Parábola de el buen Samaritano, Lucas 10:25-37

Jesús tenia un propósito con cada historia que compartía a sus oyentes, enseñaba verdades espirituales a través de historias cotidianas de la misma vida, facilitaba a sus oyentes verdades doctrinales a través de parábolas y una de estas historias es la parábola del buen samaritano.

La parábola del buen samaritano se encuentra en el libro de Lucas, pero, ¿Cuál cree usted que fue el evento que motivó esta parábola?

Un escriba, al que hoy en día le podríamos llamar teólogo, quería discutir con Jesús el tema ¿Qué debo hacer para ser salvo?, un tema muy interesante del que a Jesús le interesaba enseñar, por eso dejo que el escriba, un estudioso de la ley, le diera la respuesta, "¿Que dice la ley?, ¿Cómo lees?"; fueron las preguntas de Jesús.

El escriba obviamente sabia lo que la ley decía al respecto "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo", a lo que Jesús le responde: "Bien has respondido; haz esto, y vivirás", el escriba no contento con la respuesta de Jesús sigue preguntando ¿Quién es mi prójimo?; y es aquí cuando Jesús contesta con la parábola del buen Samaritano, ahora bien, ¿Quiere usted también saber quien es su prójimo?, le invito a que continúe leyendo estas cortas líneas.

Esta descripción es correcta desde el punto de vista geográfico, ya que siempre que alguien va de Jerusalén, va hacia abajo, Jerusalén esta situada a una altura de 760 metros sobre el nivel del mar, mientras que Jericó esta a 250 metros por debajo del nivel del mar, cerca del mar muerto.

Este viajero representa a la humanidad, Jerusalén representa la habitación de Dios y Jericó representa el mundo, el lugar maldecido. También puedes leer nuestro articulo ¿Tienes corazón de diamante?

Jerusalén fue el lugar que Dios había escogido como su segunda morada, en un templo que fue construido bajo las ordenes arquitectónicas de Dios, después de terminarlo, Dios también había nombrado las condiciones para que Él habitara ahí, así que Jerusalén era el lugar de la morada de Dios y por esa razón era un gran privilegio ser ciudadano de Jerusalén, experimentar las reuniones en el templo y recibir ahí todo lo que uno necesitaba.

No obstante, por alguna razón este hombre había decidido irse, había decidido alejarse de la presencia de Dios y la meta de su viaje era Jericó, una ciudad que había sido maldecida y destruida, varias personas murieron en el intento de reedificarla, a pesar de esto, esta ciudad era buena para hacer negocios, algunos se habían instalado allí, Vivian bastante bien y se estaban haciendo ricos.

Esta información acerca de los lugares y el hecho de ir bajando nos dan la primera clave de esta preciosa lección espiritual en la parábola del buen samaritano, "La humanidad ha dejado Jerusalén, el lugar donde habita Dios y donde puede estar en comunión con Él, para ir bajando a Jericó, el lugar donde Satanás les ha hecho creer que pueden hacer una fortuna y encontrar la buena vida."; mas a cada una de las personas que vuelven la espalda a Dios su vida va cuesta a bajo.

Mientras mas nos alejamos de Dios, mas nos acercamos a la destrucción y tarde o temprano caemos en manos de ladrones.

Cuando caes en manos de ladrones, te roban todo lo que tienes, todo lo que llevabas contigo cuando estabas en Jerusalén lo pierdes, todo lo que Dios te había dado te lo roban.

A este viajero le robaron sus bienes (salud y capacidades), le robaron sus ropas (La dignidad), sus provisiones para el viaje (La esperanza) y en muchos casos aun la misma vida.

Satanás ha venido para destruir, no se deje seducir con promesas de prosperidad y abundancia separado de la presencia de  Dios, Satanás quiere vernos igual que este hombre, tirados en medio de la nada, destruidos, sin dignidad, sin esperanza, heridos de muerte y desangrándonos.

Los ladrones dejaron a este hombre desangrándose, una persona desangrándose es alguien que se esta muriendo a pusas, que vive pero esta muerto en vida, vive con un gran dolor y una tortura.

Muchos alrededor nuestro están experimentando este tipo de dolor, los vemos al bode del camino, tirados por ahí, medio muertos, contrayéndose de dolor físico, emocional y espiritual; entre ellos podemos ver a muchos jóvenes pálidos y sin alegría, vacíos, deprimidos, victimas de abusos, con heridas profundas que les están quitando el deseo de seguir viviendo, vemos como sus vidas se marchitan en vicios, drogas, discotecas, libertinajes , salas de juegos, bares y espectáculos.

Constantemente nos encontramos a esos viajeros que han sido victimas de ladrones en los parques, en las calles, en los mercados, los vemos morir con cada latido de su corazón, vemos hogares, matrimonios y familias sin esperanzas, vemos como nuestra sociedad esta muriendo poco a poco.

