El llamamiento de un publicano Marcos 2:14

Leví es otro nombre con el que se conoce al discípulo Mateo, el que escribió el Evangelio que lleva su nombre.

Jesús sigue llamando a sus seguidores, agregando en esta ocasión a un cobrador de impuestos, un hombre no muy popular debido a su ocupación, ¿Porque los publicanos eran personas no gratas dentro de la comunidad judía?

Leví el publicano, era un judío nombrado por los romanos para recolectar impuestos en aquella zona, ester recaudaba impuesto no solo de los habitantes de la ciudad, sino también de los comerciantes que pasaban por la misma. 

El sistema establecía que estos funcionarios o publicanos como se les conocía popularmente, podían quedarse con un porcentaje de los impuestos que cobraban, pero se quedaban con mucho más, con lo que se enriquecían desmesuradamente. Los judíos odiaban a los cobradores de impuestos por su fama de estafadores y por estar al servicio de Roma. A los judíos les dolía pensar que parte del dinero recolectado era para financiar religiones y templos paganos. También te puede interesar nuestra pagina Temas y mensajes evangelístico

Jesús había llamado ya a sus primeros discípulos: Pedro, Andrés, Santiago y Juan. Había predicado ese día junto al lago “Y al pasar vio a Leví” y entonces le llamó, ¿Cuántas cosas buenas hizo Jesús “Mientras pasaba” por un lugar, no perdía oportunidad, siempre había un milagro, una poderosa enseñanza, un hermoso consejo, siempre había algo poderoso tras su paso, por eso debemos de meditar ¡cuánto importa no perder la oportunidad de su paso!.

Levi no perdió esa oportunidad, mientras estaba sentado en un banco recibe una invitación, nada mas y nada menos que del propio Jesús, diciéndole "Sígueme", de inmediato, Levi se levanto y sin hacer preguntas siguió a Jesús.

Leví, ahora conocido con su nombre apostólico de Mateo (Dádiva de Dios) no era una buena persona, era todo lo contrario, porque siendo judío nunca debiera haber sido publicano, no debía estafar a su propio pueblo para enriquecerse a costa de ellos y peor aun, enriquecer a un pueblo pagano extorsionando a los judíos. Sin embargo, Cristo llamó a este publicano para que lo siguiera. 

Lo que sabemos acerca de Leví, no es aparentemente mucho, su ocupación como habíamos dicho antes era Publicano (Cobrador de impuestos), su carácter, sin duda era afectado su trabajo, es decir, era propenso al abuso, y codicioso.

Con esas características creo que muchos de nosotros pensaríamos que no tenia posibilidades para un ministerios, pero Jesús vio en él un apóstol, un evangelista. 

Cuando Jesús lo llamó, por increíble que parezca, este hombre poco confiable acudió al llamado, fue a un lugar extraño; de forma inesperada y sin hacer preguntas ni sugerencias, sin pedir explicaciones y sin poner pretextos, esto fue lo que hizo de Leví un Mateo, su disposición y su obediencia. También te puede interesar Llamamiento de Natanael Juan 1:43-51

Las palabras de Jesús fueron "Sígueme", no hubo explicación, no hubo propuesta o recompensa, no se estableció un tiempo determinado, no hubo intimidación, y aun así, Mateo el publicano, le siguió, ¿Porque?

Mateo el publicano sabia que en Jesús tenia un maestro, le siguió para aprender de él. Jesucristo sigue siendo el mejor de los maestros, pero muy pocos quieren seguirle, son pocos lo que desean ese aprendizaje por mano del maestro de maestros, son pocos los que piensan que nunca se termina de aprender  y por esa razón son pocos los que siguen a Jesús.

Mateo, el publicano sabia que Jesús era el Salvador, quien redime nuestra alma y cambia nuestra vida, por eso cuando fue llamado no dudó, quiso cambiar de vida y sabia que con Jesús esto si era posible.

Mateo, el publicano sabia que era un honor haber sido llamado para servir, a Jesucristo, ¿Cuantos de nosotros también hemos sentido el servicio a Dios como un honor y un privilegio?

Mateo, el publicano también sabia que aquel hombre Santo que lo había llamado era alguien digno de imitar, ¿Puede usted seguirle con esa seguridad de Mateo?

Mateo fue llamado a una vida nueva, para esto  debía renunciar a su antigua vida,no seria fácil pero era necesario.

Mateo también fue llamado a una nueva ocupación, ahora no recaudaría impuestos, ahora recaudaría almas, seria un pescador de hombre, seria un vocero de Jesucristo, un embajador de su reino.

El llamamiento de Mateo era hacia un ministerio lleno de abnegación y sufrimiento, como Jesús mismo lo había dicho,  si alguien decidía seguirlo debía “Tomar su cruz.”

¿Comprendió Mateo todo esto? Quizá no desde el principio, al igual que Mateo, muchos de nosotros, conocemos a Jesús y queremos correr tras de el como loquitos sin saber a donde vamos ni a que nos enfrentamos, pero aun así tomamos la mejor decisión cuando vemos que todo el sacrificio y sufrimiento por el que muchas veces pasamos vale la pena, su presencia, su amor, su misericordia, vale mas cada lagrima derramada, vale mas que cada sacrificio que hagamos, un solo segundo en su presencia nos hace olvidar todo un día de completo trabajo y frustración.

En este caminar cristiano cada día se van abriendo nuevos horizontes de servicio,  pero eso lo sabemos una vez que hemos decidido seguir a Jesucristo.

Cuando Jesús vio a Mateo el publicano, solamente le dijo "Sígueme", no se qué entendió Mateo, pero se demandaba una respuesta inmediata, el asunto es el siguiente "Cuando pones tus manos en el arado no puedes volver a tras", la respuesta de Mateo fue seguirle, pero este no lo siguió solo unos días, Mateo el publicano, aquel hombre al que muchos despreciaban decidió seguir a Jesús ´por el reto de su vida.

Jesús esta esperando a que acudas a su llamado, ese llamado es por el resto de tu vida, si decides seguirle será por el día de hoy, el día de mañana y por el resto de tu vida, ¿Sabe porque?, porque Jesús quiere relaciones permanentes, no seguidores como los de Juan 6:66 que se iban por lo dura que era su palabra. También te puede interesar nuestro articulo Un día a la vez

Es mi deseo que tu respuesta al llamado de Dios sea inmediata, que no tengas duda alguna de la bendición que se esconde detrás de ese llamado, puede usted tener la plana confianza de que Dios le sustentará todos los días de su vida.

Al igual que Mateo el publicano quizás no somos una monedita de oro para muchos, probablemente tengan el peor concepto de nosotros, pero Jesús sabe lo que somos, y aun así nos esta llamando, aun así nos quiere a su lado, eso es lo único que debe de importarnos.

Espero, en el nombre de Jesús que estas palabras le sirvan para tomar la mejor decisión de su vida, Seguir a Jesucristo ahora, Dios le esta llamando.