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Lecciones para un liderazgo eficaz Exodo 17:8-13
LIDERAZGO EFICAZ, UN VISTAZO AL EXODO
Liderazgo eficaz
Cuando iniciamos nuestra lectura con este importante libro de Éxodo (que significa Salida) nos encontramos con promesas, señales y sobre todo, maravillas. Todo esto con un pueblo que vive errante y a la vez quejumbroso, un pueblo lleno de frustración caminando por un caliente desierto, un pueblo sediento, hambriento y cansado.
¿Te imaginas?, ser un israelita en la época en que había “un nuevo rey sobre Egipto que no conocía a José” (Ex. 1:8), y este nuevo rey se dio cuenta de que había demasiados israelitas, por lo que los trató con dureza. Día tras día, tener que tratar con "opresores" que los trataban con dureza., aquellos que no pueden o no se preocupan por ti, y te esclavizan al trabajo por delante, solo para lograr la edificación de su “reino”. Debe haber sido horrible, pero muchos de nosotros a veces nos sentimos esclavizados por el trabajo y la construcción del “reino” de otros.
Entonces, ¿Quién entra en escena? Moisés. Todos sabemos la historia. Moisés crece en la casa del Faraón, reconoce la opresión del pueblo israelita, mata a un egipcio, esconde el cuerpo, se enfrenta a dos hombres israelitas que discuten entre sí, y luego Moisés huye al desierto de Madián. Mientras servía a su suegro, Jetro, Moisés llegó a Horeb, donde el Señor se le apareció a Moisés en la zarza ardiente y lo llamó "para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel” (Éxodo 3:8).
Moisés se enfrenta al faraón y, después de una serie de señales y prodigios, el faraón permite que los israelitas se vayan. Han visto estas grandes maravillas, incluso la división del mar rojo, pero en el momento de Éxodo 17, los israelitas se quejaban y se quejaban de la falta de agua. Los israelitas comenzaron a tener falta de fe en su Señor milagroso, incluso después de todo lo que el Señor había hecho previamente para proveer para los israelitas.
ISRAEL CONTRA AMALEC
Mientras que los israelitas habían temido previamente la batalla con los egipcios (Ex. 14:10), ahora estaban enfrentándose a los amalecitas.
Los amalecitas eran descendientes de los nietos de Esaú (Gén. 36:12) y se habían asentado en la parte del Sinaí que ahora ocupaban los israelitas , por lo tanto, los descendientes de Esaú se preparan para la batalla contra los israelitas, ya que Israel probablemente era visto como una amenaza para su seguridad.
Vemos en este pasaje (Ex. 17:8-16) la primera referencia a Josué (verso 9) y nos encontramos con Moisés seleccionado a Josué para dirigir el ejército de Israel (¡una función sutil, pero importante!).
En este momento, Moisés, Aarón y Hur suben a la cima de la colina con la vara de Dios firmemente colocada en las manos de Moisés. El texto afirma que, cada vez que Moisés levantaba su mano, Israel prevalecía, y cada vez que bajaba su mano, prevalecía Amalec. Pero las manos de Moisés se cansaron, así que tomaron una piedra y se la pusieron debajo, y él se sentó sobre ella, mientras Aarón y Hur le sostenían las manos, uno de un lado y el otro del otro lado. Así que sus manos estuvieron firmes hasta la puesta del sol. Y Josué aplastó a Amalec y a su pueblo con la espada. (Éxodo 17:11-13)
¿Por qué es tan importante esta historia, o qué implicaciones presenta este pasaje para nosotros? Quiero extraer dos lecciones de liderazgo de este pasaje. (Puedes leer también nuestro articulo La protección divina en la cueva de Adulam)
LECCIONES DE LIDERAZGO EFICAZ EN EXODO 17:8-13
1. Todos tenemos funciones diferentes pero importantes
Es fácil criticar a cualquier líder como mariscal de campo de sofá. ¿Por qué Moisés no se unió a los demás en el campo de batalla? ¿Por qué nombró a otros para que cumplieran sus órdenes, mientras que Moisés estaba sentado en la cima de la colina, observando? ¡Por qué no baja y lidera ya! ¿Por qué nombró a este hombre, Josué, para que nos guiara? ¿Por qué no nos guía? y podríamos seguir mencionando muchas preguntas y especular sobre la decisión de Moisés.
