Bienvenido a Reflexiones y Sermones Cristianos

Enseñanzas Cristianas, Sermones Cristianos, Temas Cristianos, Temas Bíblicos para predicar y Enseñar

Nuestros niños también necesitan conocer a Dios 1 Samuel 3: 7


 EL JOVEN SAMUEL EN EL TEMPLO

Niño sonriente

1Samuel 2: 18-19  "Y el joven Samuel ministraba en la presencia de Jehová, vestido de un efod de lino.  Y le hacía su madre una túnica pequeña y se la traía cada año, cuando subía con su marido para ofrecer el sacrificio acostumbrado." ¿Cuántos padres podrían identificarse con este pasaje?, alistando a sus pequeños para ir a la clase dominical, preparándolos para ir al culto o a algún evento de la iglesia, viendo orgullosos como sus pequeños participan en un canto o un drama, pero siento mucho decirle querido hermano que eso no es suficiente para crear en nuestros niños un fundamento sólido que les mantenga en la iglesia cuando lleguen a la adolescencia.

Durante una visita a las familias de nuestra iglesia donde estábamos motivando los altares familiares, una madre pedía oración por su hijo, que ya era un adolescente, no quería ir a la iglesia y a ella le inquietaba el hecho de que su hijo había sido llevado a la iglesia desde pequeño, ella no podía entender ¿Por qué ahora su hijo no quería saber nada de la iglesia?, fue entonces cuando vino a mi mente este pasaje que describe a un joven llamado Samuel; dentro del templo, ministrando y ayudando al sacerdote, pero, "Samuel no había conocido aún a Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada." (1 Samuel 3:7)

Cuando leemos un poco de los inicios de Samuel nos damos cuenta que antes de llegar a ser el gran profeta que fue, no era más que el asistente de Elí, no tuvo un buen ejemplo de liderazgo, no tuvo padres que le orientaran mucho, no tuvo líderes que le enseñaran el celo por lo santo y sagrado, no tuvo ejemplos de integridad y entrega en el servicio a Dios, sin embargo, lo vemos convertirse en un gran profeta de Dios, un guía espiritual, un representante de Dios ante el rey de Israel, pero, ¿Cómo pudo pasar esto?, es sencillo, el Joven Samuel conoció a Dios, tuvo en encuentro personal con su salvador, y eso querido hermano es lo que necesitan nuestros niños, jóvenes y adolescentes de hoy.


Nuestros niños en el templo


El problema radica en que, al igual que a Samuel, muchos padres le delegan la crianza espiritual de sus niños a los maestros de escuela dominical, a los líderes y a los pastores de su iglesia, cuando la principal influencia que los niños reciben es en sus hogares, por ejemplo, a los niños se les puede enseñar en la escuela dominical la importancia de orar, como hacerlo y lo que es la oración, pero es en los hogares que los padres deben de cultivar en ellos este hermoso habito de buscar la presencia de Dios todos los días, ¿Cuántos padres dedican un momento para hacer un altar familiar junto a sus hijos?, ¿Cuántos padres le relatan a sus niños una historia Bíblica antes de dormir y les explican lo que Dios quiere enseñarnos a través de esa historia?, ¿Cuántas veces como padres hemos contado a nuestros hijos con palabras sencillas lo bueno que ha sido Dios con nosotros?, ¿Estamos alimentando la fe de nuestros niños o le estamos dejando ese trabajo a la iglesia?

El mundo del niño es el aquí y el ahora, y forma parte de todo lo que vea y conozca. La forma en la que comprende las cosas es literal y concreta. Las palabras y frases de la Biblia que son símbolos o metáforas tienen poco sentido para los niños. Por ejemplo, “en mi corazón he guardado tus dichos” puede tener sentido e importancia para los adultos pero no para los niños. Usemos entonces palabras y frases sencillas y concretas cuando hablemos y cantemos a Dios para ayudar a los niños en su vida espiritual. (Puedes leer más en nuestro articulo Reflexión Salmos 119:11)

NUESTROS NIÑOS TAMBIEN NECESITAN CONOCER A DIOS


El mundo de los niños es un universo de preguntas constantes, algunas de las cuales parecen no tener respuesta, creo que todo padre que ha superado la edad del ¿Porque? sabe de que estamos hablando; por eso a esta edad es muy importante hablar a tus hijos acerca de Dios, que sepan quién es y por qué nos ama, nuestro Dios que se anticipa a todo, daba el mismo consejo a Israel generación tras generación, "Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas" (Deuteronomio 6:6-8) y luego el hombre a quien Dios otorgó la sabiduría dice "Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él" (Proverbios 22:6)

Es importante llevar a nuestros niños a tener una verdadera relación con Dios, una amistad real y genuina que le de bases sólidas para crecer con principios de amor, misericordia y verdad en el corazón, esa es nuestra misión como padres, enseñar con nuestro ejemplo, no podemos seguir solamente llevando a nuestros niños a la iglesia, es momento de llevar la iglesia a nuestros hogares, las palabras de Josué (Yo y mi casa serviremos a Jehová Josué 24:15) deben también estar en nosotros si queremos poner un fundamento que les sostenga firmes en los duros vientos de la adolescencia.

Esta es una labor que quizás no será nada fácil, la iglesia con sus maestros deberán hacer una parte pero esta labor sólo será completa si los padres se involucran, no olvidemos que los niños que aprenden a orar desde pequeños pueden desarrollar una vida de oración poderosa y mucho más efectiva., Samuel conoció a Dios desde pequeño y se convirtió en un gran hombre de Dios, supongo que todo padre anhela lo mismo para sus hijos.

Reconozcamos entonces y aprovechemos las oportunidades naturales para hablarle a nuestro hijo de Dios. Las experiencias cotidianas traen muchas oportunidades para transmitirle la Fe a un niño. Responder a las preguntas o ideas de un niño puede guiar la conversación hacia Dios.

Frases como “Pidamos a Dios para que nos ayude a poder encontrar el camino a casa” representan momentos en los que podemos enseñar y que pueden tener una importancia espiritual para un niño

El afán de los padres en relación a sus Hijos


La mayoría de los padres se esfuerzan por ser buenos proveedores, pero Dios quiere que los padres provean mucho más que las necesidades básicas de una vida física, Él desea que también seamos capaces de aportar el alimento espiritual que se requiere para llevar una vida correcta, que produzca como resultado la vida eterna.

Somos conscientes del gran tesoro que son los hijos y del potencial que representan, tenemos una oportunidad que no tiene precio al cultivar el amor por Dios en ellos.

Recordemos que el hogar es la influencia más poderosa para desarrollar el crecimiento positivo, emocional y espiritual. Cuidar el entorno es algo que no tiene precio, y no olvidemos que en la inversión de tiempo y energía cosecharemos beneficios tremendos.

Querido padre de familia, esta bien que luche por forjar un buen futuro para sus hijos, que les prepare en lo secular para enfrentar la vida cuando usted ya o esté, pero no descuide lo mas importante, prepárelos para vivir una vida que honre a Dios y a ustedes como padres, porque ese es un Mandamiento con promesa para ellos, déjeles la mejor herencia que un padre puede dar, presénteles a Jesucristo como su salvador, no de manera teórica sino práctica, que ellos puedan conocer a ese Dios que usted y yo conocemos.