Date prisa y desciende Lucas 19:1-9

Hoy nos gustaría pensar en la hermosa relación de amor entre Jesucristo y un alma sedienta de nombre Zaqueo, un hombre que por su profesión estaba acostumbrado al desprecio y a vivir como un marginado a pesar de su buena posición económica, su fama como recaudador de impuesto (Servidor de los romanos que oprimía a su pueblo con altos impuestos) y su pequeña estatura (aspecto físico) no lo hacían alguien con quien los demás quisieran estar.

Todo ser humano necesita y desea amor, aunque no siempre lo digan en voz alta; es alarmante saber que las estadísticas indican que no todos han encontrado este amor, pero Zaqueo lo encontró. ¿Cómo le pasó esto a él? 

Por la cuidad en donde vivía Zaqueo llegaría alguien que estaba dispuesto a ofrecerle ese amor inagotable que su alma estaba necesitando, no recibiría el desprecio al que estaba acostumbrado porque ese Ser maravilloso llamado Jesús no estaba interesado en posición económica, fama, raza, ideologías ni aspecto físico, no le importaba si eras gordo o delgado, si eras alto o bajo, no le interesaba si estabas enfermo o estabas sano, cuando ese ser maravilloso ponía los ojos en alguien era algo sobrenatural, y Zaqueo estaba a punto de encontrar algo que cambiaria su vida por completo.

La oportunidad de que Zaqueo se encontrara con Jesús se acercaba rápidamente, para él, y ciertamente para muchos, era una oportunidad única en la vida, así que Zaqueo hizo algo que no cualquier persona respetable y adinerada haría, se subió en un árbol para ver a Jesús. Una oportunidad de oro estaba a punto de pasar frente a Zaqueo y él no se quedaría de brazos cruzados esperando sin hacer nada, ¿Cuántas oportunidades han pasado por tu vida y no has hecho nada?, ¿Cuántas oportunidades has visto pasar de lejos?, es momento de actuar como lo hizo Zaqueo.

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Es importante mencionar la razón por la que Zaqueo hizo a un lado su orgullo, perdió la vergüenza y subió al árbol a la vista de todo el pueblo era que "Procura ver quien era Jesús", deseaba conocer a ese del que todos hablaban, ¿sentía curiosidad?, ¿Necesitaba algo de Jesús?; quizás solo Zaqueo y Dios sepan la respuesta, pero lo que si podemos decir es que su gesto logró atraer la atención de Jesús.

¿Cuántos de nosotros hemos subido al árbol porque hemos querido conocer a ese Dios del que muchos hablan?, quizás de manera tímida, hemos ocupado algún lugar en las bancas de una iglesia, o talvez, por curiosidad o necesidad hemos ido a una campaña evangelística, a una célula o alguna confraternidad, porque hemos escuchado que ahí Dios hace grandes cosas, hemos sentido lo mismo que Zaqueo y de forma tímida, hemos subido al árbol para ver pasar a Jesús, para conocerlo. 

Subir al árbol te ayuda a ver quien es Jesús, visitar una iglesia, asistir a reuniones y enseñanzas te ayudan para ver pasar a Jesús en cada evento al que asistes, ir a convenciones y confraternidades pueden ayudarte a ver quien es ese Jesús del que todos hablan, pero si te quedas en el árbol nunca podrás tener un encuentro con Jesús y conocerle a profundidad, subir al árbol es importante, pero bajarte para ir con Jesús es mejor.

Zaqueo había visto a Jesús, ya había saciado su curiosidad, pero Jesús tenia otros planes para Zaqueo, ahora también podemos decir que quizás ya has visitado una iglesia, ya has saciado tu curiosidad, pero Jesús también tiene otros planes, "quiere posar en tu casa", estoy muy seguro que Zaqueo se sorprendió por las palabras de Jesús, no era alguien digno, no era muy querido por los demás, no era alguien con quien los demás quisieran ser vistos, ¿Te identificas con Zaqueo?, probablemente te sorprenda escuchar esto, pero Jesús quiere posar en tu casa, quiere vivir en tu corazón y lo único que tienes que hacer es descender del árbol en que estas.

Dios no quiere que seamos unos simples espectadores de su gloria, no quiere que solamente presenciemos el milagro en la vida de otros, Dios quiere que todos podamos ser parte de ese milagro, no solo verlo, sino vivirlo; Dios quiere que vivas tu sanidad, tu salvación, tu bendición, la conversión de tu familia y todos los favores de Dios en tu propia vida.

