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Jesús es interrogado y azotado por Pilato


JESÚS ES AZOTADO E INTERROGADO POR PONCIO PILATO

Jesús ante Poncio Pilato

Jesús ante Poncio Pilato


Juan 19:11: "Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene."

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El evangelista Juan con estos versículos trata de presentarnos un cuadro histórico de gran interés para todos los que creemos en nuestro Señor Jesucristo.

El escritor sagrado declara que Pilato después de haber interrogado al maestro y no encontrar ningún delito en él, salió otra vez a los judíos manifestándoles que no había encontrado ninguna culpabilidad que le hiciera digno de muerte y les hace la siguiente propuesta; ustedes tienen por costumbre que para esta fiesta solicitan que se les suelte uno; ¿Queréis, pues que os suelte al Rey de los Judíos? Observemos la reacción de los principales y de la  multitud a la propuesta que le hizo el gobernador, mas bien solicitaron que se le diera libertad a Barrabas que era un ladrón  y que se le diera muerte al dador de la vida.

JESÚS ES AZOTADO POR PILATO


El escritor Bíblico expresa que después que las autoridades judíos y la muchedumbre que también fueron influenciados por estos lideres no estaban de acuerdo que Pilato soltara a Jesús y solicitaron que soltaran a Barrabás, posterior a esta petición Pilato tomó a Jesús y lo azotó.

Esta cruel tortura aplicada a la humanidad del redentor debió de ser mas severa de lo que generalmente se sospecha. Los romanos imponían por lo general ese castigo antes de la crucificaron, era tan doloroso y tan violento que a menudo causaba la muerte de la victima.

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El diccionario Bíblico de Smith dice que el modo de azotar de los romanos era el siguiente:
- Se desmenuzaba al reo.
- Se le estiraba en un armazón por medio de una soga.
- Y luego se azotaba con Varas.

Es fácil observar las razones que tenia Pilato para infligir ese castigo a nuestro Señor. Es posible que alimentara secretamente la esperanza de que los judíos quedaran así satisfechos; y que después de ver el lacerado cuerpo de Jesús, consintieran en ponerlo en libertad (Isaías 53:5; 1 Pedro 2:24; Lucas 18:33)

El lugar donde se cometió ese atroz atentado contra la persona del Salvador era probablemente una especie de cuarto de guardia donde los soldados romanos pasaban la mayor parte del tiempo. Algunos consideran que el Señor Jesús fue azotado dos veces: una cuando empezó el examen ante Pilato, y otra después de su condenación final.

También es fácil percibir cual fue el objetivo de que los soldados se propusieron con este acto: no fue otro que el de escanear a nuestro Señor y hacer burla de la idea de que el fuera Rey.

Según el escritor Tristram las espinas son tan comunes en Palestina que los soldados no debieron de tener gran dificultad en encontrar material para tejer la corona.

La historia de las Cruzadas nos dice que Godofredo de Bouillonu, un general cristiano, habiendo sido nombrado rey, se negó a que le pusieran la corona de oro diciendo: "No es propio que yo me ciña con una corona de oro en la ciudad donde mi Salvador se ciñó con una corona de espinas" .

El escritor señala: "Y le vistieron de una ropa de grana." eso también fue hecho por burla, en señal de desprecio. La ropa de grana representaba el manto que generalmente usaban los reyes.

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Y decían: "Dios te guarde, Rey de los judíos", esas palabras eran una imitación despreciativa de las que se dirigían a los emperadores romanos el día de su inauguración, (a saber: "Ave Imperator")

"Y le daban bofetadas" la expresión equivalente en el original quiere decir dar golpes, y bien pudieron ser estos con las manos o con un palo. Probablemente fue lo mismo a que se hace referencia en Mateo 27:27-30

PONCIO PILATO DIJO SOBRE JESÚES: "NO HALLO NINGÚN CRIMEN EN ÉL"


El evangelista revela que terminados los azotes y habiéndose prolongado el escarnio durante todo el tiempo que Pilato lo tuvo a bien, este salió de su palacio y se presento ante los judíos, los cuales esperaban para  saber el resultado de su entrevista privada con el Señor Jesús, ¡He aquí el hombre! débil e indefenso a quien vosotros queréis que yo sentencie a muerte. Lo que ya se ha hecho es suficiente, deberían de estar satisfechos; ¿no se le ha castigado bastante? Pilato hace uso de estos medios para evitar que las autoridades religiosas condenen al Maestro pero esta propuesta no surtió el efecto que él esperaba. La conmovedora vista de aquel cuerpo ensangrentado, menospreciado y golpeado no fue suficiente para sensibilizar los corazones de sus desalmados enemigos.

Es posible que Pilato estaba aburrido y enfadado por la terquedad de los sacerdotes y le expresa lo siguiente: Tomadle vosotros, pero dejo sentado que es la tercera vez que manifiesto que "No hallo ningún crimen en el".