Esta también podría ser fácilmente nuestra forma de pensar cuando criticamos a los líderes que nos rodean. ¿Por qué no están ayudando más? ¿Por qué parece que están al margen viendo la furia de la batalla? ¿Por qué no muestran un verdadero liderazgo y se involucran en esta espantosa batalla? ¿Acaso les importa?
Quiero que sepa que Moisés fue sumamente útil en la búsqueda del Señor, porque esa era su FUNCION PRINCIPAL, podría usted pensar, ¿Qué estaba haciendo Moisés en ese momento tan crucial para Israel? Note que en este pasaje varios hombres fueron seleccionados para tareas diferente pero importantes.
1.Moisés buscaba el respaldo de Dios
2. Aarón y Hur se unieron a Moisés en la intercesión.
3. Josué lideró los ejércitos de Israel
4. Los hombres que acompañaron a Josué en la batalla
Moisés tomó a dos de los hombres piadosos con él para orar e interceder por Israel. Moisés probablemente podría haberse metido en medio de la batalla, pero ¿es ahí donde sería más útil? Probablemente no. Él fue más útil en la búsqueda del Señor y Su gracia sobre la escena de la batalla, y el líder que nombró para dirigir la batalla.
Aron y Hur fueron de gran ayuda en la intercesión, estuvieron al pendiente de Moisés e impidieron que sus manos cayeran, le ayudaron para que Israel pudiera prevalecer. Podríamos pensar que su función era insignificante, pero fue vital para la victoria de Israel, posiblemente ellos también se cansaron, pero priorizaron al escogido de Dios, porque sabían que todo seria por medio de él. Tuvieron que acercarle una roca a Moisés cuando fue necesario, sostuvieron sus manos el tiempo justo, no desmayaron ni se recostaron a Moisés dejándole toda la carga.
Si hablamos de Josué y sus hombres, ellos también cumplieron con su parte, lucharon hasta el final, a pesar de que habían momentos en los que iban perdiendo, siguieron luchando y no renunciaron.
Cada uno de nosotros tenemos diferentes funciones dentro del ministerio de nuestras iglesias, no importa cuan pequeña sienta que es su función, hágala con pasión y convicción que de eso depende el éxito en nuestros liderazgos.
2. Los mejores líderes dependen completamente de Dios
Moisés estaba ejemplificando su fuerte convicción de que la batalla realmente pertenece al Señor, y Moisés buscó al Señor, porque dependía de él en este momento de prueba.
Moisés dependía completamente del Señor para ayudar a Israel en este tiempo de prueba. En un momento u otro, es probable que todos nosotros seamos más críticos de lo que deberíamos cuando cuestionamos qué están haciendo nuestros "líderes" en el mundo. En lugar de exhibir un espíritu crítico, ¿ha considerado orar con y por el líder de su organización, iglesia o lugar de trabajo? ¿Ha considerado que el líder puede estar haciendo lo que cree que es lo mejor para la organización?
Sin duda, hay quienes buscan liderar para su propio beneficio, a expensas de los demás. Sin embargo, no se apresure a asumir que ese es el caso. Sea rápido para depender del Señor cuando surjan tiempos de frustración y batalla, ¡y búsquelo en oración!
(También puedes leer El Cristiano y la Soledad)
3. Lo lideres también dependen de la ayuda de hombres piadosos
Según todos los estándares mundanos, Moisés era el hombre. ¡Se había enfrentado al hombre más poderoso del mundo y había ganado! Bueno, con la ayuda del Señor, por supuesto. Moisés tuvo todas las oportunidades para exhibir orgullo. En cambio, vemos a lo largo de Éxodo que Moisés buscó guiar al pueblo de Israel de una manera correcta y buena. Por supuesto, el Señor ayudó a Moisés durante todo este tiempo.
