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Sigue Adelante 1 Samuel 16:1


Samuel es enviado a Ungir al nuevo Rey

hombres ayudándose a escalar montaña en atardecer

Sigue adelante


Quizás alguna vez te  hallas preguntado, ¿Por qué es tan difícil seguir adelante?, ¿Por qué tratamos de aferrarnos a las cosas cuando Dios nos ha dicho que dejemos de llorar por ellas?

Muchos de nosotros estamos igual que Samuel, lamentándonos y llorando por algo que Dios ya desechó, nos aferramos a algo que Dios ha dicho que no pasará, perdemos tiempo, agotamos nuestras fuerzas y no logramos ver lo que Dios tiene por delante porque al igual que Samuel hemos perdido la vista y no queremos avanzar.

Conozcamos un poco lo que pasaba con Samuel, Saúl y David.

Saúl es desechado


En el 1 Samuel 16:1, vemos a Dios instruyendo a Samuel a dejar al rey Saúl, pero ¿Porque?; ¿Que había pasado con Saúl?

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En 1 Samuel 15, Dios le da instrucciones específicas a Saúl mientras se preparaba para la batalla contra los amalecitas "Exterminarlos a todos", "No dejar a nadie vivo", ¿Porque esas orientaciones tan radicales?, porque Dios nunca olvidó lo que los amalecitas le habían hecho a su pueblo, asaltaron a los israelitas cuando salían de Egipto. Por lo tanto, Dios le ordenó a Saúl que destruyera a todos los amalecitas: “Ve, pues, y hiere a Amalec, y destruye todo lo que tiene, y no te apiades de él; mata a hombres, mujeres, niños, y aun los de pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos” (1 Samuel 15:3).

Sí, el mensaje y las instrucciones de Dios eran claros: ve y destruye todo y a todos. Sin embargo, Saúl desobedeció a Dios y perdonó al rey amalecita Agag y a lo mejor de sus ovejas, vacas y corderos.

Para colmo de males, Saúl mintió y dijo que había cumplido los mandamientos del Señor al máximo tratando de engañar al profeta de Dios, fué trágico que Saúl pensara que podía engañar a Samuel, lo que ilustra su falta de respeto por la omnisciencia de Dios así como por el oficio profético de Samuel.

Este flagrante acto de falta de respeto provoca que Dios rechace a Saúl como rey, y se lamente por su decisión de nombrar a Saúl rey de Israel.

Samuel unge a David


En 1 Samuel 16:1 leemos "Dijo Jehová a Samuel: ¿Hasta cuándo llorarás a Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey.”.

Muchos de nosotros hemos escuchado la historia del momento en que David fue ungido, sabemos que Samuel cuando vio al mayor de los hermanos de David pensó que ese era el varón al que Dios había escogido, pero para sorpresa de todos Dios dijo que no, y así fueron pasando uno a uno los hermanos de David, pero la pregunta aquí es ¿Porque Samuel pensó que Eliab seria el próximo rey de Israel?

Samuel no dejaba de ver a Saúl por todos lados, seguía lamentando el hecho de que Dios lo había desechado, y, en su mente, Dios levantaría a alguien que se parecería a Saul, por eso cuando vio a Eliab, pensó "Este es".

Saúl era alto y atractivo, era un hombre que impresionaba por su buena apariencia y Samuel pudo haber estado buscando alguien que se pareciera a Saúl para ser el siguiente rey de Israel, lo irónico es que Dios a quien levantaría, era todo lo contrario.

David era pequeño, era aún un jovencito, era un pastorcito que se encargaba de un pequeño rebaño, un musico, alguien que a simple vista quizás no impresionaba mucho, pero para sorpresa de todos, ya había impresionado a Dios.  También te puede interesar leer nuestro articulo David, un joven conforme al corazón de Dios

Pero, ¿Porque David no había impresionado al profeta de Dios?, ¿Porque Samuel no estaba viendo lo mismo que Dios miraba?

Deja de llorar y sigue adelante


1 Samuel 16:1 Es el punto donde Dios arrincona a Samuel y le dice que ya ha estado de luto por mucho tiempo y que es hora de que “deje de llorar por lo que Dios ya desechó”, en algún momento de nuestra vida seguramente usted y yo hemos estado en el lugar de Samuel.

Nos hemos afligido por una relación que está muerta y sin esperanza de resurrección. Nos hemos sentido deprimidos por una oportunidad perdida. Hemos lamentado una expectativa no cumplida. Hemos llorado por un fracaso moral o ético.

Nos guste o no, hay algunas personas, circunstancias y situaciones que debemos aprender a superar.

Independientemente de cuánto uno ame, se preocupe o anhele a alguien o algo, ¡Dios declara que llega un día en que uno debe dejar de llorar por lo que Dios ya desechó!

Dios le dice a Samuel y a nosotros, ¡Es hora de superarlo! ¡Es hora de moverse!

¿Porque dejar de llorar?


¿Por qué Dios le dice a Samuel que deje de lamentarse? ¿Por qué Dios exige que dejemos de llorar por lo que Él ya ha desechado?

