¿Tiene ganas de rendirse?
¿Con ganas de rendirte?
1 Samuel 30: 3-4 "Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos. Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar" esta historia de1 Samuel nos muestra qué hacer cuando tenemos ganas de rendirnos, Dios ha escuchado su clamor, Dios ha visto su situación y hoy quiere que por medio de esta corta reflexión pueda encontrar esperanza en esa prueba tan difícil.
¿Alguna vez ha sentido ganas de rendirse? David lo hizo, pero aprendió a fortalecerse en el Señor. El Señor de una manera maravillosa sacó a David de un error colosal que había cometido y que impactó a muchos a su alrededor.
Para algunos darse por vencido no es un problema poco común. Puede que todo vaya tan bien, pero de repente todos los esfuerzos parecen ser en vano. David enfrentó muchas frustraciones durante su vida. Aunque no todos los problemas se deben a nuestras decisiones equivocadas, algunos sí lo son. David rápidamente descubrió que Dios puede corregir a una persona de diferentes maneras, David enfrentó este entrenamiento de dos maneras y descubrió cuán rica era la gracia de Dios.
Manejando una prueba Difícil (1 Samuel 30:1-31)
Es importante saber ¿Qué pasó con David y sus hombres en 1 Samuel 30:1-5? Tres días después de que David escapara de un gran desastre al tener que pelear contra los israelitas, regresó a su hogar en Ziglag y solo para encontrar que algo peor había sucedido.
Mientras estaban fuera, vinieron los amalecitas, tomaron lo que querían, incendiaron la ciudad y se fueron. David y sus hombres habían perdido no solo sus hogares y bienes, sino también sus esposas e hijos. No quedó nadie, puede usted imaginarse por un instante la situación, la gente estaba profundamente afligida. la escritura describe este llanto intenso, “lloraron hasta que no les quedó fuerza para llorar” (30:4) y note bien que David no escapó a la gravedad del impacto pues él también perdió a sus dos esposas (30:5)
Pero esta prueba tan dura no quedaba ahí "Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas;" David acaba de perder a su familia y sus bienes, pero aparte de esto ahora también tenia a todo un pueblo en su contra.
¿Se ha sentido en una situación similar? muchas veces, las cosas no salen como las queríamos, la situación en lugar de ir mejorando cada vez va peor, muchos en algún momento de nuestra vida quizás hemos llorado hasta que nos quedamos sin fuerzas, pero la situación no mejora, al contrario, va empeorando, ¿Qué hacer para manejar esta situación y poder vencer en el nombre de Jesús?
Volviendo a David, una mirada superficial a toda esta escena nos permitiría, como a su tiempo lo hicieron los hombres de David, concluir que Dios simplemente había juzgado al pequeño ejército de David por su maldad.
El versículo 6 comienza a mostrar la liberación de toda la ira y la frustración reprimidas de los hombres por seguir a David. Estaban amargados contra David a causa de su pérdida. No tenían dudas de que este problema se debía a David. Esta es la reacción que tenemos cuando no estamos bien cimentados en Dios, nos empieza a ir mal y culpamos a todos, renegamos, maldecimos, nos arrepentimos de haber conocido a Dios, nos amargamos y no vemos con claridad.
Pero David se fortaleció en Jehová su Dios (1 Samuel 30:6).
David estaba en un momento clave de su vida. el acusador, sin duda, estaba culpando a David a diestro y siniestro dentro del pueblo, pero, una fe grande debe esperar pruebas severas. Observe que David fue tan humillado sólo antes de ser elevado al trono.
Probablemente Satanás ataco a David con pensamientos como
"No eres bueno.", “¡Dios te ha dejado!" "¡También puedes terminarlo ahora!", "Eres un fracaso", “Deja de fingir que amas a Dios”. También te puede interesar leer nuestro articulo
Cuando Dios parece estar en Silencio
Recuerde amado lector, el propósito de Satanás es llevar a David ya nosotros a la angustia, la desesperación, la depresión y el suicidio. Usted puede dar un paso atrás de todo lo que está pasando y confesar sus fracasos, pero no nunca olvide que por la gracia de Dios podemos continuar en pie. Busque Su gracia. Aférrese a Su misericordia. Dios todavía está allí.
Haga lo mismo que hizo David, se animó en el Señor su Dios. Sus hombres se afanaron en las pérdidas, el alma del pueblo estaba amargada; su propio descontento e impaciencia se agregaron a la aflicción y la desgracia. Pero David lo soportó mejor aunque tenía más razones que ninguno para lamentarlo.
Los hombres de David dieron rienda suelta a sus pasiones, pero David puso sus gracias en acción; y mientras ellos se descorazonaban unos a otros, él, al alentarse en Dios, mantuvo su espíritu en calma. Los que han tomado al Señor como su Dios, pueden recobrar aliento en Él en los peores tiempos.
En tiempos tan desesperados muchas veces estamos tentados a renunciar a toda esperanza. Satanás solo está esperando que le demos reinado completo en la mente para destruir nuestra fe, nuestra pasión, nuestras convicciones, nuestra esperanza.
Recuerde que David en este momento solo podía ver el fracaso. Sólo sabía de los familiares que habían perdidos. Solo podía escuchar las voces que amenazaban con destruir su vida. David, sin embargo, nos muestra la forma correcta de responder ante las peores situaciones, "Se fortaleció en Jehová su Dios"
Fortaleciéndonos en el Señor
Esta frase, "Se fortaleció en Jehová su Dios", es muy importante no solo para los personajes del Antiguo Testamento sino también para los creyentes del Nuevo Testamento.
Muchos usamos la palabra "confiar" en lugar de "fortalecerse" en el Señor. La descripción del AT es útil porque nos muestra cómo uno se fortalece en el Señor a través del ejemplo de David.
Cuando uno se fortalece en el Señor, su fe se fortalece, sabemos que Dios cuidará de nosotros y que Él es capaz de manejar la situación por muy difícil que le parezca.
Habiendo obtenido esa fe más fuerte, puede dar el siguiente paso como lo hizo David, aunque tal vez sin saber el resultado. David puso su confianza en Dios, no en su plan, ya que no sabía qué esperar.
La confianza nos permite avanzar. Sin esta confianza, nos damos por vencidos o tratamos de evitar una determinada situación difícil, no queremos enfrentarnos a un posible fracaso y por eso lo evitamos.
Su confianza no debe estar en usted mismo. No somos lo suficientemente fuertes, pero Dios si es lo suficientemente fuerte, lo sufrientemente sabio, lo suficientemente grande, etc..
Acérquese al Señor y busque Su ayuda de alguna manera específica. Él hace lo que usted no puede hacer. Este proceso describe cómo pondría su confianza en el Señor en lugar de en algunos recursos externos o internos.
Este paso de buscar al Señor en el versículo 7 no es menor. Esto es lo que distingue a David de los demás. Durante las grandes crisis, se volvería al Señor. Una sensación de humildad parecía vestir a David. Estaba dispuesto a admitir sus errores pero esperaba la gracia de Dios.
Entonces, en lugar de ceder a todos los muchos ataques, David persistió en su confianza en Dios. Hizo esto haciendo que el sacerdote Abiatar sacara su efod y buscara la guía de Dios. Cuando llega la confianza, entonces podemos avanzar y dar el paso correcto.
Note cómo Dios le prometió a David ya sus hombres que todos serían rescatados (30:8), Dios quiere que usted sepa que usted también puede recuperar todo lo que Satanás le ha querido robar, Dios quiere que usted recupere su familia, su matrimonio, su liderazgo, su motivación y todo aquello que usted sienta que perdido. También puedes visitar nuestra pagina
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