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Engañoso es el corazón
¿Es cierto que "engañoso es el corazón más que todas las cosas"?
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Lo que nos dice la Biblia acerca de que engañoso es el corazón más que todas las cosas
El engaño es una pequeña palabra desagradable, y la mayoría de los cristianos se mantendrían alejados de cualquier cosa considerada "engañosa".
La palabra engañoso, esta definido como el acto o la práctica de engañar, el engaño abarca pecados como mentir, engañar o distorsionar la verdad, torciendo lo que es correcto y verdadero en algo muy diferente.
Sin embargo, en Jeremías 17:9 encontramos el versículo: “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá?". El corazón es el ser interior, que piensa, siente y actúa; la esencia del ser humano (Proverbios 4:23), pero es a la vez engañoso y perverso
Engañoso es el corazón, ¿Qué quiere decir esto? ¿Jeremías está siendo negativo y pesimista, o el corazón humano está realmente lleno de engaño?. También te puede interesar leer ¿Tienes corazón de diamante?
¿Qué significa Jeremías 17:9 "Engañoso es el corazón mas que todas las cosas?
Este es un importante versículo que describe la condición natural del hombre.
Engañoso es el corazón del hombre:
Echemos un vistazo a lo que Jeremías quiere decir aquí. Tomando el hebreo original, podemos ver que el profeta usa la palabra leb , o lebab , para corazón. El Léxico Hebreo del Antiguo Testamento dice que esta palabra significa el hombre interior, la mente, la voluntad o el corazón, esa parte interior de una persona, nuestro ser más íntimo. Es el mismo ser interior al que se hace referencia en Génesis 6:6 , cuando Dios se entristeció en su corazón por haber creado a la humanidad, que resultó ser tan mala, o en Génesis 17:17 , cuando Sara se rió en su corazón de que Dios le daría un niño en su vejez.
Es engañoso, sí, engañoso es el corazón
Para “engañoso”, Jeremías usa la palabra aqob , que significa insidioso, engañoso, rastreado por huellas. Hay una inferencia de astucia y manipulación aquí, un aspecto turbio. Otros sinónimos incluyen resbaladizo o astuto, insidioso.
Básicamente, el profeta está diciendo que los seres humanos son astutos, traicioneros y astutos en el fondo, no dignos de la confianza de la justicia. Engañoso es lo opuesto a Dios, quien sabemos que es solo bueno (Salmo 100:5). De hecho, 1 Juan 1:5 nos dice: “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.”
¿ Cuál es el contexto de Jeremías 17:9 "Engañoso es el corazón?
Lo que nos quiere decir Jeremías 17:9 "engañoso es el corazón más que todas las cosas"
En el libro de Jeremías, el profeta ofrece terribles profecías al pueblo de Judá y Jerusalén acerca del juicio de Dios que se aproxima debido a la desobediencia intencional de Judá contra Dios. Él predijo que serían exiliados pero luego restaurados bajo el Mesías.
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Escrito en algún momento de la última parte del siglo VI a. C., sabemos cuán lejos había caído el pueblo de Dios de su pacto original y su relación de confianza con Dios. Adoran a dioses falsos y hacen lo que quieren, no lo que Dios quiere. No solo se estaban desmoronando moralmente, sino que estaban siendo amenazados y atacados por sus enemigos. Su próximo exilio fue la respuesta apropiada de Dios a las malas acciones del pueblo. Jeremías quiere que el pueblo se vuelva atrás, que se arrepienta.
En el capítulo 17, Jeremías está haciendo un contraste entre los que confían en Dios y los que se apartan y confían en sí mismos o en falsos dioses. Los primeros son benditos, pero los segundos son malditos, dice.
Luego, en el versículo 9, declara que “engañoso es el corazón” más que todas las cosas, sin remedio e incomprensible. Otras traducciones de la Biblia usan "mente" en lugar de "corazón" y "perverso" o "corrupto" en lugar de "engañoso", pero el punto es que, en el fondo, la gente es mala y esto es confuso y desconcertante. Las personas tenemos una propensión al mal. Por nuestra cuenta, somos indignos, y posiblemente nunca seremos lo suficientemente buenos para la salvación o la bienaventuranza.
Este versículo es seguido por la declaración de Dios a Jeremías: “Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. ” (Jeremías 17:10), solamente Dios es capaz de comprender este engañoso corazón.
