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La castidad


¿Porque es importante la castidad?

Pareja de jóvenes, amor y castidad

¿Qué es la castidad?


La castidad es pureza sexual e implica el ser moralmente limpios en nuestros pensamientos, palabras y acciones.

La castidad es una virtud (así como la valentía o la honestidad) que se aplica a la sexualidad de una persona. Quiere decir que tomas todos tus deseos sexuales y los ordenas de acuerdo a las necesidades del amor verdadero. 

La castidad consiste en el dominio de sí, en la capacidad de orientar el instinto sexual al servicio del amor y de integrarlo en el desarrollo de la persona, por ejemplo, cuando amas a una persona, haces cualquier sacrifico por ella y haces lo que sea necesario para no dañarla.

La castidad cristiana supone superación del propio egoísmo, capacidad de sacrificio por el bien de los demás, nobleza y lealtad en el servicio y en el amor. También te puede interesar leer Crisis de identidad en Jóvenes Cristianos

Lo precioso de esta virtud es que la castidad libera a las parejas de la actitud egoísta de usarse uno al otro como objetos, dejándolos libres para tener y gozar de un amor verdadero. Vivir la virtud de la castidad, de forma positiva, va purificando tu corazón en todos los ámbitos, fortalece tu voluntad y tu relación íntima con el Señor.

Tanto para los casados como para los solteros la castidad significa reverencia por el don del sexo y nos capacita para dar y recibir amor de verdad.

La castidad, la mejor preparación para el matrimonio


La castidad es el gran éxito de los jóvenes antes del matrimonio. Es, además, la mejor forma de comprender y, sobre todo, de valorar el amor.

No es una negación de la sexualidad, sino la mejor de las preparaciones para la vida conyugal. Porque es un entrenamiento en la generosidad, en el deber y en el dominio de sí mismo, cualidades tan importantes para el ejercicio de la sexualidad humana.

En los jóvenes, la castidad entrena y forma la personalidad, supone un esfuerzo que va dotando a la persona de solidez en la voluntad y de una sensación de posesión y dominio de sí mismo, que, a su vez, es fuente de profunda paz y alegría.

Los jóvenes castos, normalmente, son más constantes en el trabajo y en el estudio, tienen más ilusiones, son más idealistas. 

La pureza es una virtud eminentemente positiva y constructiva que templa el carácter y lo fortalece, produce paz, equilibrio de espíritu, armonía interior, purifica el amor y lo eleva; es causa de alegría, de energía física y moral; de mayor rendimiento en el deporte y en el estudio, y ademas, prepara para el amor conyugal.

La castidad no solo te prepara para honrar tu matrimonio delante de Dios, la castidad te prepara a vivir una vida de auto control fuera de tu matrimonio.

Es imposible guardar la pureza del cuerpo y sin guardar la pureza del corazón


Si no vigilas tu imaginación y tus pensamientos, es imposible que guardes castidad. El apetito sexual es sobre todo psíquico y si no se arrancan las raíces de la imaginación es imposible contener las consecuencias en la carne.

Por eso es necesario saber dominar la imaginación y los deseos, el apetito sexual aumenta según la atención que se le preste un ejemplo sencillo es como los perros que ladran cuando se les mira, y se callan si no se les hace caso.

La sexualidad ha de ser vivida bajo el signo de la cruz y la redención. Y desde esta perspectiva había que interrogarse sobre el valor positivo de la abstinencia sexual durante el noviazgo, para Dios es honroso el matrimonio, y fuera de ese matrimonio el sexo es una ofensa a Dios.

Modificando nuestros sentidos


La pureza no puede guardarse sin la mortificación de los sentidos, quien no quiere renunciar a los incentivos de la sensual vida moderna, que exaltan la concupiscencia, es natural que sea víctima de tentaciones perturbadoras, y que la caída sea inevitable.

La pureza no se puede guardar a medias, con nuestras solas fuerzas, tampoco; pero con el auxilio de Dios, sí, quien con la ayuda de Dios se decide a luchar con todas sus fuerzas, vence seguro; no es que muera la inclinación, sino que será gobernada por las riendas de la razón.

Entrenarse en castidad


En la vida hay que entrenarse, entrenarse es hacer un esfuerzo cuando no hace falta, para saber esforzarse cuando haga falta.

El que no sabe decir no cuando pudiera decir sí, no sabrá decir no cuando tenga que decir no, el que no sabe privarse de lo lícito por ensayo, no sabrá privarse de lo ilícito cuando sea necesario.

La castidad, sin ser la más perfecta de las virtudes, es una de las más necesarias, en materia de castidad lo más fácil es el dominio completo, pues andar a medias es muy peligroso.

Dios quiere levantar una juventud que honre a Dios también con su cuerpo, una juventud que valla contra la corriente de este mundo que ofrece una vida de desorden llena de vacíos, una sociedad que ve normal la unión libre y las relaciones sexuales fuera de un matrimonio, querido joven, has sido llamado para ser luz en medio de tantas tinieblas.

En el tiempo de Dios la persona que Dios tiene preparada para ti llegará, si vives una vida de castidad y pureza tu matrimonio esta destinado a ser de bendición, un matrimonio feliz, donde no existan reproches, ni resentimientos,  mientras eso ocurre Huye de las pasiones juveniles.

Una generación sin castidad


La explotación de la sexualidad por sí misma y sobre todo, con el único fin de conseguir la satisfacción sexual, es funesta, tanto para la vida individual como colectiva, aunque los pornógrafas, para defender su negocio, dicen que la virginidad ha dejado de ser virtud, y nos presentan la homosexualidad y la masturbación como cosas naturales, por encima de todas las palabras de los hombres está la ley de Dios que nos señala lo que es bueno y lo que es malo.