Si realmente queremos estar cerca de Jesús debemos bajar del árbol, Jesús dijo a Zaqueo "date prisa", ¿Sabes porque? porque si esperas un poco mas para bajar, cuando decidas hacerlo ya puede ser demasiado tarde. También puedes leer nuestro articulo Un gran Negociante Mateo 16:26

La palabra de Dios nos hace mención de no dejar nada para después, porque ninguno de nosotros es dueño del mañana, "No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día" Proverbios 27:1, muchos al momento de recibir el llamado de Dios deciden posponer su encuentro por los diversos afanes del día, otros esperan primero cambiar y ordenar sus vidas para aceptar la invitación que Jesús les hace y algunos simplemente piensan que es mejor quedarse en el árbol y tomar las cosas con calma porque no hay prisa.

El problema radica en que Jesús pide "Que nos demos prisa", nuestra alma corre peligro y no es momento de quedarse quieto esperando a ver que pasa, la bendición esta pasando por tu vida, pero eres tu quien decide si se da prisa y acepta la bendición, Dios no puede decidir por nosotros, Él ya nos vio en ese árbol al que una vez nos subimos para verle, ya hemos captado su atención, ahora Jesús esta mencionando nuestros nombres y haciendo una invitación, ¿Puedes darte prisa y responder ahora?

La urgencia de Jesús era que Zaqueo pudiera dejar el árbol en el que se encontraba, era necesario descender y vivir una nueva experiencia lejos del árbol y cerca de Jesús.

Ahora era el momento de escoger, ¿Quieres verme de lejos o Quieres ser mi amigo?; la misma pregunta sigue haciendo Dios a cada uno de nosotros, porque cuando realmente queremos estar cerca de Jesús debemos bajar del árbol que nos impide un contacto con nuestro Dios, no importa tu estatus, tu condición, tu posición económica o tu nivel académico, debes bajar del árbol y estar con el maestro.

Al igual que con Zaqueo, Dios no esta preguntando por tu pasado o por las malas decisiones que tomaste, a Dios no le importa cuan pecador eres, a Dios no le interesa la opinión publica, lo único que a Dios le interesa es saber si quieres que el pose en tu casa y coma contigo.

Es tiempo de abandonar el árbol que una vez te sirvió para ver a Jesús, es tiempo de abandonar esa zona de confort que te mantiene como espectador de la gloria de Dios, "date prisa, desciende, porque hoy es necesario que Jesús pose en tu casa".

Es probable que Zaqueo se encontrara sorprendido por la auto invitación que Jesús se había hecho, pero es mas sorprendente la respuesta inmediata que obtuvo Jesús por parte de Zaqueo "él descendió aprisa, y le recibió gozoso" (Lucas 19:6), estoy seguro que Zaqueo a lo mejor no sabia de que hablar con Jesús, no tenia nada preparado en su casa para recibir a un invitado con doce discípulos siguiéndole, probablemente Zaqueo no tenia ni la mas mínima idea de como entablar una conversación con alguien del que apenas había escuchado y a quien sorpresivamente acababa de conocer, aun así, aceptó y recibió gozoso a Jesús. (También puedes leer Esforzaos por Entrar Lucas 13:22-24)

Es normal que cuando recibas esa invitación de Jesús sientas que te toma por sorpresa, es algo que ninguno de nosotros espera, ¡Dios mismo queriendo vivir con nosotros!, pero no importa cuanto te sorprenda, recíbele gozoso, probablemente no tengas idea de como hablar con el oración, quizás no sepas como complacer a tu invitado especial porque aun no sabes que cosas le gustan, pero no te preocupes, Dios no es un invitado quisquilloso, solo espera que le recibas con un corazón gozoso y agradecido, que estés atento a lo que él quiere enseñarte, que lo escuches y lo puedas tener el resto de tu vida cerca, eso es lo único que necesitas hacer, con el tiempo y debido a tu interacción con Dios podrás ir conociendo sus gustos, sus intereses y todo lo que nuestro Dios espera, pero eso solo se logrará con el tiempo, mientras mas tiempo pases con él mas fácil será conocerlo.

¿Estas dispuesto a recibirlo?, si ya no quieres ser un espectador, entonces, Date Prisa y Desciende, porque Jesús te esta esperando.