Redimiendo bien el tiempo Colosenses 4:5

El tiempo es un factor muy importante en nuestra actual sociedad, dice la palabra “que los días se acortarán” (Mateo 24:22) esto se aplica a la actualidad en la vivimos, la gente constantemente se queja de que los días pasan rápido y nunca alcanza el tiempo para hacer todo lo planeado. 

Muchos tenemos un concepto muy limitado de lo que es el tiempo y pensamos que es simplemente ver nuestro reloj y andar apresuradamente por la vida pensando que llegamos tarde a nuestros compromisos, es decir el tiempo se mide por las manecillas de un reloj. El verdadero problema no es que no tengas el tiempo suficiente o pierdas tu tiempo en vano, malgastar o perder el tiempo no significa dejar que este pase sin hacer nada, sino mas bien hacer algo cuando deberíamos estar haciendo otra cosa que es lo correcto. Tomemos el ejemplo de Marcos 14:37-40, los discípulos no habían podido velar una hora, en dos ocasiones pasó lo mismo, el tiempo perdido ya no lo podían recuperar, por eso Jesús la tercera vez les dice "Dormid ya, y descansad.... la hora ha venido;".

Hoy en nuestra sociedad hemos visto varios problemas:

1. La gente vive apresurada esclava del tiempo, a pesar de los adelantos tecnológicos que el hombre ha buscado y por medio de ellos, ahorrar mas tiempo, vemos que la gente se sigue quejando “que nunca les queda tiempo para si mismos y los suyos”.

2. El deseo de los hombres de tener una vida longeva, es decir vivir la mayor cantidad de años que se pueda y no morir jóvenes, hoy vemos como la televisión nos ofrece un sinfín de técnicas, productos naturistas o medicamentos con la promesa de la eterna juventud, promoviendo aún más el consumismo. (Te puede interesar nuestro articulo ¿Qué significa el vivir es cristo y el morir es ganancia?)

3. Ver hacia atrás y recordar su tiempo pasado y lamentarse constantemente que no hicieron lo correcto para tratar de cambiar ese momento viendo su pasado con tristeza, depresión, impotencia o llenos de amargura; es verdad no podemos volver al pasado, no existen las máquinas del tiempo, pero Dios nos ofrece una nueva oportunidad, ¿Cual?  “redimir nuestro tiempo”.

La palabra redimir viene del griego “exagorazo” que significa comprar, rescatar, aprovechar, especialmente comprar un esclavo con vistas a darle su libertad. 

La palabra tiempo también del griego “kairos” que se relaciona con el tiempo de Dios, significa oportunidad o sazón; viendo esto podemos entender que redimir nuestro tiempo significa rescatar el tiempo perdido aprovechando las nuevas oportunidades que Dios nos da, nuestro pasado fue borrado; Pablo lo dijo en efesios 2:2-6, en el verso 13 dice "Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.", el apóstol reconoce que en nuestra vida había otro tiempo, y ahora el señor en la cruz compro para nosotros un nuevo y mejor tiempo, el cual tenemos que saber aprovecharlo al máximo con sabiduría (efesios 5:15-16 "Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.") porque vivimos en tiempos peligrosos como dice la escritura.

Para Dios el tiempo es algo sumamente importante, por lo que nos ha provisto a todos del tiempo necesario y suficiente, el nos da el tiempo, conjuntamente con los talentos o dones, el dinero y aún nuestro cuerpo físico que forman parte de nuestra mayordomía, es decir, así como administramos nuestras finanzas debemos aprender a administrar también nuestro tiempo alineado al propósito de Dios del cual le vamos a dar cuenta cuando estemos delante de él. 

Vuelvo a repetir el problema no está en la falta de tiempo, sino la incorrecta utilización del mismo; Eclesiastés 3:1 nos dice "Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora". Se puede decir que si para Dios el tiempo es importante y nos ha dado el tiempo necesario y además todo lo que tenemos que hacer tiene su tiempo, me parece entonces que debemos de dedicar el tiempo a lo que es útil y provechoso y no dedicarlo para aquello a lo que es inútil e infructuoso (Tito 3:8-9) 

Si debemos ocuparnos de las buenas obras; podría usted estarse preguntando ¿Cómo saber si lo que está haciendo es útil y provechoso, o si lo que hace agrada a Dios? Pues simplemente usted debe tener en cuenta Efesios 5:8-11 "Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz (porque el fruto del Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad), comprobando lo que es agradable al Señor. Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;", todo lo que hagamos debe exaltar el nombre de nuestro Dios.

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Mientras más intentas controlar tu agenda, también debes reconocer que no tienes el control absoluto de tu tiempo, hay circunstancias o situaciones que van más allá de nuestro propio control, por lo cual debemos saber como aprovechar nuestro tiempo adecuadamente, Dios define una pérdida de tiempo como algo que no contribuye al cumplimiento de sus propósitos, por ejemplo es una pérdida de tiempo ser adicto al trabajo y pasar más de 14 horas al día esclavo de tu propio trabajo, mucho peor aun si lo haces los siete días de la semana, esto traerá agotamiento y nos quitará comunión con Dios.

