Daniel en el foso de los leones

Has meditado alguna vez en ¿Porque cuando hacemos lo correcto somos "Castigados"?, probablemente has pasado por muchas situaciones en las que decidiste obedecer a Dios y seguir tus principio, pero como resultado no la pasaste nada bien, pues lo mismo ocurrió a Daniel.

Daniel poco a poco había ido escalando, por la gracia y la misericordia de Dios, ahora Daniel era uno de los tres gobernadores a quienes ciento veinte sátrapas rendían cuentas sobre los asuntos gubernamentales, esto no fue grato para sus enemigos y quisieron tenderle una trampa para sacarlo del camino.

Cuando prosperas y vas avanzando en lo secular o en lo espiritual siempre habrá quienes quieran dañarte y perjudicarte para que les des paso, siempre habrá alguien que te señale, te critique, te juzgue o te menosprecie, pero tranquilo, Dios es quien te ha llevado hasta donde estas y estarás ahí hasta que Dios así lo quiera.

No hay trampa ni arma forjada contra ti que pueda dañarte cuando es Dios quien te guarda y cuida de cada uno de tus pasos, por eso cuando los enemigos de Daniel quisieron dañarlo, Dios lo levantó aún mas que antes, pero, antes Daniel tuvo que estar dentro de un foso con leones hambrientos. También te puede interesar nuestra pagina Devocionales Cristianos Cortos.

Los enemigos de Daniel buscaron algún defecto, error o debilidad para ponerlo en mal frente al rey Darío pero Daniel era íntegro y fiel, la única debilidad que encontraron fue su Fe, la creencia en un Dios diferente a todo aquello en lo que ellos creían, por eso decidieron engañar el rey y convencerlo a firmar un edicto real donde se prohibía hacer petición a cualquiera que no fuera el rey Darío.

La trampa consistía en que Daniel todos los días abría sus ventanas y oraba tres veces al día a su Dios, lo hacia a la vista de todos, esto sin duda seria la prueba de la desobediencia de Daniel ante el mandato real. Los enemigos de Daniel conocían su vida de oración, conocían su devoción y fidelidad a Dios y usaron esto para hacerlo caer en una trampa. También te puede interesar nuestro articulo Formas de Manejar tus Emociones 

Nuestro enemigo, el Diablo, constantemente tiende lazos para alejarnos de Dios, constante mente nos pone trampas porque nos ha estudiado minuciosamente y conoce lo que nos gusta, lo que nos atrae y todo aquello con lo que pueda dañarnos, puede usted estar muy seguro que si el conoce algo, no dudará en usarlo contra usted y ponerle trampas.

Habrán trampas en las que el enemigo usará incluso nuestras convicciones, nuestra Fe y nuestra fidelidad para hacernos caer en un foso lleno de leones, pero no temas, Dios esta contigo.

Daniel cuando escuchó el edicto real quizás de inmediato supo que era una trampa, Daniel debía tomar una decisión, dejar de orar y esperar treinta días a que pasara el edicto real o continuar orando a Dios, mantener sus convicciones y mantener su intimidad con Dios. ¿Que haría usted?.

Lo mas normal es pensar como el mundo piensa, "Con un día no pasa nada", enfrentamos decisiones todos los días y Satanás constantemente nos pone trampas para alejarnos de Dios, muchas veces esas trampas nos hacen perder grandes bendiciones, sin darnos cuenta cedemos al enemigo, nos perdemos de un culto, de una oración, nos perdemos una confraternidad, una convención, perdemos un privilegio en la iglesia, etc. Daniel no dio lugar al enemigo, su decisión lo llevó a un foso con leones hambrientos, pero también lo llevó a encontrar el agrado de Dios.

Ahora ahí estaba Daniel, en un foso frio y solitario, rodeado de peligros, simple y sencillamente porque no quiso ceder ante los ataques disfrazados de Satanás, ¿Esta usted igual que Daniel?, probablemente por haber decidido agradar a Dios hora usted este solo, aislado del resto, sufriendo rechazos, siendo cuestionado por su fe, quizás este en lo mas profundo de un foso, alerta y a la expectativa pensando que en cualquier momento un león salta sobre usted y las cosa en lugar de mejorar, van a seguir empeorando.

Pero no temas, el Dios de Daniel es el mismo Dios al que usted y yo alabamos, así como estuvo con Daniel, estará con usted, de la misma forma en que Daniel salio ileso de aquel foso, usted también saldrá sin un solo rasguño, porque Dios es quien lo guarda. Puedes leer nuestro articulo No vendas tu primogenitura

Es mi deseo que podamos hacer frente a Satanás y a sus trampas de la misma forma que lo hizo Daniel, no importa cuanto nos apriete el enemigo, no sueltes la mano de Dios; por mas oscuro que sea el foso no temas, por mas hambriento que estén los leones que están a punto de saltar sobre ti, confía, Dios esta contigo en ese foso y te sacará en victoria para que tus enemigos vean que tienes un Dios grande y poderoso, que tienes un Dios que no te dejará solo sin importar la situación que enfrentes.