Solo necesitas tocar su manto, Marcos 5:27-28

Este pasaje relata el caso de una mujer desesperada, cuya sanidad fue el resultado de una fe grande y persistente. Su enfermedad la hacía ceremonialmente inmunda y la descalificaba para mezclarse con la gente. Sin embargo, ella estaba tan segura que decía: "Si tocare tan solamente su manto, seré salva" Marcos: 5:27-28

Al igual que esta mujer, cada parte de nuestras vidas y cada situación con la que nos encontramos, cada oportunidad al paso, siempre, estamos sujetos a algo: tomar una decisión, la mujer con aquel flujo de sangre  también tomo una decisión, y fue la mejor decisión del mundo, aprovechando tal vez, su única oportunidad.

Ella a pesar de quién era y de la prohibición que la ataba en aquel momento, corrió los obstáculos de su camino, dijo: con permiso; y toco el manto del Señor.

Esta mujer había padecido una enfermedad, que la hacía repudiada delante de la sociedad. Por ley era considerada impura, no tiene posición social honorífica. Además de su condición física, con esta mujer no hay ningún varón de su familia que venga a interceder por ella, lo cual era otra importante costumbre de ese entonces. La mujer está sola, y esto la coloca en una posición social de vergüenza e inferioridad.

Durante años estuvo rechazada, olvidada, aislada y sin ninguna oportunidad. Pero sin pensarlo y sin creer que aquel día cambiaria su vida por completo, ¡Algo realmente ocurrió!; ¡Jesús paso por aquel lugar!

Ella había oído del Salvador, de lo que podía hacer y sin dudarlo ni un solo instante, ¡tomo una decisión!

La mujer vino por detrás, protegida por la situación de anonimato que le ofrecía la multitud, miro fijo a su Señor y tocó el manto de Jesús, a pesar que había una multitud, ella en su interior sabia que ¡él cambiaria su vida!, esa confianza fue lo que la empujó a tomar una decisión y actuar.

No le importo quienes estuvieran, no le importaron los obstáculos, simplemente siguió, corrió del camino a quienes la injuriaban y criticaban por su condición, ella decidió; tomo valor y sin dudarlo toco el manto de Jesús, ¿y qué crees? ¡Su vida cambio!

¿Te has sentido como esta mujer? ¿Te has sentido olvidado, discriminado por algo que has hecho en tu pasado por el cual la sociedad te ha juzgado?

¿Qué enfermedad física o espiritual está impidiendo que toques su manto?, ¿Qué cosas de tu vida te está haciendo pensar que no hay una oportunidad para ti?

¿Con que enfermedad cargas? , ¿Qué enfermedad del alma es la que te tiene al bode de la desesperación y el colapso emocional? podría ser ¿Culpas? ¿Tu pasado?

Quizás las personas que te rodean te pueden señalar, te pueden criticar y hasta condenar sin tenerte compasión, pero gracias a nuestro Dios aún podemos tocar el manto del Señor Jesús, un manto de oportunidades, de perdón y lleno de misericordia que ¡tan solo con su toque puede cambiar tu vida! ¡PARA EL SEÑOR NADA ES IMPOSIBLE!

¡Solamente Levántate! Toma valor y ¡decide! Toca su manto, porque en él está el manantial de la vida y hoy es tu oportunidad!

Un verdadero encuentro con Jesús provoca resultandos inmediatos, Dios quiere que veas su grandeza, la mujer del flujo de sangre escuchó hablar de Jesús, pero tomo la decisión de conocerlo y comprobar por ella misma si todo lo que se decía de Jesús era real. 

Estoy mas que seguro que usted ha escuchado muchas veces hablar de un Dios que perdona, un Dios que cambia, pero sobre todo de un Dios que sana, consuela, provee, protege, un DIOS GRANDE, la pregunta ahora es ¿Quieres conocerlo?, ¿Quieres comprobar todo lo que has escuchado?, si la respuesta es positiva, entonces tengo una buena noticia, ¡Jesús esta pasando por tu vida en este momento!

¡No temas de lo que ves a tu alrededor, no mires a los obstáculos, Jesús está pasando por tu lugar, prepárate para una nueva vida! ¡ES TU DECISIÓN! hoy puedes ¡TOCAR SU MANTO! y veras como Dios en seguida seca la fuente de tu aflicción.

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