El principio de Zaqueo

Zaqueo es una figura familiar para los niños de la escuela dominical, quienes cantan y aprenden sobre él. Como los niños son gente bajita y a la mayoría les gusta trepar a los árboles, supongo que se identifican con Zaqueo. Sin embargo, Zaqueo tiene mucho que enseñarnos a los adultos, especialmente sobre el verdadero arrepentimiento.

Antes de estudiar la lección, leeremos un poco sobre la verdadera historia de lo que hizo Zaqueo, Lucas 19:1-10.

Zaqueo estaba socialmente un poco en el exterior (Apartado).En primer lugar porque era un hombre rico y la implicación es que se hizo rico porque era recaudador de impuestos, los recaudadores trabajaban para los romanos y pedían más dinero del que los romanos exigían haciéndose de esta manera ricos fácilmente, por lo que eran doblemente odiados por cobrar una comisión mas alta de la que debían de cobrar, es decir, Zaqueo era corrupto. Por lo tanto, probablemente no era muy querido .

En segundo lugar, era un hombre de baja estatura, tan bajo que tuvo que subirse a un árbol para ver a Jesús, porque  cuando Jesús entró en la ciudad de Jericó, todo el mundo se agolpó para verlo y él se quedó atrás y no llegaba a verlo, la multitud que rodeaba a Jesús le tapaba la vista. 

Zaqueo probablemente se sorprendió más que nadie cuando Jesús se detuvo debajo del árbol y honró a Zaqueo invitándose a sí mismo a ser un huésped en la casa de Zaqueo; cabe mencionar que cuando Dios te llama también quiere que lleves la bendición a tu casa, el problema es que muchas veces le ponemos pretextos a Dios: ¡Ay es que no tengo tiempo!, ¡es que no tengo ganas ahora!, ¡es que estoy muy joven, tengo que vivir la vida y esas cosas de Dios son para los viejitos! Existen muchos pretextos que le ponemos a Dios cuando él está ahí esperándonos con paciencia y con amor; Zaqueo no hizo nada de esto, no buscó pretextos y se llevó la bendición de la salvación para el y los de su casa. ¿Como?

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Cuando Zaqueo escuchó que la gente a su alrededor se quejaba de que él era un pecador indigno de tener al Señor como su invitado, entonces "Zaqueo se detuvo", Zaqueo no se escapó de sus acusadores. Se detuvo y enfrentó su pecado ante todos. Y esa palabras de "Zaqueo se detuvo" en otro sentido quería decir que "ya no podía seguir pecando voluntariamente" (Hebreos 10:26 "porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados").

Entonces Zaqueo tuvo que "despertar a la justicia y dejar de pecar" (1 Corintios 15:4) . Justo allí y en ese momento, para su crédito, eso es lo que hizo Zaqueo .

Zaqueo no trató de justificarse ante esta condena pública. En cambio, se cambió a sí mismo, Zaqueo "se despojó del viejo" Zaqueo que estaba "viciado según los deseos engañosos" y se "vistió del nuevo" Zaqueo "creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad" (Efesios 4:22-24).

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Este giro, este cambio o conversión es lo que sigue al "arrepentimiento", que significa experimentar un cambio de corazón que resulta en un cambio de camino, no se trata solo de reconocer nuestra condición de pecadores o reconocer que hemos fallado a Dios; el verdadero arrepentimiento nos llevara a un cambio (Dejar de hacer). Eso es lo que hizo Zaqueo.

Zaqueo no dijo: "Bueno, amigos, voy a empezar con una hoja limpia. Estoy perdonado, y todos ustedes tienen que olvidarse del mal que he hecho". No, Zaqueo no trató de evitar enmendar sus errores. Tampoco trató de minimizar su responsabilidad.

Zaqueo anunció que pagaría la mitad de sus riquezas a los pobres, a quienes había descuidado. Con la otra mitad, devolvería todo el dinero que había tomado indebidamente, devolviendo cuatro veces lo que había tomado, para devolver no solo el dinero robado sino también la ganancia que había obtenido con él.

Zaqueo hizo esto con alegría, porque entendió que la gracia de Dios no nos excusa de hacer todo lo posible para corregir nuestros errores y "dar frutos dignos de arrepentimiento"(Mateo 3:7-8 "Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras") . Ese es el principio de Zaqueo "mostrar el fruto de su arrepentimiento", y eso es exactamente lo que hizo Zaqueo . (Te puede interesar El evangelio y el nuevo nacimiento)

Jesús dijo que Zaqueo se salvó porque era "un hijo de Abraham" . Esto no tenía nada que ver con que él fuera judío u otro de los descendientes de Abraham. La salvación de cualquier persona "por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda su descendencia; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros" (Romanos 4:16).