decirle amado lector que usted puede estar en una situación igual o peor que la de Rahab, pero al igual que ella, usted también puede librarse de la destrucción, usted puede actuar con fe, creyendo en aquel que ha dado su propia vida para rescatarle a usted.

Que su pasado no lo limite, Dios no esta interesado en su pasado, Dios esta interesado en el futuro que puede reconstruir en usted ahora mismo, solamente piense en Rahab, una ramera que luego formo parte del árbol geológico de nuestro Señor Jesucristo, ¿no es esto increíble?, Dios también quiere hacer de usted alguien grande en sus manos. Tambien te puede interesar nuestro articulo ¿Cuándo son lavados nuestros pecados?

Rahab nos enseña que el temor debe conducir a la fe


Quizás usted se pregunte, ¿por qué Rahab ayudó a los espías? siga  leyendo y encontrara su puesta aquí.

Después de ayudar a los espías a escapar de los soldados del rey de Jericó, Rahab pronunció estas palabras: “Sé que Jehová os ha dado esta tierra; porque el temor de vosotros ha caído sobre nosotros, y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros."

"Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto, y lo que habéis hecho a los dos reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán, a Sehón y a Og, a los cuales habéis destruido."

"Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra" (Josué 2:9-11).

Note que no era sólo Rahab quien temía a los israelitas. Toda la ciudad ya se habia enterado del milagroso cruce de los israelitas por el Mar Rojo. Aunque fue hace unos 40 años, este tipo de milagro no pasaría desapercibido, especialmente después de que Dios destruyó el ejército del mayor poder de su tiempo.

Aunque muchos temían, posiblemente fue sólo Rahab quien dio un paso adelante. Esa es una de las características de Rahab que la distingue del resto, no dejó que el miedo la llevara a la cobardía y al estancamiento. En cambio, su miedo la transformó de una incrédula a una gentil creyente. Ella actuó basándose en su miedo y reconoció que el Dios de Israel es verdaderamente el Dios en cielo y el la tierra.

No hay duda de que Rahab pudo haber sentido inicialmente miedo mundano, el tipo de miedo que puede hacer que una persona sea irracional e inestable en su forma de pensar. Sin embargo, a medida que pasaron los años, Rahab continuamente pensó en cómo el Dios de Israel liberó a su pueblo del poderoso imperio egipcio y de los dos reyes amorreos.

Hebreos 11: 31 "Por la fe Rahab la ramera no pereció".  El autor de esta epístola no está recomendando el carácter pasado ni todo hecho de Rahab, sino su fe en este negocio de recibir a los espías israelitas. Fue excepcional su fe, habiendo sido ella una pagana. Santiago menciona a Abraham y a Rahab para ilustrar la clase de fe que SI salva. Esto es singular.

Rahab sabía lo que Dios iba a hacer, ¡y creyó! Corrió el riesgo de ser muerta por sus compatriotas, porque "veía" por la fe lo que no se veía; es decir, la destrucción de Jericó y la conquista final de Canaán de parte de los israelitas. Se identificó con los israelitas, creyendo lo que Dios iba con ellos, ¿No es admirable esta fe?; 

Todo Jericó había escuchado hablar del Dios de Israel, todos tenían miedo de lo que podía pasar, pero solo Rahab actuó con fe, solo ella fue la que actuó y por eso ella no pereció "juntamente con los desobedientes".

Rahab nos enseña a confiar a pesar del miedo


Cada oportunidad de temer es también una oportunidad de confiar en Dios, siempre tendremos miedo de algo o quizás de alguien, es normal; pero Dios quiere que pongas tus miedos delante de Él y que aprendas a confiar.

Esa noche, mientras los dos espías estaban escondidos a salvo en su techo, Rahab hizo un reclamo y una petición audaz. Rahab en palabras sencillas dijo "Sabemos que el Señor os ha dado esta tierra, y Jericó está completamente desamparada y sin esperanza." Pero Rahab a pesar de temer por su vida tenía una esperanza, escucho de un Dios Poderoso, Uno que le daba esperanza. Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra", con esas palabras se confesó ante Dios y se entregó a la misericordia que ese Dios le podía ofrecer.

Pidió a los espías que le perdonaran la vida y la de su familia cuando Israel atacó Jericó, tal como ella había perdonado a los dos espías. “¡Sálvanos de la muerte!” ella suplicó. Los espías prometieron proteger a Rahab y le dieron un cordón escarlata para que lo colgara de su ventana. La seguridad estaría garantizada sólo para aquellos que estuvieran dentro de la casa de Rahab.

