¿Dónde esta mi confianza? Salmos 33:16-17

El libro de Salmos, en su mayoría, consiste en una colección de poemas y canciones que se utilizaban en la adoración pública en el Templo de Jerusalén. 

El Salmo 33 es una canción de alabanza a Dios por su poder creador y su providencia en la vida de las personas y las naciones. El versículo 16 en particular nos habla de la limitación de la fuerza humana, el salmista en palabras sencillas pero poderosas nos hace ver que sin importar cuanto  tengamos o cuanto podamos hacer, sin Dios no podemos hacer nada.

En este versículo nos presenta una gran verdad que muchos de nosotros hemos olvidado, que aunque tengamos grandes recursos, nunca podremos estar seguros de que estos nos salvarán, podemos tener mucho dinero, pero ese dinero no sirve de nada cuando se es diagnosticado con una enfermedad en etapa terminal, no podemos comprar salud, podemos tener acceso a los mejores medicamentos y hospitales, pero eso no garantizará que nos libremos de la muerte.

Un rey no puede confiar en su ejército para protegerse en todo momento, y un guerrero no puede depender de su fuerza para escapar del peligro. La verdadera protección y seguridad solo se encuentran en la mano de Dios.

Esta gran verdad en Salmos 33:16 también se aplica de manera inversa, puedes ser el peor de tu clase, quizás el menos inteligente del grupo, pero si la mano de Dios esta a tu favor podrás lograr cosas que ni los mas inteligentes y capaces han podido lograr, Dios es quien te hace brillar y sobresalir.

Hemos sido testigos de la poderosa mano de Dios, un ejemplo palpable es el testimonio de una hermana de la iglesia diagnosticada con un tumor cerebral muy avanzado, seria intervenida quirúrgicamente junto con otros cinco casos similares al de ella, todos fallecieron durante la cirugía menos ella, lo que mas asombró a los médicos tratantes era que de todos los casos, ella era la que menos probabilidades de sobrevivir tenia medicamente hablando, pero lo que ignoraron es que había un medico mas grande tratando su caso, este medico fue quien la sacó en victoria de ese frio quirófano, es aquí donde comprobamos lo importante que es depositar nuestra confianza en Dios y no en los médicos, nuestros recursos, nuestras influencias o nuestra posición, nada valen si Dios no esta a nuestro favor. También te puede interesar leer La poderosa oración de Jabes

Hay tantas cosas en las que podemos confiar. En la época del salmista, un rey confiaba en el tamaño y el poder de su ejército. Los guerreros confiarían en sus armas y en su habilidad para usarlas. Un caballo era una ventaja decisiva en la lucha contra un enemigo. Pero ninguna de estas cosas garantizaría la victoria. Siempre hubo un rey con un ejército más grande, soldados mejor entrenados y mejor equipamiento.

Y lo mismo ocurre hoy con nosotros. Hay muchas cosas en las que puede confiar: el ejército de la nación para mantener a raya a los enemigos; una fuerza policial para protegerle de los ilegales; una economía fuerte para mantener el dinero en sus bolsillos y la comida en la mesa; y familiares y amigos para brindar compañía y consuelo.

Pero al final, el único con quien realmente puede contar es el Señor. Él guarda a los que le temen y nos librará de la muerte. Eso no significa que no enfrentaremos pruebas en esta vida; porque lo haremos. Pero puede confiar en que él protegerá lo que es importante para usted, por eso le aconsejo utilizar todo lo que se le presente para acercarse a él y llevarlo hacia la madurez.