Jesús, el gran imán

Juan 12:32 "Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo." Estas palabras las menciona Jesús siempre confiado en el éxito de su obra y curiosamente son pronunciadas a la sombra de la cruz. Ya antes había hablado de la necesidad de “ser levantado” (Juan 3:14). Y aún más, declara que tal levantamiento (en la cruz) sería la condición y el secreto de su triunfo, sin el sacrificio de su cruz no podía haber victoria sobre la muerte.

Jesús no atraería a nadie mediante simples promesas de riqueza, honores o poder, en la predicación de su evangelio anuncia persecución y sufrimientos que asegurarían su triunfo, un triunfo que lo convertiría en el Gran Imán que atraería a millones a él.

Todos reconocen su grandeza, Jesús es alguien que no pasa desapercibido ¡Cuán diferente es él! a nosotros muchas cosas nos empequeñecen; pero en él todo es grande: Pensamiento, palabra (nadie habló como él), su vida irradiaba amor, simpatía, gozo. También puedes leer La Lealtad de Dios

Atrajo a los niños: Prueba suprema de la excelencia de su carácter.

Atrajo a los pecadores: Con su pureza, su compasión, su amor, todos fueron atraídos por una vida distinta de la suya, todos recibieron por medio de Jesús una esperanza para mejorar su presente y su futuro, un ejemplo claro de este fueron Pedro, Mateo, Zaqueo, la mujer, el ladrón.

Atrajo a sus mismos enemigos Probablemente sus enemigos lo odiaban; pero también lo admiraban.

Jesús sigue atrayendo a los hombres de diferentes formas, unos se ocupan de él para honrarlo y otros para desprestigiarlo, ya sea por la primera razón o por la segunda, Jesús se ha vuelto tema inagotable de estudio.

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Trajo al mundo un gran mensaje siendo el Verbo de Dios. Las gentes eran atraídas por su mensaje. Lucas 5:1, Marcos 2:2. Desde el principio hasta el final Su palabra era y es:

Inteligible: Hablaba el lenguaje del pueblo; de cosas que se refieren a nuestra diaria experiencia y que tocan el corazón de cualquiera.

Sencilla y profunda:  Su Palabra ha sido sencilla y sin embargo, profunda. Compárese los escritos de filósofos con sus parábolas, podrá notar un gran cambio, la sencillez de su palabra no le resta profundidad.

Autoritativa: Tiene la autoridad de Dios, la seguridad de estar completa, Mateo 7:29 nada se le puede añadir; no necesitará reformas ni adiciones.

Es de Dios y Poderosa: Esta Palabra escrita es de Dios y va acompañada de poder, un poder sanador, un poder de restauración y perdón, podemos encontrar poder para todo por medio de esta hermosa palabra.

Su mensaje sigue siendo magnético, sólo que a menudo no sabemos presentarlo con la sencillez y claridad que nuestro Dios pretende.

Jesús a lo largo de su ministerio “Pasó haciendo bienes.”, predicaba a los necesitados pero también estaba interesado en cada una de las necesidades de los que le seguían, vio a una mujer que era sola y su hijo había muerto, sintió compasión y resucito a su hijo, cuando las multitudes le seguían tenia compasión de ellos y los alimentaba sin que se lo pidieran, esto es solo un ejemplo de su ministerio de compasión. También te puede interesar leer Enseñanza cristiana sobre la alimentación de los cuatro mil

El carácter de Jesús fue descrito en su primer sermón en Nazaret, Lucas 4:18, 19 y su ministerio fue un ministerio de:

De salud:  Todos acudían a él para ser sanados, Marcos 2:9. 10.

De consuelo: “Venid a mí…” Y desde entonces a él han venido los tristes y dolientes. No han sido vanos ni mentirosos sus consuelos y este consuelo que el ofrece no se compara a ningún otro.

De redención: Fue su cruz el coronamiento de su obra, sin ella sólo hubiera tenido un éxito temporal, fue su cruz la prueba de su amor y su fidelidad, la cruz nos hace saber que cuando Dios promete, cumple sin importar lo duro y doloroso que el camino.

Por su obra redentora sigue atrayendo hoy con igual poder a los hombres de todas las razas y condición. Apartándolos del mal y uniéndolos a él. ¿Sientes su atracción? No la resistas.