Mefi-boset y Lodebar

Mefi-boset tenía cinco años cuando tanto su padre como su abuelo murieron en la Batalla del monte Gilboa. Entonces, su nodriza, temiendo que los filisteos mataran a Mefi-boset huyó con él, presa del pánico. En su precipitada huida el niño se cayó de mala manera y después de la caída, se quedó cojo.

Mefi-boset era nada mas y nada menos que el nieto de Saúl, el hijo de Jonathan, su nombre en Hebreo significa “destructor de la vergüenza” o "de la boca de la vergüenza", Cuando leemos 1 Cro 8:34 y 2 Cro 9:40 leemos que su nombre antes de este trágico suceso era Merib-baal, un nombre con significado completamente diferente, su nombre significaba "El que nació para vencer", lógicamente un príncipe tenia que tener un gran nombre, pero la vida de este varón cambio en unos segundos, estaba en el palacio, con sirvientes, gozando de bienestar y segundos después esta lisiado de ambos pies, huérfano, solo y en un lugar horrible.

¿Cuántos de nosotros estamos igual que Mefi-boset?, lisiados de ambos pies, viviendo una vida de vergüenza y en un lugar olvidado por todos. También te puede interesar nuestro articulo No vendas tu primogenitura

El significado bíblico de Lodebar es dolor, miseria, tristeza, oscuridad, soledad y desesperanza, una descripción especifica del estado espiritual de los despojados de la fe. Territorialmente hablando Lodebar es una tierra bíblica en Galaad muy cercana al Mar de Galilea y a la villa Kenat, también se hace referencia a ella con el nombre de Debir, este era un lugar sin condiciones para vivir dignamente o humanamente.

Lodebar era severamente árida, por tanto era impensable que diera frutos o que se pudiera criar animales, era un lugar inhóspito que servía de refugio a los marginados de la sociedad, los lisiados, los perseguidos, los que habían perdido todos sus bienes, para quienes ya no podían aspirar a un futuro prometedor, entonces, ¿Qué hacia un príncipe en un lugar así?

¿Qué hacia un príncipe en una tierra sin expectativa, tierra sin pastos, sin sueños, sin nada, nada prospera? en Lodebar, nada prospera, el príncipe Mefi-boset  se convirtió en un perro muerto en aquel lugar, ¿Cuántos príncipes y princesas de Dios están en Lodebar ahora mismo?

Querido lector, quiero de todo corazón que usted pueda abrir sus ojos, pero sobre todo su corazón, que medite, ¿Estas ahora mismo viviendo una vida sin sueños, una vida marginada?, ¿Sientes que no puedes aspirar a nada bueno, porque no lo mereces?, ¿Sientes que nada de lo que haces rinde fruto?, ¿Te sientes como un perro muerto que no vale nada?, entonces este mensaje de Dios es para ti, Dios quiere sacarte de Lodebar, Dios quiere devolverte tu lugar, quiere llevarte a la casa del rey y vestirte como el príncipe que eres, Dios quiere darte todo lo que el enemigo te ha robado. También puedes leer nuestro articulo Heridas del alma

Después de tomar el trono por voluntad de Dios, David preguntó si habían otros familiares de Saúl, el rey anterior que, por celos, había intentado asesinarlo. David quería mostrar bondad a un familiar de Saúl debido a su vínculo con Jonatán, el hijo de Saúl, que había muerto en la guerra.

“Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?”. – 2 Samuel 9:1

Jonatan tenía un hijo que estaba lisiado y vivía escondido porque temía que David lo matara. En aquellos días era común que un nuevo rey matara al resto de la familia real, para que no hubiera ningún otro retador al trono. David envió a buscar a Mefiboset, el hijo de Jonatán, para que pudiera “mostrar la bondad de Dios hacia él” (2 Samuel 9:3).

Esta historia parece pequeña y corta pero en realidad está llena de amor, esta historia un reflejo del amor de Dios. La promesa de David al hijo de Jonatán es similar a la gracia de Dios para con nosotros. 

Cuando Mefiboset llegó a David, esperando que lo mataran, se postró sobre su rostro y le rindió homenaje. David respondió y dijo: “No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa” (2 Samuel 9: 7).

Quizá al igual que Mefiboset estamos escondidos, débiles, cojos y temerosos ante el Rey que viene a nosotros, cuando ese Rey nos llama esperamos lo peor, pero es todo lo contrario, ese Rey quiere cuidar de nosotros, sostenernos y darnos una herencia.

Estamos separados de nuestro Rey, porque no lo conocíamos ni a Él ni Su amor por nosotros y ahora hemos sido llamados para recibir la bondad del Rey,  ese Rey nos devuelve más de lo que perdimos cuando nos escondimos de Él, ese Rey no solo quiere cuidarnos, quiere darnos todo lo que hemos perdido y mucho mas.

Ahora, gracias a la bondad de ese Rey podemos comer en su mesa, tenemos acceso a una relación mas intima y cercana con Él.

Él no elimina inmediatamente nuestras debilidades y cojeras, sino que nos da un favor y una posición que supera su aguijón y cambia la forma en que pensamos sobre nosotros mismos, cambia la forma en otros nos ven, antes nos veían como alguien sin valor, pero ahora, somos amigos del Rey, hemos sido  vestidos con ropas elegantes, tenemos propiedades, ya el resto nos ve con respeto y admiración, no por lo que somo, sino porque el Rey ahora esta de nuestro lado.

No importa quiénes seamos ni lo que hayamos hecho, el Rey todavía nos ama incondicionalmente, no importa si éramos semejantes a un perro muerto que causa desagrado a cualquiera desde lejos, ahora somos parte de la familia real, ahora tenemos un lugar en la mesa del Rey.

Ver a Mefi-boset es como vernos al espejo, somos débiles y estamos quebrantados, no valemos nada, damos vergüenza, y, sin embargo, Dios esta preguntando por nosotros porque tiene un lugar para nosotros en Su mesa, independientemente de nuestros defectos y deficiencias. Él nos ama mucho y quiere que lo conozcamos. 

Quizás Mefi-boset había escuchado hablar de David, pero nunca pensó que David tuviera planes de bien para él, muchas veces pasa lo mismo con nosotros, hemos escuchado de Dios, pero pensamos que Dios jamás podría querer algo con nosotros, la buena noticia para usted es que, Dios quiere darte una vida nueva, Dios te ama y no quiere verte en ese horrible Lodebar, Dios quiere que estés junto a él en el palacio. También puedes visitar nuestra pagina Devocionales Cristianos Cortos