¿Quieres ver a Jesús?

En los tiempos de Jesús muchos querían verle, su fama se extendía a lugares nunca imaginados y todos tenían curiosidad por ver y conocer a Jesús. Es el mismo caso semejante hoy en día, ningún ser es más discutido que Jesús.

Muchos se han acercado para verle, lo que nunca se imaginaron es que viéndole cambiarían sus vidas para siempre.

Un ejemplo claro es Herodes (Mateo 2:13) quien lo buscaba para matarlo; los fariseos lo buscaban para acusarlo (Marcos 3:2; Juan 7:11) sólo se sentirían satisfechos con su destrucción, ¿Le parece a usted familiar esta actitud?, muchos hoy en día quieren ver a Jesús y al igual que los fariseos están buscando un error, un fallo, algo malo, porque no quieren reconocer lo que Jesús realmente es. También te puede interesar leer nuestro articulo Jesucristo, como Hijo y como Dios

El odio de Herodes pronto pasa a curiosidad (Lucas 23:8) pero una curiosidad sin fruto, muchos en hoy en día quieren conocer a Jesús por curiosidad, han escuchado tanto de Jesús que sienten curiosidad por comprobar si todo lo que dicen es real, pero cuando lo conocen tienen la misma actitud de Herodes le escarnecen y le menosprecian porque no se dan cuenta a quien tienen en frente.

Que bueno seria que la curiosidad de muchos fuera una que si rinda frutos, una curiosidad como la de Zaqueo quien quería ver a Jesús y tuvo el privilegio de llevarlo a su casa y cambiar su vida.

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Juan 6:24-26 "me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis" Muchos continúan buscando en él la salud física, o ventajas sociales o económicas. Pero pronto lo dejan, se benefician de nuestro Dios y cuando creen que ya tienen todo lo que necesitan lo dejan.

Son muy pocos los que buscan ver a Jesús como Zaqueo, su curiosidad le llevo a entender que había una necesidad espiritual en él que ninguno de sus bienes podría darle, esto es lo que le agrada a Dios y son los que se acercan con ese pensamiento los que de verdad lo ven.

Que precioso es cuando logramos entender que así como el pez sin agua muere, el hombre sin Dios también muere, es hermoso cuando entendemos que separados de Dios no somos nada y que necesitamos verle para saciar la necesidad de nuestra alma, hemos escuchado grandes cosas de Jesús y nuestro espíritu salta dentro de nosotros con deseo por verle, ¿Quieres dejar que ese interés espiritual te ayude a ver realmente a Jesús?

La misma gloria de Dios (Juan 1:14; 2 Corintios 4:4; Colosenses 1:15; Hebreos 1:3). La gloria de su gracia, de su amor, de su sabiduría, de su poder.

La salvación: (Lucas 2:30; 3:6) Esto vio Zaqueo y se cumple Isaías 45:22.

La solución de problemas tales como el del pecado, el dolor, la muerte. 

La suprema inspiración para la vida, muchos encuentran en Jesús Fe, valor, abnegación, esperanza, amor. No puede ser pesimista quien lo sigue, quien lo ve. “Puestos los ojos en el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2).

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Búscalo en su Palabra, en la compañía de los que de veras lo siguen; así lo buscaron los griegos. Puedes buscarlo en su iglesia porque ha prometido estar con ella.

Búscalo en una vida de servicio, recibe el gozo de verlo, de adorarlo, de servirlo, de darle todo: ¿Quieres verlo? ¿Quieres tener una verdadera experiencia con Jesús?, hoy es el día que puedes hacerlo.