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Cuando Pilato pronuncia estas palabras, los judíos haciendo uso de su astucia echaron mano de otra acusación; habiendo percibido que su denuncia por delito político no había prosperado lo suficiente, porque habían entendido que Pilato se negaba a condenar a Jesús por hacerse Rey, resolvieron atribuirle el delito de haber cometido blasfemia y de haber violado la ley santa manifestando que era digno de muerte porque se había llamado así mismo hijo de Dios. En cuanto a lo que Pilato des dijo relativamente a que lo crucificaran, no hicieron ellos caso, pues seguramente percibieron que el gobernador habló irónicamente y no en serio.

La disposición particular de la ley a que se refirieron los judíos es probablemente la contenida en Levíticos 25:16; mas es curioso observar que el castigo del que trata esa disposición consiste en lapidar a pedradas al malhechor, y no en crucificarle.

JESÚS LE DIJO A PILATO: NINGUNA AUTORIDAD TENDRÍAS CONTRA MÍ, SI NO TE FUESE DADO DE ARRIBA 


El evangelista trata de darle seguimiento a los hechos que se estaban dando en relación a Jesús, manifestando que lo que habían dicho los judíos a Pilato influyó en su animo de un modo diferente, empezó a asustarse y a sentir alguna inquietud.

La idea de que el manso prisionero que tenia delante de el fuese algún Ser superior a él, ya que antes había sentido algún sobresalto. La calma y la majestad de nuestro Dios, por una parte, y el sueño de su esposa por otra, lo habían impresionado. Hasta cuando oyó decir que era el Hijo de Dios tuvo mayor temor.


El escritor biblio expresa: "Y entró otra vez en el pretorio" Pilato lo hace con la intención de interrogar de manera secreta al Señor Jesús donde observamos que le hace unas preguntas, mas el Maestro no le dio respuesta, es impresionante que nuestro Maestro guardara silencio; hasta entonces había hablado sin reservas y había contestado a las preguntas que le habían hecho. Pilato acostumbrado a ver a los prisioneros amedrentados ante su presencia, y prontos a hacer cualquier cosa para ganarse su buena voluntad, no podía comprender como nuestro Señor se atrevía a guardar silencio y reflejaba aquella calma y dignidad que hacia difícil su interpretación, con esa actitud mostrada el Señor se propone a recordarle a Pilato que en comparación con los judíos, él sabia muy poco lo que estaba haciendo.

El evangelista Juan manifiesta que "Desde entonces procuraba Pilato soltarle", el evangelista no nos dice como o de que manera, mas es claro que Pilato dejó al Señor en el salón donde lo había interrogado y salió al lugar donde estaban los judíos, a fin de decirles que el cargo de blasfemia no había sido hallado valido, y que él quería poner en libertad al prisionero.

PONCIO PILATO DIJO: "HE AQUÍ VUESTRO REY"


Los judíos hacen uso de un argumento que sabían que era de peso para cualquier romano mayormente aquellos que tenían un puesto de confianza en el imperio; el escritor relata que el gobernador había hecho todo lo posible por libertar al dador de la vida y le dieron, si a este sueltas, no eres amigo de César. Pilato sabia bien que estaba expuesto a censura por muchos de sus actos como gobernante, y que Tiberio César era de un carácter indiferente y desconfiado, desde ese momento pierde la esperanza deshacerse del juicio para poner en libertad a nuestro Señor.

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Los esfuerzos que Pilato había hecho para librar al prisionero de las manos de sus calumniadores había sido infructuoso. No se atrevía a oponer por mas tiempo las sanguinarias exigencias de los judíos. Lo único que le tocaba hacer era sentarse en el tribunal y pronunciar la sentencia.

Recordemos que las en las provincias romanas se administraba la justicia al descubierto, y el tribunal se colocaba en un terraplén embaldosado de mármol. Era la víspera del gran sábado de pascua, manifestando el escritor que era como la hora sexta, entonces el gobernador dijo: ¡He aquí vuestro Rey!, es posible que Pilato haya pronunciado esas palabras con ironía, cólera y desprecio.

Ofreciéndoles a si a los judíos la ultima oportunidad de arrepentirse, sin embargo, ellos responde (los sumos sacerdotes): "No tenemos rey, sino César", con estas palabras los sumos sacerdotes se cubrieron de oprobio eterno, y se marcaron para siempre como un pueblo caído, apostata y abandonado de la gracia de Dios.

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En este versículo se nos describe l conclusión del injusto juicio que se le hace al Maestro, ya todo había terminado, Pilato había apelado por ultima vez a los judíos, y por ultima vez habían contestado ellos negativamente.

Conclusión

Deben tomarse en consideración las siguientes circunstancias:

1) Que los judíos tenían una veneración supersticiosa por los sacerdotes, y que el mero hecho de que ellos eran los que habían acusado a Jesús tendría muchísimo influjo.

2) Que el pueblo temía a la guarnición romana

3) Que los que habían manifestado adhesión a Jesús eran, en su mayor parte, de las clases pobres.

4) Que todas las multitudes han sido inconstantes y caprichosas.