Cuando llegamos a esta escena de batalla contra los amalecitas, Moisés nombra a un hombre para dirigir el ejército y lleva a dos hombres más con él a la cima de la colina. ¿Por qué? El texto no revela la razón específica de por qué Moisés trajo a estos dos hombres piadosos con él, ¡pero sabemos que fueron útiles y que el Señor los usó! El texto dice "Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada." (Éxodo 17:12-13)
Los cristianos necesitan ser útiles
Al comentar sobre este pasaje, Wiersbe escribió: “No todos pueden ser Moisés o Josué, pero todos los cristianos pueden ser como Aarón y Hur y ayudarlos a tomarse de la mano mientras obedecen a Dios”. Moisés podría haber ejemplificado fácilmente el orgullo y no haber mostrado a Josué, Aarón y Hur en su relato sobre la victoria contra Amalec, pero Moisés, como líder, conocía su propia limitación, ya que solicitó la ayuda de otros hombres piadosos con capacidades diferentes a las de él y dejó plasmado en este libro la ayuda que cada uno de ellos le dieron para lograr esa gran victoria.
Una vez más, podría ser fácil ser crítico con “el líder” y con quién él o ella ha elegido liderar de varias maneras. ¿Por qué eligió a Josué para liderar la batalla? ¿Por qué eligió a Aarón y a Hur para que subieran a la cima de la colina con él? ¿Por qué Moisés no levantó su vara en medio de la batalla en lugar de desde la cima de una colina? Sin embargo, vemos que el Señor usó a los tres hombres en formas que ellos mismos quizás no habían anticipado que usarían ese día, bajo el liderazgo de Moisés.
A veces, los líderes necesitan la asistencia fiel de algunos hombres o mujeres piadosos para ayudar. Los líderes se cansan. Los líderes necesitan apoyo. Los líderes necesitan fuerza. Los líderes necesitan descansar. Los líderes necesitan a otros que estén dispuestos a unirse y ayudar, incluso si no conocen la mejor manera de ayudar, lo que puede significar simplemente levantar las manos del líder mientras levantan las manos en oración.
4. Los líderes necesitan la ayuda de la iglesia
Si es un líder, debe contar con la ayuda de otros para que lo asistan en su liderazgo y en los objetivos generales de su organización. Tal vez sea a través de la rendición de cuentas, tal vez sea a través de la oración, tal vez sea a través de las tareas mundanas del día a día. Pero una cosa que no vemos en Moisés es el orgullo.
El orgullo es pecado, pide ayuda, incluso si no te das cuenta de la gran necesidad que tienes. Solicita la ayuda de hombres o mujeres piadosos para que te apoyen en tu papel. La iglesia, organización o empresa no puede existir a largo plazo si el líder se enfoca en sí mismo o en lo que puede ganar individualmente.
El cuerpo de Cristo existe por esta misma razón: para que los más fuertes puedan sostener a los más débiles. Y la belleza es que todos tenemos diferentes dones y habilidades para ayudarnos, apoyarnos y cuidarnos unos a otros. No espere hasta que un líder haya tocado fondo para acercarse y ofrecerle apoyo, hágalo ahora. Puede que ellos no lo sepan y usted puede que no lo sepa, pero el líder necesita su ayuda, necesita sus dones y talentos dados por Dios. ¡No descuides el uso de tus dones! Incluso el simple gesto de levantar los brazos de tu líder siempre resultará en honrar al Señor.
Una vez más, a través de esta batalla, Israel aprendió que era Jehová quien les daría la victoria sobre los enemigos que encontraran. ¿Por qué? Para impulsar su dependencia del Señor: Él fue su vencedor y su campeón.