Mientras Jericó esperaba el ataque, la tensión y el miedo eran palpables. La situación empeoró a medida que día tras día el ejército israelita marchaba silenciosamente alrededor del muro de Jericó y luego se marchaba.

Rahab guardó el cordón escarlata en la ventana de su casa, donde, al séptimo día, el ejército avanzó una vez más y marchó siete veces alrededor de los gruesos muros de Jericó. De repente, los israelitas soltaron un grito tremendo y todo el muro que rodeaba Jericó implosionó sobre sí mismo. Cada rincón de la ciudad, sus edificios y sus habitantes fueron destruidos, excepto Rahab y su familia.

Rahab fue salva y traída a Israel


Antes que nada debemos recordar que no importa lo que nos susurre nuestro pasado, no importa lo que nos depare el pasado, nuestro pasado es la razón por la que nació Jesús.

Rahab puede aparecer en las Escrituras como una astuta mujer de negocios que eligió su profesión para ganarse la vida. Pero tal vez Rahab provenía de un lugar de profundo quebrantamiento o trauma infantil. Quizás su pasado fue de dolor o abuso que la dejó atrapada por la falta de respeto y la vergüenza, tal vez Rahab había sido rechazada o abandonada y había tomado una decisión desesperada para satisfacer el rugido de su estómago. Noche tras noche, elección tras elección desesperada, su vida se había convertido en una vida que nunca había planeado.

¿Qué susurros escuchó Rahab? ¿Condenación? ¿Miedo? ¿Lástima? ¿Inutilidad? ¿Demasiados errores, demasiado arrepentimiento y demasiado tarde para el cambio?. También te puede interesar leer nuestro articulo Heridas del alma

La buena noticia es que ninguna elección que hagamos, ninguna cicatriz infligida, ningún trago, ninguna palabra arrojada o mal uso del cuerpo pueden alejarnos de la gracia salvadora de Jesús, así como Rahab fue sacada de su paganismo y formo parte de la amada nación de Israel, así Dios quiere sacarnos del mundo, de la vergüenza y de la desesperanza, para llevarnos a un lugar mejor en su presencia, hacernos parte de su amada iglesia y regalarnos la  salvación de nuestra alma.

Nuestro pasado nunca es lo suficientemente bueno como para ganarnos la salvación de Dios ni lo suficientemente impactante como para alejarnos de ella., Dios quiere usar a aquellos que tienen un pasado para que se conviertan en un testimonio andante de su amor, de su misericordia y sobre todo de su perdón.

Dios quiere usarte


Dios usó a Rahab poderosamente a pesar de su pasado. En la primera batalla para conquistar la Tierra Prometida, Dios usó a Rahab no sólo para salvar a los espías, sino también para salvar a su familia.

Pero Dios tenía aún más para Rahab, Dios usó a Rahab para moldear el carácter, la fe y la piedad de un hijo llamado Booz, quien un día rescataría a una joven viuda moabita.

Me pregunto qué susurros podrían estar impidiéndole dejar que Dios lo use poderosamente. ¿Qué está sacando a relucir el enemigo hace años o incluso la semana pasada para burlarse y afirmar que estás descalificado?

No le des al enemigo el terreno que Jesús ya ha tomado, porque Dios quiere redefinir a quienes tienen un pasado.

Cuando las Escrituras mencionan a Rahab, casi siempre se la llama la ramera, excepto en la genealogía de Mateo. Mateo la llama Rahab, madre de Booz, Dios redefinió a Rahab: de mujer caída a mujer elegida, de niña mala a novia, de desastre a madre y de prostituta a progenitora del Mesías.

Dios te redefine a ti y a mí también, nuestro pasado es algo que Dios olvida una vez que hemos sido perdonados, asi que ¿De tenemos que avergonzarnos cuando ya Dios nos ha perdonado y quiere usarnos?

"Ahora ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús..." (Romanos 8:1)

¿Que pasa con nuestro pecado? Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda injusticia. (1 Juan 1:19)


¿Aun se siente rechazado por su pasado? "Pero vosotros sois un pueblo escogido, un real sacerdocio, una nación santa, posesión especial de Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable" (1 Pedro 2:9)

No olvidemos que Dios salva a los que tenemos un pasado, Dios quiere usarnos a pesar de nuestro pasado y redefinirnos. Puedes leer mas en nuestra pagina enseñanzas y temas bíblicos para enseñar

Solamente sigamos el ejemplo de Rahab, creamos ciegamente que los propósitos de Dios en nosotros jamás serán limitados por nuestro pasado, que al igual que Rahab podamos usar nuestros temores para aumentar nuestra fe, que el miedo jamás nos detenga y que nuestro pasado jamás sea un obstáculo.