No vendas tu primogenitura por un plato de lentejas
Esaú vende su primogenitura, No vendas tu primogenitura por un plato de lentejas, versículo:
No vendas tu primogenitura: "Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura" (Génesis 25:27-34)
Aquí tenemos la transacción hecha entre
Jacob y Esaú por la primogenitura. Este pasaje nos relata uno de los momentos mas significativos para la vida de estos dos hermanos, ambos venían luchando entre ellos desde antes de su nacimiento y de ellos podemos aprender mucho.
Primogénito:
Derecho de nacimiento, primero. La primogenitura involucraba preeminencia y autoridad; este tenia ciertos privilegios como presidir la familia cuando su padre faltaba, heredaba el doble de los bienes y de las tierras al morir su padre... no vengas tu primogenitura.
Vender:
Intercambiar o dar una cosa a alguien por una determinada cantidad de dinero o a cambio de algún beneficio.
Ambos Jóvenes eran conscientes del valor que tenia la primogenitura, pues no solo recibían bienes materiales si no también una bendición que sobrepasaba todos los bienes que pudieran adquirir, esta era la bendición del Dios de Abraham.
En Esaú vemos a alguien que no valora lo que tiene, alguien que menosprecia el privilegio de haber nacido antes y que piensa que todo estará a su alcance siempre; por otro lado vemos a Jacob, alguien que a pesar de ser quieto sabe lo que quiere, sabe a donde quiere llegar y no le importan las limitaciones que pueda tener, Jacob es alguien que trabaja duro para llegar hasta donde él anhela llegar, es alguien que se sacrifica por lograr sus objetivos. ¿Con quien de ellos te identificas tú querido joven?
ESAÚ VENDE SU PRIMOGENITURA POR UN PLATO DE LENTEJAS
No vendas tu primogenitura, como Esaú que la vendió a Jacob
La herencia de los bienes que poseía el padre de ellos no le correspondía a Jacob; el primogénito de Isaac no solo tendría bienes materiales, tendría también la promesa de la posesión futura de la tierra de Canaán por parte de los hijos de sus hijos, y el pacto hecho con Abraham en cuanto a Cristo la Simiente prometida. Jacob valoró estas cosas por encima de todo; el incrédulo Esaú las despreció.
Esaú no valoró lo que había recibido, su primogenitura (No vendas tu primogenitura)
¿Has pasado alguna vez por la situación de que te regalan algo que no piensas usar y lo has vendido a un determinado precio, pero una vez vendido te has dado cuenta que su valor era mucho mas alto de lo que pensabas pero ya es demasiado tarde para recuperarlo y venderlo a un precio justo? Pues eso mismo fue lo que pasó con Esaú, había recibido algo, pero no fue capaz de saber su valor hasta que fue demasiado tarde.
¿Cuántos jóvenes como Esaú hoy tienen el privilegio de estar en los caminos del Señor, lo han hecho desde temprana edad y quizás no han pasado por el lodo de alguna adicción, prostitución, pandillas, etc. y como no han estado hasta el fondo de fango no se han dado cuenta de la gran bendición que han tenido, que Dios les ha guardado una vida dura y dolorosa?
¿Cuántos jóvenes hoy en día piensan que por haber nacido en el evangelio o por tener padres cristianos no han podido gozar de su juventud?
¿Cuántos menosprecian esa primogenitura espiritual que han recibido y la han vendido al igual que Esaú? Joven. no esperes estar en el lodo para reconocer lo bien que estabas con Dios, no esperes perderlo todo, perder tu comunión con Dios y tu salvación para darte cuenta que con Dios lo tenias todo pero sin el no eres nada.
Esaú creyó que jamás perdería sus derechos (No vendas tu primogenitura)
Sabes que quizás en la mente de Esaú el comería de la comida de su hermano, se aprovecharía de él y lo engañaría, porque el pensaba que no perdería sus derechos jamás, que su padre le daría todo a él porque simplemente era el primogénito y según él eso nadie lo podría cambiar.
Ten mucho cuidado, porque esa es la misma actitud de muchos jóvenes, juegan a la iglesia, pecan deliberadamente y continúan como si nada, ven pornografía, hacen cosas ilícitas, tienen conversaciones destructivas, se unen a yugos desiguales entre otras cosas, creen que porque no paso nada la primera vez pueden seguir pecando y jugando con Dios, no te engañes, Dios no puede ser burlado, puedes haber perdido tu derecho de primogenitura y aun no te has dado cuenta, Esaú perdió su primogenitura desde el momento que comió el guisado de Jacob pero se dio cuenta de su error hasta que murió su padre y no obtuvo su bendición.