¿Es cierta la expresión "engañoso es el corazón"?
La frase engañoso es el corazón
En cierto sentido, esto es cierto. Dios nos creó a Su imagen (Génesis 1:27) y nos dio dominio sobre el mundo. Pero nos separamos de Él en el Jardín del Edén , cuando Adán y Eva le desobedecieron y comieron del fruto prohibido, y desde entonces nos hemos estado separando de Él a través de nuestros pecados. Por nuestra cuenta, somos malvados y estamos condenados.
Como dice en Romanos 3:23 , nadie es justo, “por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios”.
Todos nacemos pecadores con naturalezas pecaminosas y egoístas. Eclesiastés 7:20 nos recuerda que no hay nadie en la tierra que sea justo, y el Salmo 143:2 hace eco de lo mismo.
Jesús lo describió de esta manera: “Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.” (Mateo 15:18-19).
Dios sabe esto, nos conoce completamente. De hecho, la declaración en Jeremías 17:10 , que Dios escudriña el corazón y examina la mente, es una respuesta directa a los versículos anteriores de Jeremías. En 11:20 y 12:3, Jeremías habla de cómo Dios Todopoderoso nos juzga con justicia. Él nos ve verdadera y perfectamente. También ve y conoce al propio Jeremías verdadera y perfectamente. Es el juez supremo.
Es por eso que el sacrificio que Jesús hizo por nosotros es tan profundo: su muerte pagó nuestra deuda de pecado, nos limpió y nos dio la oportunidad de salvación si nos arrepentimos de nuestros malos caminos y creemos. Lo sabemos por Juan 3:16-17 "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.".
El creador del universo sabía que éramos engañosos por nuestra cuenta, por lo que envió un camino para que lográsemos la unidad con Él, ese camino es por medio de Jesús.
¿Deberíamos escuchar a este "engañoso corazón" al tomar decisiones?
Engañoso es el corazón, por lo tanto, pongamos nuestra confianza en Dios
Esta es la razón por la que el concepto de escuchar nuestros corazones, confiar en nuestras mentes, nuestras inclinaciones, nuestras intuiciones, cuando se trata de tomar decisiones es una tontería. En lugar de confiar en nuestros caminos, que son falsos y descarriados, dignos de no confiar, es mucho mejor poner nuestra esperanza en el Señor, quien es perfecto y nos guía por el camino correcto.
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A diferencia del pueblo de Judá, que siguió su propia voluntad y camino y tomó decisiones aparte de Dios, debemos prestar atención al consejo de Jeremías y aferrarnos a Dios. Debemos orar por Su guía y sabiduría divina y comportarnos de la manera que creemos Jesús, se habría comportado.
A veces es tentador pensar que somos buenos, justos y dignos. Pero es fundamental comprender que cualquier apariencia de bondad no es algo que podamos lograr por nuestra cuenta. Solo podemos lograr esto por medio de Jesucristo quien nos conoce y comprende íntima y plenamente.
Como Dios le recordó al mismo profeta Jeremías cuando lo llamó por primera vez a su servicio: “Antes de formarte en el vientre te conocí, antes de que nacieras te santifiqué; te he puesto por profeta a las naciones” (Jeremías 1:5), es lo mismo con nosotros. En el fondo, somos pecadores, pero somos salvos por la gracia: la gracia, la misericordia, el amor y la magnífica generosidad de Dios.
Jeremías advirtió al pueblo de Judá hace tantos años que se habían descarriado, pero Dios ya lo sabía y los vio. Serían castigados, pero algún día tendrían el camino de la redención. Su exilio de la Tierra Prometida, al igual que nuestro exilio del jardín y nuestra separación de Dios, terminaría por cortesía de Jesús.
¿Debemos confiar en Dios o en nuestro engañoso Corazón?
Engañoso es el corazón, conclusión
Los que confían en su propia justicia y poder, y piensan que pueden arreglarse sin Cristo, hacen de la carne su brazo, y sus almas no pueden prosperar en gracias o consuelo, en cambio, los que hacen de Dios su esperanza, florecerán como árbol siempre verde, cuyo follaje no se marchita. Tendrán paz y satisfacción mental; no estarán ansiosos en un año de sequía. Los que hacen de Dios su esperanza, tienen suficiente en Él para compensar la falta de todos los consuelos provenientes de las criaturas. No cesarán de dar fruto en santidad y buenas obras.
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