JUAN EL BAUTISTA, VOZ QUE CLAMA EN EL DESIERTO
Voz que clama en el desierto, Texto de estudio: Mateo 3:1-17
Texto a memorizar: "Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías cuando dijo: Voz del que clama en el desierto, preparad el camino del Señor, enderezad su senda" (Mateo 3:3)
Objetivos:
1) Conocer la vida de Juan el bautista
2) Enfatizar sobre el desarrollo del ministerio de Juan el bautista
Juan el bautista se encuentra al comienzo del kerigma (Predicación) y al comienzo de la parte principal de los evangelios (Marcos 1:2; Lucas 3:1S; Juan 1:16S), él fue
el último de los profetas del antiguo pacto (Matero 11:13) y fue
testigo de la encarnación (Juan 1:7ss), él es un anticipo de Elías (Mateo 11:14) su
mensaje principal, el arrepentimiento y el reino de los cielos.
LA VIDA DE JUAN EL BAUTISTA, VOZ QUE CLAMA EN EL DESIERTO
Juan el bautista, precursor de Jesús, que recibió el apodo de bautista debido a su ministerio de ser bautizante, nació seis meses antes de Jesús (Lucas 1:26) bajo circunstancias sobrenaturales (Lucas 1:7; 18-25), era del linaje sacerdotal y sus padres fueron Zacarías y Elizabet.
Apareció en la historia como profeta del Señor cumpliendo las profecías tocantes al precursor del Mesías (Isaías 40:3-5; Malaquías 3:1) y las de Gabriel a Zacarías (Lucas 1:5-25). Jesús lo comparó con Elías (Mateo 11:14; Marcos 9:10-13) y lo destacó como el más grande profeta (Mateo 11:7-13; Lucas 7:24-36), y como el testigo verdadero del Mesías (Juan 5:30-36).
Según los evangelios sinópticos (Mateo 14:1-12; Marcos 6:14-29; Lucas 3:19-20), Juan el bautista cayó preso debido a su denuncia contra el mismo Herodes Antipas, quien se había casado con su cuñada Herodías, instigada por esta, su hija Salomé pidió que Juan el bautista fuera decapitado.
LO QUE SE NOS DICE SOBRE EL MINISTERIO DE JUAN EL BAUTISTA
"En aquellos días" (Mateo 3:1) es quizás una nota de tiempo un tanto vaga del evangelista, no obstante puede significar "en aquellos trascendentales días" aparece Juan el bautista predicando en el desierto de Judea, el cual comprendía una basta región que no estaba cultivada, pero buena parte de la cual era apta para el pastoreo.
Tradicionalmente el desierto representaba la simplicidad de la vida con Dios en contraste con la corrupción de la vida urbana, y algunos profetas o grupos ascéticos operaron en él o desde él. En el nuevo testamento el desierto simboliza una separación de la vida social. Jesús va al desierto para luchar con Satanás (Marcos 1:12ss)
La vida de Juan el bautista en el desierto lo caracteriza como una persona ascética (Mateo 3:4; Marcos 1:16; Lucas 1:15), se puede también leer sobre su vestimenta y su alimentación.
Después de los descubrimientos de Qumran han surgido con mayor fuerza algunas teorías de que Juan el Bautista era esenio y han surgido nuevas tesis que se apoyan en varias similitudes entre él y la comunidad del mar muerto. Es posible que él supiera de la existencia de dicha comunidad, sin embargo, su ministerio y bautismo tiene originalidad y creatividad propia.
Los objetivos de Juan el bautista eran bastante diferentes del de ellos, él no trató de sacar al pueblo del cuerpo principal del Judaísmo, sino que quiso crear un remanente espiritual dentro de él. Juan vacía su contenido de predicación en el mensaje del arrepentimiento.
Arrepentíos significa un cambio de actitud hacia el yo y hacia Dios, el llamado se hace en razón de la inminencia del reino mesiánico. Esta predicación del arrepentimiento para perdón de los pecados, la severidad de su mensaje y su apariencia recordaron al pueblo a Elías (Mateo 17:11-13; Juan 1:21)
Juan había causado conmoción en el pueblo. El texto de Isaías 40:3 era un oráculo que originalmente llamaba a la preparación por parte de Dios para la liberación de su pueblo del exilio, y es apropiado para este nuevo acto de liberación que está por acontecer.
El modelo comparativo es claramente Elías (2 Reyes 1:8) su clientela es sorprendentemente variada. Los fariseos confiados en su legalismo, los saduceos en su ritualismo, creían que tenían suficiente pasaporte para entrar al reino de los cielos, Juan los compara como razas de víboras, pues movido por algún sentido de temor vienen buscando un escape, como cuando las víboras vienen huyendo del fuego abrazador del bosque.
El peligro de confiar en el linaje de Abraham, mas bien que en la sumisión espiritual es algo siempre presente (Ejemplo Juan 8:39). El bautismo de Juan debía señalar no solo la persona del Mesías sino su actividad, Juan se consideraba indigno de ser su esclavo. Así como Jesús sería más grande que Juan, del mismo modo su bautismo sería más grande que el de Juan.
JUAN EL BAUTISTA Y EL BAUTISMO DE JESÚS
La mayoría de los comentaristas ven el bautismo de Jesús no solo como una dedicación a su ministerio (Mateo 21:23-27) sino también como una recapitulación simbólica del Éxodo de Egipto realizado por Jesús, el nuevo Israel y el portador del nuevo Éxodo de salvación (1 Corintios 10:1-4).
Mateo registra la duda de Juan en cuanto a bautizar a Jesús, claro está que Juan sabe que su bautismo es para arrepentimiento y perdón de pecado por eso se opone, porque entiende que está tratando con alguien moralmente superior que no es un pecador con necesidad de arrepentimiento.
Parecería, que a través de lo que ocurrió en el bautismo de Jesús, Juan mismo se dio cuenta de quien era el Señor o llegó a evaluar más profundamente la obra que él había venido a realizar (Juan 1:3-34)
Las palabras "cumplamos toda justicia" (Mateo 3:15), parece significar que Jesús aceptó la vocación y el plan divino y que se identificó con el remanente dentro de Israel.
La palabra subió, es la misma que se utiliza para el éxodo (Éxodo 13:18) y para la entrada a la tierra prometida (Deuteronomio 1:21). Después que salió del agua, el cielo se abrió y el Espíritu Santo descendió como paloma, recordemos que esta es una señal para Juan, y la voz del cielo donde el todopoderoso declara que Cristo en su función como hijo de Dios, como hijo amado en el que se tiene toda complacencia y como hombre va a ser obediente desde ese momento, y que también va a ser agente por el cual Dios cumplirá su plan de salvación.
CONCLUSIÓN
Que bueno es hablar o escribir de estos dos personajes tan importantes en la historia de la fe cristiana, el gran Juan el bautista, quien tuvo el privilegio de bautizar a nuestro Señor Jesucristo. Juan el bautista, un gran profeta que viene de parte de Dios, comisionado para preparar el camino del reino de Dios, y a la vez dar a conocer a aquel que vendría después de él, el cual era nuestro Señor Jesucristo, que humildemente viene a Juan para ser bautizado por él.