No te detengas, Sigue remando

Mateo 14:22-33 "En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud." Jesús había enviado a sus discípulos adelante, estos subieron a la barca obedientemente y empezaron a remar, mientras lo hacían experimentaron algo que era imposible de evitar, su barco empezó a tener serios problemas, el viento y la olas les eran contrarios.

Algo que debemos aprender de estos discípulos es que nunca dejaron de remar, no se desalentaron, no echaron el ancla en espera de tiempos mejores, no cambiaron el rumbo para facilitar las cosas, ni mucho menos decidieron dar vuelta atrás para dejarse llevar por el viento y las olas, ellos a pesar dela dificultar decidieron obedecer a Jesús.

La iglesia de Jesucristo se encuentra justo en ese momento decisivo y de gran apuro, donde las olas del materialismo , de la prosperidad y del egoísmo azotan fuerte mente a la iglesia, quieren destruir la unidad, el vivir para servir a los demás, las enfurecidas olas de la impiedad, la falta de pudor, la brutalidad y la decadencia están golpeando fuertemente la barca, haciendo que muchos dejen de remar.

Esas olas golpean fuertemente nuestras iglesias, de vez en cuando tratan de entrar a la iglesia y nuestras congregaciones para causar estragos y naufragios, mas una congregación se ha resignado y ha dejado de luchar contra esa marea, ha dejado que el mundo entre a sus iglesias y destroce la Sana doctrina que nuestro Dios ha dejado, otros han  decidido cambiar de dirección y han olvidado al dador de la vida.

Hoy en día muy pocos quieren obedecer la voz de Dios cuando escuchan el llamado, lo primero en lo que piensan es en todo aquello de lo que se deben despojar, el giro que dará su vida, lo duro o difícil que será, piensan tanto en las olas y el viento, que olvidan que aquel que les dio la orden cuidará de ellos ante cualquier necesidad.

No dejes de obedecer a Dios, no huyas de su llamado, Dios esta al control de toda situación que puedas estar enfrentando, ocúpate de obedecerle y el se ocupara de tu seguridad y tu bienestar, por mucho que Satanás se esfuerce no logrará corromper a la verdadera iglesia de nuestro Dios.

Cuando obedecemos al llamado de Dios, siempre habrán dificultades porque Satanás no quiere que sigas a Jesucristo, pero a pesar de esas dificultades, sigue remando, sigue luchando, sigue buscando ese blanco perfecto, sigue adelante y Jesús estará ahí para ti siempre que lo necesites. 

Continua leyendo y te darás cuenta que aún cuando los discípulos luchaban contras los vientos y las grandes olas, aun en esa tenebrosa parte de la historia, aparece un rayo de esperanza, Jesús se encuentra en el monte orando.

Los discípulos están en la barca luchando por sus vidas, luchando por mantener a flote la barca y Jesús esta en el monte orando. ¿Le parece esta escena familiar?, Usted esta luchando por su vida espiritual, esta luchando por mantener a su familia en el redil, luchando por ganar almas, luchando por mantener a la iglesia unida, los problemas abundan, la situación cada vez se pone peor, se siente cansado, sin fuerzas, nada de lo que hace parece dar resultado, pero aún así continua luchando, aun así continua remando, aun así continua obedeciendo a Dios, las esperanzas de salir vivo son cada vez mas bajas, Jesús parece nunca llegar, pero aun así, usted continua remando.

La buena noticia es que al final del día, los discípulos salieron con vida y vieron un milagro, eso mismo le espera a todo aquel que sigue en la barca remando a pesar de los vientos y las olas, los discípulos pudieron vencer  el agua, así nosotros también podemos vencer el mundo, recuerde, esta barca debe estar en el agua, pero el agua no debe entrar en la barca, su victoria depende de que el agua jamás entre en su barca porque si lo hace, su barca se hunde; su victoria depende de que usted no deje entrar el mundo a la iglesia ni a su vida.

Nosotros como iglesia del Señor, en esta lucha no dependemos de nuestra educación, nuestro intelecto, nuestras influencias, nuestras habilidades, nuestras finanzas, nuestras fuerzas naturales no alcanzan para vencer las huestes destructivas del infierno, se necesita algo sobrenatural, se necesita de Jesucristo, el Todo Poderoso al que aún el viento y el mar le obedecen.

Hay tormentas que pueden venir a nuestras vidas, poderes que son mas fuertes que los seres humanos, hay costumbres y herencias con las que es difícil luchar, hay poderes demoniacos que se levantan para destruirnos, pero nuestra victoria depende de Jesucristo, no desmayes, sigue luchando, sigue predicando, sigue orando, Jesús esta al pendiente de ti, el se acercará de manera poderosa y veremos su gloria. 

Mateo 14:25 nos dice "Jesús vino a ellos andando sobre el mar.", quizás Jesús vio lo ajetreados que estaban tratando de mantener la barca a flote, Jesús no fue ajeno a su necesidad y salió en su ayuda.

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Lo maravilloso de esta historia es que los discípulos pudieron ver a Jesús como ese Dios al que aun los vientos y el mar obedecen, pudieron ver su poder y no solo verlo, sino que también uno de ellos pudo hacer lo mismo que Jesús hizo, ¡Caminar sobre las aguas!, así es nuestro Dios, cuando piensas que todo esta perdido, te hace ver su poder, te das cuenta que el siempre estuvo cerca y que nunca te dejó solo.

Así que no temas, por muy altas que sean las olas de problemas que estas enfrentando y por muy fuerte que azoten los vientos de adversidad en tu vida, confía, Jesús esta mas cerca de lo que crees, Jesús ya va en tu ayuda, el siempre llega en el momento justo, no llega antes para que veas lo fuerte y capaz que eres, pero tampoco llega después, para que puedas ver su gloria.

Nunca olvides que nuestro Dios es capas de transformar las adversidades en un camino para sus pies y revelársenos de una manera maravilloso, los vientos y las olas que ahora enfrentas pueden convertirse en el camino que estas necesitando para alcanzar tu esperada victoria, si Jesús esta cerca, no tienes que preocuparte por nada.

  

Querido amigo y hermano, las olas enfurecidas azotaban la barca donde iban los discípulos, pero aun así ellos obedecieron y continuaron remando como Jesús les había dicho; eso justamente es lo mismo que Dios esta esperando de nosotros, que podamos obedecer sus mandatos a pesar de las dificultades, siempre que queramos servir a Dios vendrá oposición, vendrán dificultades, pero no dejes de remar, no cambies el rumbo, no abandones tu fe, no esperes a que vengan tiempos mejores, no sigas las corrientes de este mundo, no te dejes vencer, sigue remando.  Puedes leer mas en nuestra pagina Reflexiones y sermones cristianos.

Dios nunca te dejará solo, Él siempre llega en el momento justo, lo único que espera de nosotros es que sigamos obedeciendo, que continuemos remando y luchando por mantenernos a flote, las olas y los vientos se los dejamos a nuestro Dios, haga lo que este a su alcance, lo que usted no pueda hacer, Dios lo hará por usted, simplemente, no se detenga, siga remando.