Hoy se oyen con frecuencia palabras de menosprecio hacia la virginidad, generalmente provienen de personas que la han perdido y como en el cuento de la zorra y las uvas, es natural menospreciar lo que uno no es capaz de conseguir, pero las joyas no pierden valor porque haya personas que son incapaces de apreciarlas.

Si hubiéramos de responder ateniéndonos a duros hechos externos que definen masivamente nuestra sociedad, tal vez hubiéramos de concluir que, a juicio de muchos, la castidad, hoy, es todo lo contrario de un valor: es un antivalor que hay que arrumbar para siempre. Si fue un valor, hoy es un lastre.

Pero si la respuesta la damos analizando la naturaleza misma de la castidad, contrastada con el concepto filosófico del valor para el hombre, entonces hay que concluir que la castidad es un valor, un valor por sí mismo, primario y absoluto por su bondad intrínseca y por la conveniencia esencial con la naturaleza humana. ¿Acaso todo depende del concepto que tengamos de castidad? Si la entendemos como una represión, una mutilación, un comportamiento negativo, una actitud desnaturalizante, entonces no es ni puede ser un valor.

¿Qué es entonces la castidad?


Sencillamente, la castidad es el ordenamiento de la potencialidad sexual del hombre en consonancia con su condición específica de persona racional, inteligente y auto determinativa, ser un esclavo de los instintos en el campo sexual, le convierte en animal, lo desnaturaliza de su condición de persona libre y de su condición de sujeto auto determinativo. 

Usar mal de la capacidad sexual, es una traición a la sexualidad humana. Al ser la castidad la recta ordenación de las fuerzas sexuales y de la afectividad en el hombre en consonancia con los fines específicos de la sexualidad y con la condición integral de la persona como ser inteligente y dueño de sus instintos, no cabe duda que la castidad perfecciona al hombre en su misma condición de hombre.

Una joven de 16 años dice: "Con la castidad yo pienso que aprendemos a respetarnos a nosotros mismos y a no hacernos animales." y es algo muy real, los animales lo hacen todo por instinto. Si nosotros no tuviéramos un principio regulador, un medio para dominar nuestros instintos nos haríamos como ellos. También puedes visitar nuestra pagina Devocionales Cristianos Cortos

Es bonito que aprendamos a valorar algo que nosotros tenemos y ellos no tienen. Es una satisfacción disfrutar de algo adquirido por tu propio esfuerzo, por tu decisión, por tu voluntad. Con la castidad voluntaria te haces superior a los animales. Esto creo que tiene su belleza y su valor.

¿Es fácil vivir la castidad a los dieciséis años?


En principio, cuesta, como creo que les cuesta a los demás. Pero debo confesar se vuelve fácil cuando te das cuenta de que no merece la pena perder la castidad por el placer sexual de un momento.

Y una joven madre soltera contesta: "En realidad, no ha sido la castidad mi fuerte. Para mí prácticamente no ha existido. No he sido casta. Pero hoy, que me he dado cuenta, la considero maravillosa. Para mí la castidad ha entrado en mi vida por el hecho de haber conocido a Dios, me he dado cuenta que los placeres de este mundo son pasajeros pero lo que Dios tiene preparado para mi es eterno.", esta misma afirma "No había sido casta por el hecho de no pensar, por vivir al margen de todo. Tal vez por comodidad, por dejadez. Te dejas llevar por cualquier impulso, fue al mes de dar a luz que tuve la oportunidad de estar sola, pensar mucho, y me di cuenta de que había algo más que todo aquello que había vivido. Y vi claro que aquel Dios que mis padres me habían presentado, existía realmente y era algo verdadero, si amo ahora la castidad es porque le amo a Él, Dios importa muchísimo en mi vida,esto es lo que me ayuda a frenar mis impulso"

Al dejar esos impulsos a un lado, el mismo cuerpo gana serenidad, dominio, salud, belleza, y hasta dignidad, porque el cuerpo no debe ser sólo un instrumento del placer, sino un medio de realizarse en la vida cumpliendo una misión.


La castidad protege tu amor futuro 


Los jóvenes que han sabido estar a la altura de su deber son los que sabrán después estar a la altura de su amor. El amor conyugal, les va a exigir entrega, generosidad y sacrificio, y ellos ya traen un buen entrenamiento en todo esto.

Además, el mejor regalo que puedes hacer a tu futuro esposo o esposa, es el de un cuerpo y un alma íntegros.

La castidad juvenil es un esfuerzo, pero es un esfuerzo que lleva consigo una recompensa inmensa. Un esfuerzo que va reforzando y madurando tu personalidad, es un esfuerzo que lleva consigo una profunda alegría. También puedes visitar nuestra pagina Sermones y enseñanzas para Jóvenes Cristianos.

El mundo se ríe de la pureza y de la castidad, como si se tratara de cosas trasnochadas y pasadas de moda. El mundo dice: "Hay que darse el máximo de satisfacciones en la vida"; pero Cristo dice: "Niégate a ti mismo, toma tu cruz, procura entrar por la puerta estrecha"

El mundo dice: "¡Hay que liberarse de viejos tabúes!"; Pero Cristo dijo: "Bienaventurados los limpios de corazón", el mundo dice: "El amor no es pecado, lo que se hace por amor es bueno", pero la Biblia limita las relaciones sexuales al matrimonio: "Absteneos de la fornicación"; "Dios juzgará a los fornicarios y a los adúlteros".

Te invito a que vivas una vida que honre a Dios ahora, para que mañana no tengas que llorar.