5. Los Líderes necesitan venir a Cristo
Iniciamos hablando de Israel, con palabras relacionadas a promesas Señales. Maravillas. describiendo a Israel como un pueblo Errante. . Quejumbroso y lleno de Frustración, Sediento. Hambriento. Adolorido. y Cansado; pero esta descripción no es solo para los israelitas… también es para ti.
Tienes una variedad de cosas en la vida en este momento presente que han destruido tus esperanzas y sueños en la vida u otras cosas que han resultado en la restauración de tu fe. Has pasado tiempo en tu vida vagando. Llevas tiempo quejándote. Está frustrado, dolorido y cansado. Sin embargo, Cristo te pide que vengas... ¡hasta el trono! Como escribe el autor de Hebreos 4:14-16 "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."
Si eres un líder, depende del Señor y depende de la ayuda de algunos hombres y mujeres piadosos. Busca al Señor y busca lo mejor para tu rebaño. pastoréalos bien. Ocúpate de sus mayores necesidades, no de las tuyas. Si no eres un "líder", ¡se aplican los mismos principios! Dependa del Señor y dependa de hombres y mujeres piadosos. No sea demasiado orgulloso para solicitar ayuda como lo hizo Moisés.
Podemos acercarnos con confianza al trono de la gracia donde encontramos misericordia y gracia para ayudar en momentos de necesidad. (Te puede interesar leer Jacob Lucha con el Ángel en Peniel)
ALGO EN LO QUE PODEMOS PENSAR
Como lideres debemos pensar en ciertos putos relacionados a este pasaje:
1. Moisés subió a la cumbre del monte:
Es el ungido de Dios quien en principio debe subir al monte de la presencia de Dios, pero también sus lideres deben subir a la presencia de Dios en oración y consagración, el crecimiento de su obra y el éxito en su liderazgo depende de esto.
2. No desampares a tu pastor
Aron y Hur Subieron con Moisés, no lo dejaron solo, le dieron descanso poniendo una roca debajo de el, le levantaron los brazos cuando Moisés los bajaba, no importa las circunstancias ni la situación por la que este atravesando la iglesia, no desampares al ungido de Dios porque él es la clave para el éxito en las batallas que libra la iglesia de Nuestro Dios.
3. Obedece a Dios y a tu líder.
Moisés oriento a Josué que escogiera hombres para la batalla, hay tareas que te serán asignadas, cumple al pie de la la letra y obedece a Dios y tus lideres, no importa cual sea la tarea cúmplela con amor, sabiendo que ningún trabajo en el Señor es en vano.
4. Todos somos humanos y nos cansamos
Moisés era un hombre que había visto a Dios cara a cara, pero no era un super hombre, se cansaba, se afligía como cualquier ser humano, por eso tiende tu mano a los lideres, ellos no son super hombres, necesitan de nuestra ayuda y de nuestras oraciones.
5. No quites la vara de las manos de tu líder
Moisés se cansaba y bajaba sus manos, entonces Amalec prevalecía, pero ninguna parte de la biblia nos dice que los tres se turnaron para tomar la vara y ponerla en alto con tal de que Israel prevaleciera. Puedes apoyar a tu líder sin quitarle autoridad, puedes ser de gran bendición en la obra sin sabotear a nadie, recuerda, que si luchas contra el ungido, luchas contra Dios. En lugar de quitar la vara de sus manos, trae una piedra, sostén sus manos.
Esta victoria de Israel sobre Amalec fue de gran importancia, el verso 14 dice "Y Jehová dijo a Moisés: Escribe esto para memoria en un libro, y di a Josué que raeré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo" este pasaje es la clave de un liderazgo eficaz, un pueblo que trabaja en un mismo sentir y un mismo propósito siempre prevalece contra las acechanzas del enemigo, así fue como la iglesia primitiva pudo permanecer a pesar de persecución. (Puedes leer mas temas como estos en nuestra pagina Sermones Cristianos y Temas para Predicar)