No menosprecies lo que Dios te ha dado, no creas a las mentiras del enemigo que dice "siempre salvo", si nos descuidamos podemos perder esa salvación preciosa; cuida que tu nombre no sea borrado del libro de la vida (Apoc 3:15)
ESAÚ CAMBIÓ SU PRIMOGENITURA POR UN PLATO DE LENTEJAS
No vendas tu primogenitura por un plato de lentejas, no tomes en poco la bendición de Dios
Cuando lo meditamos detenidamente, Esaú cambio algo eterno por algo fugaz y pasajero, algo momentáneo, quería satisfacer una necesidad de manera inmediata, fue entonces que dio lo mas valioso que poseía, (porque desconocía el verdadero valor de su primogenitura) para poder satisfacer una necesidad momentánea, Esaú si tenia hambre bien podía esperar, sacrificar un poco su cuerpo, esperar y trabajar para hacer su propio alimento, pero no lo hizo, quería todo fácil, sin esfuerzo y sin consecuencias.
¿Cuántas veces ha sido esa nuestra actitud? cambiamos nuestra salvación por deleites pasajeros, por satisfacer nuestros deseos, queremos todo de forma inmediata, sin trabajar sin sacrificar nada y sin el mas mínimo esfuerzo, déjame decirte que si te gusta todo de manera fácil en cualquier momento puedes llegar a vender tu primogenitura.
Valora tu salvación, no la cambien por un buen salario, por pertenecer a un grupo de amigos, por encajar en la sociedad, trabaja duro por sobresalir sin olvidarte de Dios y veras el respaldo y la protección de Dios en tu vida, naciste para ser cabeza, naciste para brillar y sobresalir pero debes trabajar para lograrlo, Jacob luchó, trabajo y se sacrificó para lograr alcanzar los propósitos de Dios.
Esaú cansado y con hambre vendió su primogenitura por un plato de lentejas
Esaú se desesperó por dos razones, estaba cansado porque venia de cazar y tenia hambre, no habían mas fuerzas en él como para seguir esperando o para cocinar y alimentarse, muchos están en la misma condición de Esaú espiritualmente, han batallado tanto que ya no tienen mas fuerzas, ha pasado por tanto que ya no quieren esperar en Dios, ten cuidado, el hambre y el cansancio pueden orillarte a vender tu primogenitura, No la Vendas, No la cambies, lucha para retener tu salvación y cuando te sientas cansado, busca a Dios, cuando tengas hambre lee su palabra, cuando tengas sed ve a él y bebe de su Santo Espíritu, Dios no te dejará solo, Dios cuidará de ti en todo este camino, solo ten fe y comienza a luchar para retener tu primogenitura, aférrate a ese hermoso privilegio que has recibido y NO VENDAS TU PRIMOGENITURA
ESAÚ LLORÓ POR SU PRIMOGENITURA
No vendas tu primogenitura, retén lo que tienes
Cuando se dio cuenta del error que cometió, quiso arreglarlo, lloró y suplicó pero ya había perdido su bendición, otro había tomado su lugar y por mas que rogara no podía volver el tiempo atrás.
Reten lo que tienes, para que nadie tome tu corona, no esperes perderlo todo para reconocer y valorar todas las bendiciones de Dios, recuerda que Dios quiere que le sirvamos porque nos ama y quiere tenernos cerca, no es porque nos necesite, lo que nosotros no queramos hacer otro lo hará mil veces mejor que nosotros, pero gloria a Dios que él quiere que seas tú quien le sirva, no menosprecies tu primogenitura espiritual, no la vendas, consérvala y atesórala.
Esaú lloró y rogó pero ya era tarde, tú aún estas a tiempo, conserva tu primogenitura.
En conclusión, Jacob era varón quieto y de casa (Hogareño); en cambio Esaú era hombre de campo y diestro en la caza, eran muy diferentes y a simple vista sobresalía mas Esaú que Jacob, ¿Cuántos Esaú hoy en día están afanados en sobresalir y en ser los mejores en cuanto a lo secular?, están tan sumergidos en sus afanes que han olvidado lo espiritual, quieren logarlo todo a su manera, sin la dirección de Dios y terminan vendiendo su primogenitura (Salvación) por un plato de lentejas (satisfacción momentánea).
No te dejes engañar por el enemigo, recuerda que todo lo que hay en este mundo es pasajero, que el mundo pasa y sus deseos pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre, así que No vendas tu Primogenitura