No os unáis en yugos desiguales

"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿Qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?" (2 Corintios 6:14). Una de las razones por las que los cristianos en la iglesia de corintios tenían una mala relación con el apóstol era porque se habían unido a los incrédulos , y esto impedía su reconciliación con Pablo.

La idea de no estar unidos en yugo desigual se basa en Deuteronomio 22:10, que prohibía unir dos tipos diferentes de animales. Habla de unir dos cosas que no se deben unir, porque no hay relación de la una con la otra.

Por alguna razón, este versículo se ha aplicado principalmente como una advertencia para que los cristianos no se casen con quienes no son también discípulos de Jesucristo. Sin embargo, Pablo quiso decir mucho más que ese único punto de aplicación.  También te puede interesar nuestro articulo No te dejaré ni te desampararé

La advertencia de los yugos desiguales se aplica a cualquier ambiente donde un creyente permite que el mundo influya en su pensamiento por encima de la influencia de la palabra de Dios y Su Espíritu. Cuando los creyentes se conforman a este mundo y no son transformados por la renovación de su mente (Romanos 12:2), se unen a los incrédulos de una manera impía.

Esto habla especialmente de la cuestión de la influencia que los incrédulos puedan ejercer sobre el cristiano. Pablo no está sugiriendo que los cristianos nunca se asocien con incrédulos (esto queda claro en 1 Corintios 5:9-13). El principio es que los creyentes deben estar en el mundo, pero no ser del mundo, como un barco debe estar en el agua, pero el agua no debe estar en el barco. 

Si el mundo está influyendo en el pueblo de Dios, es evidente que están unidos en yugo desigual con los incrédulos. Este yugo desigual, o influencia impía, puede llegar a través de las redes sociales, un libro, un video, una canción o incluso a través de amigos cristianos de mentalidad mundana. La mayoría de los cristianos son demasiado indiferentes acerca de las cosas que permiten que influyan en sus pensamientos y acciones.

A todos nos gusta creer que podemos estar rodeados de cosas impías tanto como queramos y que somos lo suficientemente fuertes como para protegernos de la influencia que estos puedan ejercer. Pero debemos tomar en serio las palabras de la Escritura y no dejarnos engañar por el enemigo, recordemos que un poco de levadura leuda toda la masa.

La biblia manda una advertencia fuerte y clara cuando dice "No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres” (1 Corintios 15:33). Es necesario volver a la simple pregunta de Romanos 12:2: ¿Estamos siendo conformados a este mundo, o estamos siendo transformados por la renovación de la mente?.

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Muchos sin darse cuenta se están uniendo a yugos desiguale y, están perdiendo el temor por lo sagrado, están perdiendo convicciones, están dejándose leudar por estar unidos a personas, amistades, grupos  sociales, etc. que no comparten su fe. 

Los cristianos corintios pensaban como gente mundana, no como gente piadosa. Adquirieron esta manera de ver la vida debido a sus asociaciones impías; por eso Pablo les dijo que rompieran esos yugos de comunión con los impíos. Las personas que nos rodean queramos o no, terminan influenciando nuestra vida, adaptamos costumbres, pensamientos, actitudes, etc. por eso le animo a juntarse con personas que puedan influir para bien en su vida, que puedan hacer su carga mas ligera en lugar de darle doble trabajo y fatiga en su vida.

Es tiempo de pedir al Espíritu Santo que te hable: ¿hasta qué punto has permitido que el pensamiento del mundo te influya? ¿Estáis en yugo desigual? En el nombre de Jesús, rompan esos yugos desiguales, y lleven sobre ustedes el yugo de Jesús (Mateo 11:29-30).

Cuando uno está “unido” a una pareja, esto significa que dos personas deben compartir igualmente las cargas de la vida y el propósito de su llamado en Cristo a glorificar a Dios. 

Su trabajo será ligero aunque todavía habrá fatiga porque se esforzarán por ir en la misma dirección, cargados gozosamente por Cristo. Su carga será ligera porque su yugo igual traerá paz y descanso.

Cuando dos están unidos en yugo desigual, transmiten la idea de dos toros unidos en la tarea de tirar de un arado, pero no están bien emparejados. No pueden tirar del arado en línea recta. Así es como se ve cuando uno de los socios sigue a Cristo y el otro no.

Los lugares que a uno le guste frecuentar, quizás para el otro será aburrido ir ahí, a lo que uno llama diversión, quizás el otro lo ve como una ofensa a Dios, y podríamos seguir enumerando ejemplos que nos llevan a la conclusión de que una relación que en principio empieza con un yugo desigual esta destinada a ser un dolor de cabeza cuando ambos van en sentidos puestos, es difícil que se encuentren; la Biblia es clara cuando dice que no andarán dos juntos sino estuvieran de acuerdo.

Siempre es importante preguntarnos, en cada área de la vida, ¿Cómo un creyente puede tener algún tipo de asociación con un incrédulo.? 

Generalmente, los incrédulos prefieren seguir sus propias direcciones. Esto puede causar frustración, fricción, ira y resentimiento, las cosas que a nosotros como cristianos nos llenan y nos fortalecen, a ellos les parece locura y no forma parte de sus prioridades.

Si tus amistades mas intimas, son incrédulos, ten cuidado, estas en yugo desigual.

Si tu pareja no camparte tu fe, ten cuidado, estas en yugo desigual.

Si tus anhelos por servir a Dios no son los mismos de tu pareja, cuidado, estas enyugo desigual.

Hay yugos desiguales aún dentro de la iglesia, si tu fe, tu pasión y tus convicciones no son las mismas de tu pareja entonces también estas en yugo desigual, solo un ejemplo para ser mas claro; si anhelas ministerio y tu novia odia la idea de ser esposa de pastor ¿Qué piensas?, dejar a un lado tu deseo de servir a Dios por complacer a tu futura esposa o seguir adelante?, para tener un matrimonio fuerte, ambos deben compartir los mismos anhelos de servir a Dios.

Estar en yugo desigual significa que dos vivirán la vida en direcciones opuestas, por lo que el arado no puede ir en línea recta. No puede haber paz ni descanso. Como resultado, el trabajo es duro y el yugo pesado. 

Otra consecuencia puede ser que terminemos abandonando nuestra fe bajo la presión de la otra parte. 

Es mi deseo que estas líneas le ayuden y adviertan del peligro antes de extraviarse de la fe, pero también le animo a orar fervientemente por ese esposo o esposa no convertido, por ese amigo o amiga inconverso, la oración eficaz del justo puede mucho, usted puede ganar un alma siempre y cuando no pierda su blanco perfecto que se llama Jesucristo, no abandone su fe, no deje de servir a Dios, no se deje leudar por las corrientes de este mundo, mantengas firme en la fe y no se una a yugos desiguales, si aun estas a tiempo, medita, reflexiona y pide a Dios dirección para que las personas a las que te unas compartan tu mismo deseo de servir a Dios. Puede leer mas en nuestra pagina Sermones y enseñanzas cristianas.