Nada es una pérdida de tiempo si es parte de un plan equilibrado para cumplir los propósitos de Dios en nuestra vida y el utilizar al máximo nuestros dones y talentos, por eso la palabra dice en efesios 5:15 que miremos con diligencia como andamos, no como necios sino como sabios. Hay dos tipos de personas: los necios que pierden el tiempo en cosas que no aprovechan y los sabios que son diligentes porque saben manejar su tiempo, ser diligentes significa ser cuidadoso, establecer una estrategia con inteligencia o elaborar una planeación para distribuir el tiempo correctamente.

Debes reconocer y a la vez saber diferenciar que muchas cosas en la vida son urgentes pero no importantes, la circunstancias externas, las exigencias de los demás y sus propios deseos insatisfechos crean una sensación de urgencia, muchas veces le damos todo nuestro tiempo a lo que más nos vale o importa en la vida, si usted valora su relación con Dios, su palabra o los talentos que él le dio, entonces usted valorará el privilegio de pasar su tiempo buscando su presencia, orando, leyendo su palabra o desarrollando sus talentos para servir a Dios; mantenga sus ojos enfocado en lo que realmente es importante para usted, (Mateo 6:33 "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia,..").

1. No saber mantener en orden sus prioridades, lo que realmente importa.

2. Estar siempre dejándolo todo para después o haciéndolo a última hora, por lo que el tiempo nunca alcanza.

3. Falta de concentración; esto significa fijar nuestra mente en un asunto en particular y permanecer en él hasta terminarlo, es como leer la biblia una hora pero en todo ese tiempo ha releído el mismo versículo varias veces mientras que su mente vaga en sus múltiples preocupaciones.

1. El tiempo es un regalo de Dios: 

La vida es un espacio de tiempo que Dios nos regala a cada uno de nosotros, estamos en la tierra con un propósito y aprovechar el tiempo es saber utilizar con sabiduría este regalo de Dios para llevar a cabo dicho propósito, el tiempo es breve, Santiago lo compara con la neblina que por su brevedad se desvanece (Santiago 4:14). Tenemos poco tiempo pero el suficiente para hacer lo que Dios nos ha encomendado, así que en lugar de asustarnos por la brevedad de la vida y estar buscando alargar más nuestros días a través de los métodos humanos, usted puede alargar sus días sabiendo utilizar correctamente su tiempo, tomando decisiones correctas para saber aprovechar las oportunidades que Dios le da.

Redimir significa sacar de la esclavitud mediante el pago de un precio o rescate, entonces para redimir nuestro tiempo hace falta pagar un precio, y este precio a pagar es dedicar el tiempo a adquirir sabiduría ya que cómo dice colosenses 4:5 debemos andar sabiamente, redimiendo el tiempo, como dice efesios 5:1 No como necios sino como sabios aprovechando bien el tiempo porque los días son malos.

En proverbios 3:13-16 nos habla que el hallar sabiduría es una gran ganancia que trae a nuestra vida largura de días ¿Qué significa largura de días? No significa vivir más de la cuenta, ya que la vida nos enseña que nuestros tiempos están en las manos de Dios, sino que Dios te va a dar el tiempo para hacer las cosas que debes de hacer; no sabemos lo que va a durar nuestra vida, pero esta debería de ser la razón suficiente para valorar el tiempo en gran manera, el tiempo es vida, si usted desperdicia su tiempo, desperdicia su vida, sino le queda tiempo tampoco le queda vida, contar nuestros días significa saber utilizar nuestro tiempo con sabiduría. (Puedes leer nuestro articulo Eclesiastés 10:1 Perfumista Cuida Tu Perfume)

En efesios 5:17-18 "Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor. No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu, hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;" La palabra disolución en griego es asotia que significa dilapidar, despilfarrar, derrochar o desaprovechar lo que ya se tiene de antemano, usted no podrá vivir una vida espiritual a plenitud si derrocha su tiempo en cosas que no aprovechan como el vino, fiestas, mujeres o demás placeres de la vida, se nos dice que debemos ser entendidos cual es la voluntad de Dios porque los días son malos, esto quiere decir que aprendamos a vivir con sabiduría, a vivir de acuerdo a su voluntad a la manera que Dios quiere que vivamos, aprovechar este tiempo compartiéndolo con otros para provocar un impacto positivo en nuestra sociedad, saber vivir con integridad y dar buen testimonio en nuestras palabras y vida personal delante de los demás, vivir de manera ordenada y no de manera desordenada en cuanto a la utilización de nuestros recursos y tiempo.

Recuerde debemos de dedicar nuestro tiempo a lo que es útil y no lo inútil, utilice su tiempo correctamente