1. Pierdes la visión


La primera razón debería explicarse por sí misma; al continuar lamentándose y lamentándose por Saúl, Samuel se está volviendo cada vez más abandonado en sus responsabilidades como sacerdote, juez y profeta, estaba descuidando su llamado por algo que ya no tenia futuro.

Además, continuar lamentándose por Saúl sugiere que Samuel está abdicando de su asignación espiritual. Él es el profeta de Dios, alguien que puede ver y profetizar el futuro de Dios. Sin embargo, mientras llora por Saúl, se concentra únicamente en el pasado, deja de ver lo que Dios ve, y deja de actuar como Dios quiere que lo haga.

Amado lector, ¿con qué frecuencia nos preocupamos y lloramos por cuestiones o relaciones muertas? ¿Con que frecuencia vemos a Saúl por todas partes como lo hacia Samuel?, recordemos, vio a Eliab y pudo ver a Saúl reflejado en el, pensó que seria el ungido, porque su corazón seguía inclinado hacia Saúl, sus ojos ya no podían ver a David como el ungido, ¿Cuantas veces nuestros no han visto los nuevos planes y proyectos que Dios tiene porque estamos viendo los planes que ya Dios ha desechado?

Llorar por lo que Dios ya desechó nos estanca, nos vuelve cortos de visión y nos desconecta de Dios, ten cuidado, si Dios ya a desechado un proyecto no trates de reemplazarlo con algo parecido, es tiempo de dejar de llorar y avanzar, Dios quiere que sigas adelante.

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2. Pierdes tu naturaleza y tu esencia


Dios advierte a Samuel que deje de lamentarse por Saúl porque el duelo persistente cambia tu naturaleza y no tu situación. Samuel está dejando de ser el líder fuerte y audaz que había sido. El Samuel que Dios llamó era fuerte y autoritario, este Samuel que llora por Saúl es de ánimo melancólico, deprimido, inestable y débil, a menos que Samuel salga de su estado de ánimo, dejaría de ser la persona que Dios lo llamó a ser.

3. Obstaculizas los planes de Dios


Finalmente, Samuel tuvo que cesar su duelo porque estaba obstaculizando el programa de Dios. Saúl era el rey de Israel, pero su mandato ya había terminado. Mientras permaneció en el trono, Saúl estuvo espiritualmente impotente. Dios ya había llegado a la conclusión en su entendimiento omnisciente de que Saúl de ninguna manera representaba el futuro de Israel.

Cuanto más se afligía Samuel, más postergaba el programa de Dios. En otras palabras, Dios había seguido adelante, Dios ya había dispuesto poner a alguien mas que si levantaría a Israel; escuche lo que Dios le dice a Samuel en el capítulo 16 versículo 1: “ Llena tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré a Isaí de Belén, porque de sus hijos me he provisto de rey.”., Dios prácticamente le dice, acércate a mi, deja de llorar por un plan que no funcionó, deja de intentar remendar las cosas, deja de lamentarte por lo que salió mal, deja de estresarte, acércate a mi y yo te diré lo que vamos a hacer, yo ya tengo un nuevo plan, yo ya tengo una solución.

Amado lector, ¡es hora de dejar de llorar y seguir adelante! ¡Dios tiene un gran futuro reservado para ti si tan sólo dejas de afligirte y sigues adelante!

Sigue adelante, no te detengas


Algunas cosas no van a salir como esperamos, pero eso no significa que todo se halla acabado, eso solamente significa que debes seguir luchando, debes de seguir avanzando, no puedes quedarte sentado llorando porque algo fracasó, no puedes lamentarte toda la vida por algo que en su momento no funcionó, Dios tiene el control de la situación y quizás ya hasta tiene una alternativa, quizás Dios te este tratando de decir ya tengo el nuevo proyecto listo, ya tengo un plan trazado, pero quizás tu sigues viendo el fracaso y sigues llorando por aquello que no pudo ser.

Dios espera que nosotros al igual que Samuel, sigamos adelante para ver el nuevo proyecto que tiene para ti.

Llena de tu cuerno de aceite


Dios dejó que Samuel llorara un tiempo, Dios dejo que Samuel desahogara su frustración, pero no dejó que se quedara ahí mucho tiempo, cuando vio que era demasiado el tiempo de lamento que llevaba Samuel, Dios le pregunto ¿Hasta cuando lloraras por Saúl, habiéndolo yo desechado?

Es normal que te sientas triste, es normal que te duela, es muy normal que lamentes un proyecto fallido o una relación fallida, pero Dios no quiere que te quedes ahí, Dios quiere que te levantes, llenes tu  vida del aceite d la unción, te acerques a Él y escuches los nuevos planes que tiene para ti.

Es tiempo de levantarse y seguir adelante, es tiempo de ver lo que Dios ve y continuar con nuestro llamado, no pierdas la fe, sigue adelante, no pierdas tu visión, sigue adelante, no pierdas tu liderazgo, sigue luchando, Dios es quien te dirá lo que viene por delante.

Como siempre, mantén la fe y no te detengas, sigue adelante. También puedes visitar nuestra pagina Devocionales y Sermones Cristianos Cortos