Esa es la situación de esta humanidad, esta ahí tirados, muriendo lenta y dolorosamente, sintiéndose usados, tirados, olvidados, muchos quizás hasta se estén preguntando ¿Para que seguir viviendo así?, quieren huir a través del suicidio, quieren poner fin a su sufrimiento. También te puede interesar leer nuestro articulo ¿Será que le importo a alguien?

Pero hay una buena noticia, alguien ha pasado por ahí, el viajero aun puede vivir, sigamos leyendo la historia.

La historia parece dar un giro para bien, dos hombre se acercan a la escena del crimen, donde la victima se esta desangrando, son personas que por su oficio tienen la obligación de ayudar.

El primer hombre es un sacerdote, un representante de la ley, el segundo es un levita, un representante de la religión, quizás usted este pensando que ahora si todo va a estar bien,  pero tristemente ambos pasaron de lejos.

Esto querido lector es lo mas trágico que puede pasar a alguien que ha perdido el deseo de vivir, alguien que ha sido cruelmente golpeado por el enemigo, encontrarse a un religioso o a un estudioso de la palabra que no vive lo que predica, que no vive lo que se le ha enseñado, es triste ver como muchos de nosotros somos indiferentes a los gritos de dolor que esta dando la humanidad.

Ambos hombres pasan de largo, sin ser conmovidos, sin  mostrar un poco de voluntad para ayudarle, probablemente estén demasiado ocupados consigo mismo, quizás están preocupados por su propio bienestar ya que ambos están caminando por el mismo camino. Esa la triste realidad de muchos cristianos, están afanados en su propio bienestar, pensando solo en sus problemas y se han olvidado de la gran misión que tiene la iglesia de Jesucristo, rescatar al que esta perdido. 

Millares se están desangrando por culpa del alcohol, las drogas, el sexo y la violencia, pero también por la frialdad emocional y falta de amor, por la infidelidad, la mentira y por la hipocresía; por eso vemos que ni la ley ni la religión son capaces de salvar al perdido.

Que gratificante es saber que aunque el levita y el sacerdote pasaron de largo, hay uno que no deja a ningún ser humano desangrarse, siempre esta dispuesto a ofrecer su ayuda y a dar esperanza.

Irónicamente en esta parábola quien se acerca es un samaritano, un hombre despreciado por todos, un hombre del que nadie exige ni espera nada, justamente de ese samaritano desconocido y despreciado viene la salvación.

Este samaritano muestra compasión, , sin palabra alguna baja de su cabalgadura, se acerca, sin hacer preguntas ni reprochar nada al hombre que esta irado en el camino empieza a curar con amor sus heridas, las lava, le da medicina y venda todas sus heridas. Cualquiera diría que ya hizo bastante, pero no, el samaritano aun no ha terminado.

El samaritano levanta al hombreen sus brazos y pone sobre su asno, camina el mismo a pie todo el trayecto hasta dejarlo en el albergue mas cercano, ¿Sabe usted que significa este hermoso gesto?

El samaritano es una ilustración de Jesucristo, alguien desconocido y despreciado por muchos, aun así nos quiere salvar y alejar de la calle, nos quiere sacar de ese lugar de peligro en el que hemos caído, ¿Quieres dejarte sacar?

Jesús lo primero que quiere hacer es que pares de sangrar, quiere aliviar tus dolores y darnos su refrescante bebida que da vida, quiere limpiar y sanar esas Heridas del alma tan dolorosas, para luego llevarte al albergue.

Necesitas de un albergue espiritual, un hogar, un refugio, Jesucristo quiere llevarte a su iglesia, donde puedas ser cuidado y pastoreado, un lugar donde puedas alimentarte hasta que Él regrese nuevamente para llevarte con Él.

Querido lector, nuestro Dios esta cerca, quiere cuidarte y sanarte, quiere llevarte a un lugar seguro donde el enemigo no pueda tocarte, solo déjate levantar, acepta esos brazos que están deseosos de ayudarte, Dios ya ha dejado mayordomos encargados de tu cuido, así que no temas, lo que la religión no ha podido hacer por ti, Jesucristo si lo puede hacer.

Querido hermano, Jesucristo es mucho mas que religiosidad, Dios quiere que estudiemos su palabra pero que también la pongamos por obra, Dios busca hombres y mujeres sensibles a la necesidad de la humanidad, hombres y mujeres que se acerquen y ayuden al necesitado, Dios quiere que su palabra encuentre cabida en tu vida y puedas amar como Él ama, sentir como Él siente y actuar como Él actuaria. También puedes visitar nuestra pagina Mensajes y enseñanzas evangelísticas